El pasado 12 de septiembre, Apple hizo una de las presentaciones más emotivas en su nuevo centro de operaciones, el Apple Park, concretamente en el auditorio Steve Jobs. Donde se presentó el nuevo iPhone 8 y el iPhone X en el décimo aniversario del iPhone.
Llevábamos muchos meses pendientes sobre cómo Apple podría sorprendernos con un nuevo terminal revolucionario. Muchas eran las especulaciones, desde la eliminación del Touch ID hasta un teléfono donde sería todo pantalla.
Por desgracia, los esfuerzos de Apple para mantener ese celo para evitar las filtraciones, no dieron sus frutos. Cada semana que pasaba, encontrábamos nuevos indicios sobre cómo sería el diseño y prestaciones del nuevo iPhone X.
Desde las filtraciones, el iPhone 8 no presentaba ningún interés
Todas las imágenes que llegaban de las supuestas fábricas, hacían referencia al iPhone X, poco se hablaba del iPhone 7s (desvelado como iPhone 8). Los usuarios no querían un nuevo diseño continuo con mejoras de turno, querían algo nuevo, algo fresco, algo que les sorprendiera.
Apple es experta en muchas cosas, pero sobre todo en marketing, ahí no tiene ningún rival. Muchos se preguntaban que porqué iban a lanzar un iPhone 7s y un iPhone “Edition”, donde no tendría sentido seguir con un diseño que ya fue bautizado por el iPhone 6 y del cual se ha estirado bastante.
Te puede interesar: Esto te costará la base inalámbrica para el nuevo iPhone 8 y X
Algunas de las respuestas que podíamos encontrar era para “justificar” el precio del iPhone “Edition” (nombre que se barajaba hasta poco antes de la presentación del iPhone X). Otras sugerían que simplemente era porque tocaba la edición “s”.
Muchas afirmaciones se podían dar por válidas, ya que realmente no sabemos el motivo exacto. Pero sí que encontramos una teoría que concuerda perfectamente sobre porqué Apple lanzó tres terminales simultáneamente.
El marketing del Apple para el iPhone X
El iPhone 8 es un teléfono realmente interesante, seguramente, todo aquel usuario que lo compre, estará contento con sus expectativas de rendimiento, cámara o la carga inalámbrica.
Pero aquél usuario que tenga un iPhone 7 o incluso un iPhone 6s, no notará muchas diferencias a primera hora. Es decir, tendrá un diseño exactamente igual con el mismo sistema operativo. Para poder notar ese cambio de nuevo iPhone, debería cambiar el color o el tamaño.
Los usuarios que piensen que no merece la pena realizar el cambio, tienen una alternativa con una estética muy diferente, el iPhone X. Al comparar precios entre el iPhone 8 y el iPhone X, el usuario pensará que por un poco más de dinero, tendrá un smartphone completamente diferente.
Cuando ya está mentalizado con la inversión, vuelve a pensar que un teléfono con esas características y con el potencial de la nueva cámara con grabación 4K a 60 fps, merecerá la pena tener más memoria para almacenar todos esas grabaciones.
Evidentemente, podemos suplirlo con Fotos en iCloud Drive, donde liberaremos almacenamiento, pero en el caso que queramos editar algún vídeo, tendremos que descargarlo, y ahí, el espacio lo ocupará por completo.
128 GB sería el almacenamiento de inicio ideal, pero eso rompería la estrategia de marketing. Por supuesto, muchos usuarios seguirán pensando que con 64 GB les va bien, pero no será para la gran mayoría.
Te puede interesar: ¿Cuánto cuesta fabricar el iPhone X?
A pesar de que el iPhone 8 es un terminal espectacular, ha pasado muy desapercibido para el público en general, solamente tenemos que intentar reservarlo, a día de hoy, todavía el plazo de entrega es el 22 de septiembre, es decir, el día oficial del lanzamiento.
Es la primera vez en mucho tiempo donde el lanzamiento de un nuevo iPhone no se agota en los primeros minutos de reserva, mucho menos varios días después. Está claro que todas las miradas se centran en el nuevo iPhone X, donde se pondrá a la venta el próximo 3 de noviembre a nivel mundial.
¿Qué opinas del iPhone 8? ¿Merece la pena el cambio teniendo un iPhone 7? ¿Cual comprarías?