Cada evento de Apple (ya sea para presentar un iPad, iPhone o Mac) es emocionante para los que están más pegados a la marca californiana. Otros no comprenden este aspecto, eso es bueno. Somos unos incomprendidos para la mayoría. “Piensa diferente”. Los eventos de Apple no son simplemente para vender nuevos productos, transmiten emociones, emociones de las cuales podemos aplicar a nuestra vida para mejorarla considerablemente, tanto en hábitos como tecnológicamente. Cualquier gesto, cualquier pequeña imagen realizando alguna acción con un nuevo dispositivo, puede hacernos cambiar de opinión sobre él y sobre nuestra manera de hacer las cosas. Un claro ejemplo es el iPad.
No sólo es un evento en octubre
Hay eventos ordinarios, del cual nos imaginamos que pueden presentar, como es el caso de los iPhone. La línea evolutiva de este dispositivo es muy predecible, al menos en los últimos años. Por supuesto, los medios tenemos gran parte de culpa por alimentar las ansias con rumores, supuestas filtraciones y conceptos basados en informaciones con una fuerza de peso considerable.
El próximo 30 de octubre no sólo veremos un nuevo iPad con marcos reducidos, descubriremos un nuevo dispositivo con muchas posibilidades que podría marcar un antes y un después en algunos sectores profesionales, por ejemplo, el vídeo, como ya ocurrió con los periódicos físicos hace unos años.
Todo esto no hubiera sido posible sin el potencial de un iPhone o un iPad, del cual otras compañías imitaron el modelo de negocio para coger su parte del pastel. Esto no es en absoluto negativo, que otras empresas quieran hacer un producto similar a un iPad o un iPhone es beneficioso, tanto para los clientes como para las propias marcas.
Entienden que deben esforzarse al máximo para generar una buena expectativa de su producto frente a la propia competencia y obtener buenos beneficios. Lo venecianos somos los propios clientes, y los clientes somos exigentes (demasiados en algunos casos).
La imagen de Steve Jobs con un iPad se representa en un sofá
Steve Jobs ya hizo cambiar la perspectiva de los usuarios con el iPad, sentándose cómodamente en un sillón negro para enseñarnos como iba a cambiar nuestra manera de leer un periódico, un buen libro o navegar por una web a través del iPad. Este pequeño gesto que prácticamente puede parecer que no tenga ningún tipo de relevancia, hizo cambiar la percepción de este dispositivo a más de un usuario.
No sólo eso, también en la manera en la que consumimos contenidos, trabajamos o estudiamos. Apple fue (en parte) gran culpable de que las revistas y periódicos tuvieran que reaccionar rápido para adaptarse a los nuevos tiempos. El papel estaba y está pasando a un segundo plano, poco a poco todo se va digitalizando para contentar al medio ambiente y por supuesto, ser más eficientes y ahorrar costes.
En esta primera toma de contacto de Steve Jobs con el público para decirles que tenían una alternativa al papel realmente extraordinaria (del cual necesitaban), llegó la etapa de Tim Cook. El iPad pasó de ser un dispositivo pasivo que ofrecía contenido de entretenimiento y actualidad, a ser un dispositivo activo que nos permitiría imitar un lienzo o realizar un cortometraje en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Un nuevo iPad a la altura de las grandes expectativas
Grandes nombres como Photoshop están apostando por el iPad para ofrecer toda su experiencia de escritorio es una pantalla completamente táctil. Esta inversión no es fortuita, se basa de una necesidad que los usuarios demandan. Affinity supo verlo y se convirtió en la primera opción para profesionales y usuarios amateur.
Ofrecer una aplicación con una interfaz de usuario muy similar tanto en macOS como en iOS es extraordinario. No hay que aprenderse nuevos comandos, puedes comenzar un trabajo en movilidad y finalizarlo en la comodidad de una gran pantalla. Esto es lo que consiguió Affinity y Apple quiso alardear de ello en sus nuevos iPad invitándolos a la propia presentación para hacer una demostración.
El nuevo iPad podría incorporar un procesador A12X Bionic con una potencia brutal, además de una alta eficiencia energética para trabajar en movilidad. Esto podría permitir trabajar en la edición de vídeo sin apenas esfuerzo, tanto en la exportación como en el manejo de archivos pesados con gran soltura.
Pero siendo sinceros, en iOS no existe una herramienta tan potente como Final Cut Pro X. Encontramos alternativas a iMovie como LumaFusion, pero son insuficientes para algo más profesional. Quizás, en este nuevo evento veamos una aplicación salvadora para el sector audiovisual, ya que el nuevo iPad podría marcar un antes y un después.