
Tengo un flamante iPhone 7, el cual todos conocemos sus características y prestaciones. En mayor o menor medida, coincidiremos con que es un móvilaco, si se me permite el palabro. Pero… ¿Y qué pasa si no tengo conexión a internet en mi dispositivo? El pasado fin de semana desconecté la conexión a internet de mi dispositivo y me he encontrado alguna que otra sorpresa que comentaré en este artículo.
Motivos por los que quité mi conexión
No, mi compañía no me cortó la conexión por falta de pago ni nada parecido. Tampoco se cayó la señal WiFi de mi casa. La razón por la cual decidí pasar el fin de semana sin conexión a internet era desconectar, valga la redundancia. Además, de paso, me desafiaba a mí mismo con el fin de saber si lograría aguamtar 48 horas con mi herramienta de trabajo mermada al haber prescindido de su principal función.
Para poder relajarme creí necesario cortar todo flujo de información y contacto con aquellos que no estuvieran cerca de mí físicamente. No obstante, seguía manteniendo la cobertura de voz, por si surgía alguna emergencia no encontrarme incomunicado totalmente.
Tras la primera media hora he de reconocer que me sentí muy aliviado. Durante los últimos tiempos vengo recibiendo muchas notificaciones. Bien sea de correos electrónicos o de mensajes de WhatsApp procedentes de amigos o compañeros de trabajo. Es por eso por lo que me producía una tremenda paz mental el hecho de no estar escuchando constantemente el sonido del móvil (o la vibración en caso de tenerlo en silencio).
(Casi) todas las apps precisan de conexión a internet
Soy, como muchas personas hoy en día, un adicto al móvil. Aunque este fin de semana comprobé que realmente soy más adicto a internet que al propio dispositivo. Casi sin darme cuenta desbloqueaba mi iPhone y entraba a cualquier red social como Instagram o Facebook. Al instante caía en la cuenta de que no tenía conexión y era absurdo abrir dichas aplicaciones.
Fue entonces cuando decidí mirar, aplicación por aplicación. Sabía que hoy en día la mayoría de apps precisan de internet para su funcionamiento, pero fue realmente sorprendente para mi darme cuenta que absolutamente todas las apps que tengo en mi iPhone precisan de una conexión a internet. Bueno, en realidad apps como calendario, contactos o la brújula, no me servían para absolutamente nada en ese momento.
Ni tan siquiera muchos juegos arrancaban sin conexión a internet. Tan solo la música que tengo descargada en mi teléfono me pudo salvar aquel rato, y es que, sin darme cuenta, me había estresado mucho el darme cuenta de que tenía un teléfono que, por mucho dinero que cueste, no me sirve para casi nada si no estoy conectado a internet.
Batería y otros aspectos
Obviamente, no utilizaba el teléfono tanto como cuando me conectaba con internet. De hecho, salvo aquellos momentos en los que escuchaba música o hacía alguna llamada a algún amigo, no le daba casi uso.

Esta disminución del uso del teléfono se vio reflejada también en el consumo de la batería. Y es que, cuando desconecté el dispositivo de internet tenía un 73% de batería y cuando volví a conectarlo (50 horas después) tenía un 66% de batería. ¡Solo había consumido un 6%! Me parecía demasiado poco. Es cierto que el no manejar apenas el dispositivo beneficia mucho, pero en otras ocasiones he llegado a estar horas sin usarlo y me ha consumido más de la mitad de la batería, pero claro, en esas ocasiones si tenía conexión a internet y es aquí dónde soy consciente de hasta qué punto afecta esto al consumo del dispositivo.
Otra de las funciones que realizo con mi iPhone, las copias de seguridad de fotos, archivos y del teléfono en sí, se realizan gracias a la conexión a internet. Cuando lo recordé, una voz de mal augurio asomó por mi cabeza. ¿Qué pasaba si tenía la mala suerte de que se me rompiera el teléfono justo en estos días? Dicha voz se calló cuando me di cuenta de que no pasaría nada. Pero nada de nada, y es que no perdería ningún dato. El hecho de no haber utilizado el teléfono y haber creado nuevos archivos hacía que siguiera teniendo los mismos que la última vez que hice copia de seguridad.
Obligado a usar otros dispositivos
Tras las primeras 24 horas sentí la necesidad de conectarme a internet, no tanto por utilizar mis redes sociales sino por entretenimiento. Decidí seguir sin conexión en el móvil, pero opté por hacer algo que apenas ya hacía, utilizar mi ordenador para navegar.
Así pues, me mantuve informado de la actualidad a través de las webs de los principales periódicos y se me hizo rara la experiencia de hacerlo con el ordenador. Por supuesto que la experiencia es mucho más interesante que desde el iPhone, pero era tal la comodidad que me ofrece el smartphone que había dejado de utilizar mi ordenador para ello.
También he de reconocer que le eché el ojo a algunas redes sociales como Facebook, pero solo con el fin de entretenerme viendo mis páginas favoritas. De esta forma, continuaba sin tener contacto directo con nadie a través de internet. Alguna que otra vez eché el ojo a los grupos de Telegram de Apple 5×1, pero por motivos puramente profesionales.

También mi iPad, el cual también tenía un poco apartado últimamente, me sirvió aquel fin de semana para poder ver películas y otros contenidos multimedia como YouTube.
Conclusión
Si hay una palabra con la que podría definir mi fin de semana sin conexión a internet desde el móvil es tranquilidad. Salvo momentos de aburrimiento en los que la costumbre me empujaba a desbloquear mi teléfono, he visto que realmente no lo he echado de menos.
La cantidad de notificaciones que recibí cuando volví a conectarme fue abrumante. Y me alegré de estar viéndolas en aquel momento y no haberme agobiado interactuando con ellas cuando me iban llegando.
Sin duda que las ventajas que nos da tener conexión a internet desde el móvil son muchas. Pero si algo he sacado en claro es que no es necesario como pensaba antes. Todas las funciones que realizamos con el internet del móvil se pueden hacer desde otro dispositivo. Así pues, si un virus maligno atacará a todos los smartphone y tuviéramos que volver a móviles como la versión clásica del Nokia 3310, yo estaría dispuesto y encantado.
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