Hay quienes ya han catalogado la guerra comercial de Donald Trump contra China como «La Guerra Fría del siglo XXI». Más allá de analizar en profundidad este tipo de catalogaciones, lo cierto es que se está generando mucha tensión entre Estados Unidos y el país asiático y por medio se encuentran empresas como Apple y Huawei, empresas referentes en ambos países. Recientemente hemos conocido una carta firmada por Apple y dirigida a un mandatario de Estados Unidos en relación a este asunto.
Apple sigue sin ver buenas las medidas arancelarias
El principal motivo de queja de Apple en los últimos tiempos con la administración estadounidense liderada por Donald Trump tiene relación con las medidas arancelarias que este quiere imponer en el país a los productos llegados de China. La firma dirigida por Tim Cook cree que sus productos se podrían ver perjudicados seriamente por estas medidas.
Trump pretende establecer unos aranceles de hasta el 25% a las importaciones chinas. A pesar de que Apple está trasladando fuera del país asiático parte de su producción, lo cierto es que gran parte de productos como el iPhone, iPad y Mac seguirán llegando de este país y por tanto les afecta de lleno las nuevas tasas. Esto a la larga podría hacer que Apple se viera obligada a algo que, de cualquier forma, perjudicaría al usuario y es que podrían tener que reducir la calidad de sus equipos o por el contrario aumentar el precio de venta.
Por este motivo Apple emitió el pasado una carta a Robert Lightizer, Representante de Comercio de Estados Unidos. Dicha carta fue enviada el pasado lunes 17 de junio y en ella se transmite formalmente el malestar de la compañía con este asunto y se exponen varios factores que se pondrían en riesgo.
En esta carta, Apple hace alarde de su contribución a la economía norteamericana y posteriormente se pone de manifiesto el riesgo de que todo ello pueda venirse abajo si se llega a cumplir las medidas propuestas por el presidente Trump y su equipo de gobierno.
No nos cabe duda de que este asunto no acabará aquí y de nuevo tendremos información. Así pues quedamos a la espera de ver como se resuelve finalmente el conflicto entre Estados Unidos y China, así como la situación en la que queda Apple.
La carta que puedes descargar en PDF aquí, dice lo siguiente:
Apple es una empresa orgullosa de ser de EE. UU, y uno de los creadores de empleo más grandes de los Estados Unidos. Somos responsables de más de 2 millones de empleos en los 50 estados, incluidos los empleados directos de Apple, los empleados de nuestros socios de fabricación y venta al por menor y los estadounidenses que se ganan la vida en la creciente y vibrante economía de las aplicaciones.
En 2018, tras la aprobación de la reforma fiscal en los EE. UU., Anunciamos nuestra intención de hacer una contribución directa total a la economía de los EE. UU. de más de 350 mil millones de dólares a lo largo de 5 años y nos complace informar que estamos en camino de lograr esta contribución. Estamos abriendo varios tiendas nuevos y agregando nuevos empleos a nuestra base de empleados de EE. UU.
Apple también es el mayor contribuyente corporativo de EE. UU. al Tesoro y paga miles de millones cada año en impuestos locales a la propiedad, a las ventas y a los empleados.
Finalmente, los productos de Apple son utilizados por familias, estudiantes, empresas, agencias gubernamentales, escuelas y hospitales estadounidenses para comunicarse, enseñar, mejorar los resultados de salud y mejorar la creatividad y la empresa.
Los aranceles estadounidenses sobre los productos de Apple darían lugar a una reducción de la contribución económica de Apple a los Estados Unidos.
Los aranceles estadounidenses también influirían en la competitividad global de Apple. Los productores chinos con los que competimos en los mercados globales no tienen una presencia significativa en el mercado estadounidense, por lo que no se verían afectados por los aranceles estadounidenses. Tampoco lo harían nuestros otros principales competidores no estadounidenses. Un arancel estadounidense, por lo tanto, inclinaría el campo de juego a favor de nuestros competidores globales.
Le instamos a que no proceda con estas tarifas. Gracias por su consideración hacia nuestros comentarios.