El iPhone X llegará a todos los afortunados que consiguieron reservarlo mañana mismo. Una de las grandes novedades de este nuevo terminal es el nuevo sistema de desbloqueo, el Face ID, que ha puesto en jaque a diversas asociaciones como la ACLU que plantea la preocupación que deberíamos de tener por permitir que los desarrolladores accedan a nuestras expresiones faciales. Pero la pregunta es, ¿en verdad registran nuestras expresiones faciales?
¿Los desarrolladores no usarán bien las expresiones captadas por el iPhone X?
La Unión Americana de Libertades Civiles ha acusado en el día de hoy a Apple de permitir a los desarrolladores acceder a nuestras expresiones faciales y que se almacenen en sus propios servidores, las captadas con la tecnología Face ID en el iPhone X.
Apple se adelantó a tal acusaciones y tal como ocurre con el Touch ID, en su presentación afirmaron que los datos del Face ID no salen del teléfono ni se transfieren a los servidores de Apple por motivos de seguridad para el usuario. Pero la ACLU afirma otra cosa, que los desarrolladores tienen permiso para transmitir y almacenar algunos datos faciales. Concretamente afirman lo siguiente:
“Los problemas de privacidad alrededor de la utilización de muy sofisticada tecnología de reconocimiento facial para desbloquear el teléfono han sido exagerados. Los verdaderos problemas de privacidad tienen que ver con el acceso de desarrolladores de terceros.”dijo Jay Stanley, analista de políticas con la Unión Americana de Libertades Civiles.
Y es cierto que Apple permite almacenar algunos datos faciales, que no todos. Así se explicaba en el medio Reuters.
Apple permite a los desarrolladores tomar ciertos datos faciales del iPhone X, siempre y cuando estén de acuerdo a solicitar el permiso del cliente y no vender los datos a terceros, entre otros términos en un contrato que tuvo acceso Reuters. Los desarrolladores de aplicaciones que quieran utilizar la nueva cámara en el iPhone X pueden capturar un mapa aproximado de la cara de un usuario con más de 50 tipos de expresiones faciales. Estos datos, que se pueden eliminar desde el teléfono y se almacenan en servidores propios del desarrollador, pueden ayudar a controlar la frecuencia con la que parpadean los usuarios, sonreír o incluso levantar una ceja.
¿Qué pueden hacer con nuestras expresiones faciales los desarrolladores? Pues venderlas. Así es, las compañías publicitarias pagarán buen dinero por saber que cara estás poniendo cuando ves uno de sus anuncios para saber si perteneces a su público, si deberían de retirar su anuncio, etc… Y todo esto, a cambio de darle bastante dinero hacia los desarrolladores.
Esto está prohibido por Apple, pero ¿quién garantiza que los desarrolladores no lo vayan a hacer? Una revisión de Apple podría detectar este mal uso del Face ID, pero mejor prevenir que curar. Algunos usuarios ya reclaman que los desarrolladores no tengan acceso a ninguna expresión facial. ¿Tú qué opinas al respecto?