Muchos se preguntan si un MacBook de 12′′ es suficiente máquina para sus tareas diarias. En este artículo te contaré mi experiencia personal con él.
Pasando de un MacBook Pro a un MacBook
Puede parecer una locura, pero sí. Yo cambié un MacBook Pro de 13′′ de mediados de 2012 por un MacBook de 12′′ de 2016.
En mi caso particular, el MacBook que utilizo diariamente es el modelo más básico:
- 256 GB de almacenamiento flash
- Procesador Intel Core m3 de doble núcleo a 1,1 GHz Turbo Boost de hasta 2,2 GHz
- 8 GB de memoria Intel HD Graphics 515
Mi anterior modelo, el MacBook Pro de 13′′, contaba con 16GB de RAM, SSD de 256GB y un segundo disco mecánico que instalé en la bahía de la SuperDrive de 780GB.
A priori puede pensar que el cambio ha sido realmente para mal, pero no. Te explicaré el por qué.
La decisión de cambiar de Mac
Resulta que yo empecé a trabajar en una web amiga redactando artículos sobre accesorios para productos generalmente de Apple y buscaba portabilidad y comodidad a la hora de escribir.
Cabe decir que el MacBook Pro cada vez lo utilizaba menos, ya que para editar siempre utilizaba mi iMac de 27′′ con resolución 5K. Pues bien. El MacBook Pro era una bestia de máquina, funcionaba genial y además había invertido algo de dinero en mejorarlo de cara a la edición de vídeo, ya que por potencia y rendimiento es un dispositivo perfecto para ello, permitiéndote utilizar un chroma en Final Cut Pro , editar diferentes pistas de video a la vez y otras muchas acciones que te llevarán a sacarle el máximo partido. Lo utilicé en su día y no me arrepiento de haberme gastado ese dinero en mejoras. Pero ahora viene la parte de portabilidad, de poder llevarlo y traerlo a cualquier parte. De transportarlo, al fin y al cabo. Era un portátil que no hacía mucha referencia a su nombre, pues muy portátil no era. El peso era excesivo para andar cargándolo de acá para allá.
Además, otro de los problemas principales era que el calor no se disipaba demasiado bien, y es por ello que se hacía incómodo utilizarlo sobre las piernas, por ejemplo. En muchos casos incluso llegaba a quemar la parte superior izquierda cuando estaba conectado al cargador. Los artículos cada vez eran más frecuentes y la necesidad de un portátil de muy poco peso era cada vez mayor, y es por eso que decidí jubilar a mi MacBook Pro para acoger al nuevo MacBook 2016.
Adaptándome al nuevo Mac
He de decir que no me costó absolutamente nada acostumbrarme a él. Es mas. Ni siquiera he echado de menos a su antecesor.
Hoy en día cumple con todas mis expectativas. Escribo artículos mucho más a gusto con este teclado mariposa; puedo llevarlo y traerlo a donde quiera.
Es muy cómodo de transportar; la batería funciona perfectamente como para olvidarte el cargador en casa durante una jornada; incluso en edición de video con Final Cut Pro se comporta a la perfección. Nada de lag ni sobrecalentamiento.
Y sé lo que te estás preguntando: “Y, ¿qué me dices del único puerto que tiene?” He de confesarte que en algunas ocasiones he echado de menos un USB que no sea de tipo C.
Sin ir más lejos, el otro día al ir a sincronizar mi iPhone para hacer una copia de seguridad, cogí mi cable Lightning y… ups. Tuve que ir en busca de mi adaptador para poder seguir con mi tarea.
Como mencionamos en este artículo, este problema es un mal menor ya que tiene fácil solución y muchas configuraciones posibles.
El cambio mereció la pena
En mi caso mereció la pena. Estoy realmente contenta y conforme con mi MacBook actual. Puede que tengas dudas de si adquirirlo o no. Primero piensa realmente lo que necesitas y para qué lo necesitas.
Si tus tareas van a estar enfocadas a ofimática, reproducción de contenido multimedia, navegar por la web, etc., este ordenador está hecho para ti.
Si en cambio necesitas más potencia porque utilizas el Mac para editar videos o fotografías pesadas, quizás te convenga más adquirir el modelo Pro.
Para editar videos mi configuración sirve perfectamente. De hecho lo he utilizado para editar, pero es obvio que un Pro está más enfocado para este tipo de funciones.
Esperamos haber podido ayudarte con esta humilde opinión de uso diario con un MacBook de 12′′. No obstante, si tienes cualquier tipo de duda, no dudes en dejarnos un comentario justo debajo del artículo.