Apple exige a Samsung una compensación de 1.000 millones de dólares por violar varias patentes y por copiar el diseño del iPhone.
Esto no es nada nuevo, llevamos varios años con la guerra entre ambas compañías. Recordamos que cuando salió el primero iPhone, las copias de Samsung con sus terminales, eran más que evidentes. Motivo por el que comenzó una larga guerra de acusaciones en los juzgados.
Samsung asume que utilizó algunas patentes, incluso que se inspiró en el diseño del iPhone para crear sus terminales, pero alega que utilizar el diseño general, no debería ser motivo para pagar esa cuantía tan elevada. Sin embargo, Apple afirma que la cantidad exigida no es comparable con los beneficios que han obtenido los californianos.
De nuevo, Apple lleva a juicio a Samsung
Esto puede chocar un poco algunos usuarios. ¿Cómo es posible que se demanden entre ellos y a la vez colaboren para algunos componentes?. Bueno, la respuesta es sencilla. Samsung tiene una capacidad asombrosa para producir las pantallas de los iPhone gracias a su infraestructura.
Donde obtiene unos buenos beneficios por parte de la compañía americana. Mientras que Apple, necesita a los coreanos (al menos de momento) para hacer frente a la demanda de unidades de terminales que lanza al mercado. Digamos que es una mezcla de amor odio entre ambas compañías.
Los californianos están intentado no depender de los coreanos por si en algún momento, la relación se enfría más de lo normal. Pero también para obtener mejores precios en las pantallas producidas por estos y así no tener que depender de un único proveedor.
Aunque ambas compañías estén demandándose continuamente, se necesitan mutuamente para seguir produciendo beneficios y componentes para los terminales. Así que, en ese apartado, no deben influir las decisiones de colaboraciones, al menos, insistimos, de momento.
Recordamos como en el año 2012, Samsung fue sancionada con 1.050 millones de dólares, pero un año después, en el 2013 y tras una apelación, la cantidad se fijó en 399 millones de dólares por daños hacia la compañía americana.
Los abogados de Samsung instaron a los jueves que tuvieran «una mente más abierta», ya que las comparativas de los terminales eran antiguos. Aún así, el concepto inicial sigue vigente, motivo por el que Apple está apelando para que Samsung pague toda la totalidad de los daños.
Apple, por el contrario, afirma que Samsung obtuvo más de 3.300 millones de dólares de beneficios sólo con el modelo Galaxy S, así que la cuantía de 1.000 millones sería más que razonable por infringir varias patentes, además de copiar el diseño
Quedan por delante una larga batalla para comprobar en qué quedará esta nueva batalla de tribunales entre Apple y Samsung. Así que estaremos atentos a las novedades que nos lleguen al respecto.
¿Crees que Samsung se benefició gracias a Apple con sus diseños inspirados en el iPhone? ¿Qué opinas al respecto?