Desde la pasada WWDC 2017, Apple mostró el nuevo sistema operativo iOS 11 con grandes novedades tanto en iPad como en iPhone. Tras ello, anunció la fecha de lanzamiento de las primeras betas para desarrolladores.
Instalando iOS 11 en mi iPhone
A día de hoy, comenzando el mes de julio, hemos tenido varias betas para desarrolladores y una beta pública de iOS 11. Una beta para desarrolladores tiene, por lo general, muchos fallos de rendimiento y en numerosas apps que poco a poco van solventando, en cambio, la beta pública, siempre suele estar más pulida y presenta un número más limitado de errores (ya que han sido resueltos con las betas a desarrolladores).
Cuando estás viendo la presentación del nuevo sistema operativo, las ganas de probarlo y tenerlo en tu dispositivo crecen a pasos agigantados y más aún cuando ves como compañeros tuyos la instalan y alucinan con las novedades. Es muy común destacar todas las novedades que vemos pero los fallos que dan estas versiones betas no se suelen contar todos. Pasamos por alto cuando se cierra una app, cuando algo no funciona o cuando notamos algo anormal en nuestro dispositivo. Y esto es lo verdaderamente importante.
En mi caso, y el que quiero contaros, veía como varios compañeros de redacción de Apple 5×1 instalaban la beta en sus iPhone y nos daban envidia. Tan solo había instalado una beta pública de iOS 10 en mi iPhone y duró poco tiempo en él. Eran numerosos los fallos y restaban rendimiento y productividad a mi dispositivo. Aún así, la impaciencia de tener ya iOS 11 en mi iPhone crecía hasta el punto que decidí instalarla.
Problemas con la beta 2 de iOS 11
En el momento que la instalé estábamos en la segunda beta para desarrolladores y por tanto, fue la elegida para probar iOS 11 en mi iPhone personal. Seguí la guía para instalar la beta que publicaron nuestros compañeros de la web y el proceso concluyó a la perfección, tenía iOS 11 en mi iPhone.
Comencé a trastear con este nuevo sistema operativo y en pocos minutos comencé a notar los primeros fallos. Las capturas de pantalla no aparecían, la multitarea se quedaba parada, la batería se gastaba muy rápido y el calentamiento del iPhone era preocupante. Aún así, seguí usando mi iPhone como de costumbre y, sinceramente, el rendimiento bajó descaradamente. La apertura de aplicaciones era más lento, algunas se interrumpían, y la batería no me duraba el día entero.
En resumen, la segunda beta para desarrolladores no iba del todo bien, al menos en mi iPhone. Después de varios días con ella decidí desinstalarla y volver a iOS 10.3.2.
Justo cuando inicié el proceso de restauración, salió la primera beta pública y una versión mejorada de la segunda beta de desarrolladores que, curiosamente, solucionaba el problema que no dejaba restaurar tu iPhone. Lo mejor era que yo ya estaba restaurando el iPhone y no dediqué 5 minutos a investigar sobre este fallo del que ya se había hablado. Efectivamente los problemas al restaurar no tardaron en llegar.
El iPhone no pasaba del modo DFU, es decir, para los que desconozcan esta pantalla es aquella que muestra el icono de iTunes y el cable Lightning. Mi iPhone estaba completamente vacío y sin poder volver a iOS 10.
Primero intenté volver a iOS 10.3.2 directamente, proceso el cual no funcionó. Descargué iOS 10.3.1 y la consecuencia era la misma. En España, eran ya las 4 de la mañana, una hora muy poco aconsejable para desinstalar una beta. Hablé con compañeros para que me dieran una solución, miré tutoriales y nada. No había forma de «revivir» mi iPhone.
Decidí instalar la primera beta de desarrolladores, tal y como leí. Este proceso si concluyó correctamente y conseguí, al menos, encender mi iPhone. Configuré mi dispositivo y no estando conforme con ello decidí volver a probar instalar iOS 10.3.2 de nuevo a ver si desde esta primera beta lo conseguía. Desafortunadamente, el resultado fue el mismo y de nuevo me encontraba en la misma situación.
Volví a instalar la primera beta de desarrolladores y posteriormente actualicé a la beta pública, completándose el proceso correctamente, aunque seguía sin poder volver a iOS 10.
A la mañana siguiente, tras hablar con el servicio técnico de un Reseller de Apple, en concreto Rossellimac, me dieron la solución.
Solución para volver a iOS 10.3.2
Primero debía instalar la última beta de iOS 10.3.3 y después restaurar desde iTunes y conseguiría así volver a mi versión. Efectivamente, el proceso se completo a la perfección y hasta día de hoy, sin ningún problema.
Fue un proceso que no era complejo pero tienes que saberlo para ir por el buen camino. En mi caso, la experiencia ha sido definitiva para olvidarme de instalar beta de iOS, al menos en dispositivos de uso personal. El mismo servicio técnico me contó que eran ya varios los iPhone que habían tenido que dar por «muertos» tras instalar betas de iOS 11.
Conclusión
Con esta historia o experiencia quiero llegar a todos los usuarios que en algún momento han pensado en instalar una beta de iOS 11 y no están seguros. No digo que no la instalen, si es ese su deseo pero que tengan mucho cuidado y sean conscientes de las consecuencias y sobre todo, del proceso de restauración del iPhone. Como decía, no es un proceso difícil, pero si debes saber a la perfección qué es lo que debes hacer. Es cierto que mi caso se complicó por el fallo existente en la segunda beta de iOS 11.
Si quieres compartir tu experiencia o algún problema que hayas tenido, cuéntanoslo en los comentarios.