El fenómeno Apple, a pesar de su calidad y excelente fama parece no haber arraigado en España. Muchos motivos pueden ocasionar esta situación, aquí intentaremos analizar por qué España es un país «anti-iPhone».
Uno de cada diez smartphones vendidos es iPhone
Empecemos analizando los datos de otros países europeos. En Gran Bretaña (aún lo consideramos como país europeo), el iPhone tiene aproximadamente el 40% de cuota del mercado de nuevos terminales, subió 5 puntos durante este último año. En Francia, nuestro país vecino, el iPhone supone una de cada cuatro ventas de nuevos terminales (un 5% más durante el pasado 2016); en Alemania las ventas de iPhone son de uno cada cinco. Italia es el país que más se puede asemejar a la situación española con un 16% de cuota de mercado.
Comparando estos datos con la situación en España, en enero de 2016 Apple tenía 11,4% de cuota de mercado mientras en Enero de 2017 bajó a un 10,2%. Estos datos solo confirman lo que viene pasando desde los inicios del iPhone, sólo uno de cada diez es un smartphone de Apple.
¿Qué factores pueden ocasionar esta no preferencia hacia el iPhone?
Apple cerró el 2016 con buenas noticias, incluyendo un record trimestral en facturación. El nuevo iPhone 7 impulsó la crecida de estos números en Europa. Aun así, al contrario de lo que ocurre en otros mercados europeos, el iPhone no logró aumentar su peso dentro del mercado español de terminales móviles.
Hasta 2012 en España, era fácil conseguir un dispositivo mediante la compañía telefónica que tuvieses. Muchos de los terminales estaban subvencionados o incluso a coste cero, que limitó la entrada de muchas nuevas marcas al país. Desde ese momento, la situación cambió y el precio de los smartphones se convirtió en algo muy relevante. La posibilidad de conseguir un smartphone de gama alta a un bajo precio mediante la compañía telefónica era inexistente.

Está claro, que muchas de estas nuevas marcas asiáticas que han entrado al mercado como Huawei, Xiaomi o incluso la marca española BQ, empezaron a tener nuevas posibilidades. Antes, teníamos en España unos 200 modelos de smartphones, ahora la cifra se ha triplicado. Además, si comparamos los precios y especificaciones que tienen con las de Apple, junto a la crisis económica que aún estamos sufriendo, tiene sentido que la mayor parte de la población se decante por dispositivos a un precio más asequible.
El éxito de Apple con la calidad de sus productos es más que seguro, pero sí que es importante reconocer que quizá no esté al alcance de todos los bolsillos. A largo plazo, sus productos valen totalmente la inversión que hacemos. Aun así, en muchas ocasiones la situación y la necesidad del momento gana sobre la inversión que debemos hacer para conseguir un producto de Apple, en este caso un iPhone.
¿Crees que España es un país anti-iPhone? ¿Qué motivos crees que llevan a esta situación? Déjanos tu opinión en los comentarios.
Artículo inspirado desde Economía Digital