Una de las polémicas con las que cerró Apple el pasado año fue la de ralentizar sus iPhone más antiguos que tuvieran la batería desgastada de manera silenciosa. Esto perdurará en 2018, pues tienen abiertas más de dos docenas de demandas en todo el mundo por este caso, por no revelar el método de administración del rendimiento de los iPhone a partir de iOS 10.2.1. Es decir, no se demanda porque la batería se desgaste (que es lógico que se desgaste), se demanda por ocultar su política de ralentización.
Apple se deberá de enfrentar a numerosas demandas por su política opaca
La gran mayoría de demandas se dan en EEUU, aunque también Francia e Israel. Una de estas demandas de Sullivan-Stefn que dice lo siguiente:
Sin el conocimiento de los propietarios de un iPhone 6, iPhone 6 Plus, y el iPhone 6s, Apple con el código de iOS 10.2.1 redujo deliberadamente el rendimiento del procesamiento de estos teléfonos vinculado el rendimiento del procesamiento de cada unidad con el estado de la batería insertada. Ausente el código introducido por Apple, la capacidad de la batería reducida de estos teléfonos no tendría un rendimiento de procesamiento negativamente afectada.
Estas demandas buscan que Apple termine compensando a los usuarios con programas de recambio de baterías gratuitos y que en iOS se proporcione una mayor información al respecto del estado de la batería y de como administran el rendimiento del iPhone en función de como esté la batería en ese momento.
Y se debe de destacar lo que dije ayer. Muchos defendéis a Apple diciendo que es lógico que se desgasten las baterías y haya que cambiarlas cada X tiempo, como le cambiamos el aceite a un coche o los filtros del aire. Pero, con el coche viene un manual que te dice cuando debes hacer este cambio y las consecuencias de si no lo haces.
¿Qué pasa en Apple? Que esto no ocurre. Con la llegada de iOS 10.2.1, donde se introdujo esta nueva forma de administrar el rendimiento del iPhone en relación al estado de la batería, no se dijo absolutamente nada. Esto es lo que se critica, la opacidad con la que han tratado a los usuarios, hasta que un experto liberó varias pruebas que avisaban de este echo. Otra queja, esta de Honigman dice lo siguiente:
Efectivamente, Apple ha acelerado la obsolescencia programada de los iPhone en secreto por la disminución de su rendimiento. Por lo tanto, el reconocimiento de Apple de tal echo ha confirmado lo que los usuarios de iPhone han sospechado durante mucho tiempo – es decir, que Apple degrada deliberadamente el rendimiento de los modelos más antiguos de iPhone a través de las actualizaciones de iOS para animar a los usuarios a comprar nuevos iPhone.
Deberemos de ver cómo se terminan resolviendo estas demandas y como afectará a Apple, pero lo que está claro que la política de la empresa de Cupertino deberá de cambiar radicalmente para ofrecer un servicio de calidad.