Mi crítica al MacBook 2016 y macOS Sierra tras varios meses de uso

No todo en el universo de Apple es luz y color, también hay cosas malas. En este caso os voy a contar mi experiencia personal acerca del MacBook 2016 y macOS Sierra.
Cambiando de MacBook
Compré mi MacBook el pasado mes de septiembre ya que mis necesidades respecto a los portátiles cambiaron. Venía de un MacBook Pro bastante potente ya que yo editaba mis vídeos desde ahí, pero al adquirir un iMac cada vez le daba menos uso.
Empecé a requerir un equipo mucho menos pesado y potente, ya que para escribir en WordPress y poco más, no necesitaba un pepino de ordenador.
En cuando adquirí este nuevo MacBook quedé bastante satisfecha ya que el diseño es simplemente precioso, el más bonito me inclinaría a decir, salvando a aquel primer MacBook en color blanco.
Las prestaciones eran más que suficientes para mi, su peso, perfecto. Incluso bajar algo más de una pulgada en pantalla no me importaba porque merecía la pena el cambio. Pero al poco tiempo llegó el primer pero.
¡Oh no! ¡Me faltan puertos USB!

Puede parecer extraño llegar a pensar esto cuando te compras un MacBook 2016, puesto que sabes lo que compras, pero realmente no te das cuenta hasta que no requieres su utilidad.
Es por ello que mi primera crítica a Apple es precisamente esa: añadir sólo un puerto – y encima de tipo C – a este portátil. Se lo que muchos pensaréis, “pues no habértelo comprado. Sabías lo que había”. Y no os quito razón, ojo, pero tampoco podemos justificar a Apple de esa manera.
Vale que este portátil sea extremadamente delgado, pero ¿no podían haber añadido, aunque fuera, dos puertos en total? Ya no hablo de lector de tarjetas, conector Ethernet ni nada por el estilo. Pero un segundo USB no hubiese estado de más.
Y aquí llega mi segunda crítica: ya cuesta poco, que además tenemos que buscar adaptadores para cubrir nuestras necesidades más básicas.
Hay muchas posibilidades en el mercado, no lo dudo, y de hecho en este artículo os mostramos una, pero no entiendo cómo un dispositivo tan caro venga falto de cosas bastante esenciales.
Y pasamos al sistema operativo macOS Sierra

Pese a esa carencia de conectividad, yo seguía encantadísima con mi nuevo portátil, esperando que finalmente llegase Sierra, un SO que prometía mucho.
Cabe decir que yo me compré el ordenador prácticamente una semana antes de que se lanzase Sierra, con lo cual, tenia el sistema, podría decirse, limpio. Y, a primeras, instalé el nuevo sistema sobre El Capitán. El ansia me pudo, aunque más tarde hice una instalación limpia desde cero, aclaro. Esto es muy importante, ya que puede provocar que el Mac se calienta sin motivo alguno.
La novedad que, creo, más nos llamaba la atención y queríamos probar, era esa integración de Siri en el sistema. Me causó mucho hype cuando lo anunciaron, pero a la hora de la verdad… Os diré que no lo utilizo nunca.
Mi razón es muy simple. Llevo en macOS más de seis años y una ya se busca y acostumbra a atajos de teclado para ser más eficaz.
El tener que activar a Siri y decirle que quiero que me abra Keynote me supone una pérdida de tiempo, ya que usando la función rápida de Spotlight tardo muchísimo menos de la mitad.
Además, cometí el ¿error? de hacerlo de una manera más cómoda para mi y acabó siendo un desastre que hiciera que terminase odiando a Siri por pesada. Active un comando de voz que cada vez que yo lo pronunciaba, ella acudía en mi ayuda.
Esto implicó que cada vez que alguien hablaba cerca del portátil mientras yo estaba usándolo terminaba en un “no te he entendido”, a parte del sonidito de activación, y acabé eliminando todo, incluida a Siri.
Pero no todo es malo… entre comillas

Otra opción que me encantó desde que la conocí fue el hecho de poder desbloquear mi MacBook desde mi Apple Watch. Esa idea me encantó… hasta que empezó a fallar.
De primeras, al iniciarlo tienes que introducir tu contraseña, pero después, si lo cierras y lo vuelves a abrir, se desbloquea sólo… o eso debería, ya que a mi me falla bastante.
Al principio le eché la culpa a haber instalado nuevo sistema operativo encima del anterior, pero aún instalando de cero, me sigue pasando, en menos ocasiones, pero existen.
¿Y qué me decís de la posibilidad de tener todos tus documentos del escritorio en iCloud? Una pasada, ¿no? Hasta que ves que con 5GB no te da para nada y terminas contratando el plan de almacenamiento de iCloud para poder hacer realidad ese sueño. Por suerte no es caro, ya que son 12€ al año si contratas 50GB, más que suficiente para mi.
Yo sigo encantada con mi MacBook, y la fluidez de macOS Sierra está genial, pero creo que Apple debería tener más en cuenta al usuario. Poco a poco vamos consiguiendo cosas, pero aún nos queda trabajo por delante.
¿Has tenido alguna mala experiencia, como yo? Particularmente me gustaría que dieses tu opinión al respecto, sobre todo si también has tenido alguna problema con estos dos productos.