El iPhone XS Max ha sorprendido por su tamaño de pantalla, aprovechando todo el frontal del terminal. Aunque Apple hizo hincapié en que trabajaron duro para mejorar la tecnología OLED en sus terminales, DisplayMate ha querido corroborarlo.
Hasta hace un mes aproximadamente, el Samsung Galaxy S9 coronaba el puesto de mejor pantalla del mercado. Los surcoreanos son grandes fabricantes de pantallas OLED y lo demostraron con su buque insignia.
Ahora le ha tocado el turno al nuevo iPhone XS Max ante la lupa de DisplayMate, que puso a prueba el trabajo de los californianos para conseguir una pantalla a la altura de unos de sus máximos rivales.
Apple trabajó en su propia pantalla OLED
Apple ya indicó con el iPhone X que habían desarrollado una pantalla OLED que mejoraba con diferencia las carencias de este tipo de pantallas, por ejemplo los tonos más azulados que estas tienden a ofrecer y del cual Samsung suele abusar considerablemente.
También en la zona de quemado de imagen, donde se consiguió reducir drásticamente. El quemado de imagen suele aparecer cuando una secuencia queda fija durante un tiempo prolongado en la pantalla. Cuando dejamos de observar esa secuencia, queda un espectro durante unos minutos a modo de marca fantasma o “mancha”.
Pero como bien indicó Phil Schiller en la presentación del iPhone X el año pasado, esto ya no debía ser un problema gracias a su nuevo diseño de pantalla OLED, bautizada como Super Retina OLED. Algo que han podido corroborar los clientes, tanto en el iPhone X como en los nuevos iPhone XS y XS Max.
La pantalla del iPhone XS Max se convierte en la mejor del mercado
Sí, así de rotundo han sido las valoraciones de DisplayMate tras comprobar como la pantalla Super Retina OLED ofrecía unos colores muy reales y una calibración prácticamente perfecta.
La pantalla de 6,5” ofrece un brillo máximo de 725 nits en el modo automático, mientras que el Samsung Galaxy Note 9 llegaba un máximo de 710 nits. Este último ya representaba una puntuación realmente alta, colocándose en el primer puesto del mercado hace tan sólo un mes.
Volviendo al XS Max, la precisión de los colores es bastante realista. La reflectancia consigue llegar hasta el valor más bajo del mercado, llegando a un 4,7%. Además de ofrecer una homogeneidad tanto en color como en el brillo.
Con todos estos datos, DisplayMate ha terminado que la pantalla del nuevo iPhone XS Max se convierte en la mejor del mercado actual. Algo que seguramente los usuarios que ya disponen de su terminal, podrán corroborar.