El iPad es un equipo bastante interesante en su conjunto, pero más interesante fue cómo Steve Jobs decidió crear un tercer producto que encajara entre el iPhone y el Mac sin tener que usar un stylus. Usar el iPad como un ordenador no entraba en la cabeza del CEO. Por compromiso, Jobs tenía que participar en una cena familiar cada cierto tiempo con un miembro de Microsoft (marido de una de las mejores amigas de su mujer). A Steve no le gustaban este tipo de cenas, sobre todo porque el miembro de Microsoft no dejaba de alardear de lo maravillosa que era su nueva tablet con stylus que habían desarrollado.
Jobs no aguantó más y exclamó a Scott Forstall (antiguo vicepresidente de iOS) de manera repentina: “Vamos a enseñarle a este tío cómo se debe fabricar una tablet”. Forstall declaró que gracias ”al odio de Jobs”, diseñaron el iPad.
En la presentación del iPad, Steve preguntaba al público si había cabida para un nuevo dispositivo que estuviera en medio de un teléfono móvil y de un ordenador portátil. Él creía que sí, apostaba por este formato de interacción, pero con matices. Quería una tablet sin stylus. “¿Quién quiere un stylus?… Nadie quiere usar un stylus”, exclamaba Jobs el 27 de enero del 2010 en el Yerba Buena Center de San Francisco, mientras presentaba al mundo su última creación. El iPad.
El iPad está diseñado para realizar tareas con una mayor facilidad y confort para el usuario. Podemos adoptar varias posiciones y utilizarlo en una mesa, en un sofá, de pie e incluso con una sola mano. Es cierto que en sus orígenes estaba orientado para tareas menos exigentes, pero fue evolucionando a la idea que Jobs tenía en mente y que poco a poco, el destino del iPad se está integrando en la sociedad como un dispositivo más.
El PC es un camión, el iPad un automóvil
Una interesante entrevista del año 2010, Steve daba respuestas a todas las preguntas que se le planteaban. Si nos centramos en el iPad, tuvo una buena comparación para visualizar cómo era la percepción del iPad frente al PC (minuto 44:34).
«Cuando éramos una nación agraria, todos los vehículos eran camiones. Pero a medida que las personas se movían más hacia los centros urbanos, la gente comenzó a utilizar automóviles. Creo que los ordenadores van a ser como camiones. Menos personas los necesitarán. Y esta transformación va hacer que algunas personas se sientan incómodas, porque los PC han estado con nosotros por mucho tiempo». Afirmaba Steve Jobs en la entrevista con Wall Mossberg.
Continuaba diciendo: «Fueron increíbles. Pero cambió. Nuestros intereses cambiaron. Y, creo que nos hemos embarcado en ese cambio. ¿Es el iPad? ¿Quién sabe? ¿Será el próximo año o cinco años. Nos gusta hablar sobre la era post-PC, pero cuando realmente comienza a suceder, es incómodo.»
Jobs lo resumió bastante bien, el cambio puede resultar incómodo a muchos, pero la generación post-PC llegará en algún momento, desplazando a los ordenadores a tareas concretas para sectores específicos, donde estos, serían los camiones.
El iPad es un iPad y seguirá siendo un iPad
https://youtu.be/6fsZpy01up8
Existe una extraña rivalidad entre los usuarios que siguen la estela de Apple al afirmar que el iPad puede sustituir a un ordenador, mientras que otros opinan todo lo contrario. Lo cierto es que por suerte, un iPad no es un ordenador y gracias a ello podemos realizar actividades muy interesantes con muchísima facilidad y movilidad.
Nos han transmitido un concepto del iPad que quizás no sea el correcto o que la mayoría de los usuarios no hemos sabido captar. El iPad es un equipo extraordinario con muchas posibilidades, al igual que el MacBook. Ambos equipos se complementan bien, pero no se pueden comparar al mismo nivel, porque no están pensados para hacer el mismo uso de la misma manera.
El iPad nos ofrece unas posibilidades que con un MacBook no podríamos realizar sin accesorios de terceros, mientras que en el iPad ocurre exactamente lo mismo. No hay una homogeneidad entre ambos (aunque sí compatibilidad), por tanto, no pueden catalogarse como sustitutos de ambos conceptos, pero quizás, pueda ser una evolución necesaria.
Un ejemplo rápido y sencillo que podríamos recurrir es el de dibujar con un stylus en macOS, para ello necesitamos alguna tableta gráfica que se conecte a nuestro Mac. Algo que el iPad es posible gracias a su pantalla táctil.
Por el lado opuesto, uno de los problemas en el que nos enfrentamos cuando queremos grabar un podcast desde el iPad, es que no podemos “sacar” varias fuentes de audio simultáneamente, como sí podemos en macOS con apps como LoopBack.
Apple ya manifestó su intención de no “mezclar” ambos sistemas operativos, aunque sí que había interés por facilitar a los desarrollares la adaptación de sus aplicaciones a ambos sistemas, tanto para macOS como para iOS.
No, el iPad no está limitado para leer el correo y poco más
Un concepto erróneo que tenemos del iPad, es que está limitado para para leer el correo, escribir en la suite de Office y ver Netflix desde la cama. No, el iPad es mucho más que eso, no es un equipo de bajo nivel, somos nosotros quien limitamos sus posibilidades.
Apple hizo un excelente trabajo a la hora de darle más presencia al iPad con iOS 11 y de lanzar varios modelos para un público concreto, tanto particulares, estudiantes o profesionales. Cada uno de ellos con una relación calidad precio más o menos acertado. Sobre todo con el iPad (2018), donde actualmente lo podemos encontrar por poco más de 330 euros y con la posibilidad de usar el Apple Pencil.
Cada uno de los modelos que Apple tiene en su catálogo está orientado a un tipo de público diferente, esto es bueno, ya que no todos necesitan las últimas prestaciones. Esto no quiere decir que el iPad más básico sea el típico regalo de “Mi primera comunión”, todo lo contrario. Quien tenga ese concepto, le aseguramos que está equivocado.
Tenemos que adaptar nuestros usos, no emularlos
Asumámoslo, dar el salto al iPad como equipo principal no es cuestión de una mañana. Llevamos años trabajando con macOS de manera horizontal con un trackpad o ratón, con aplicaciones específicas y una forma de interacción del cual resulta natural. Es decir, sin tener que pensar cómo realizar una acción concreta.
Al pasar al iPad como equipo principal, intentamos emular la manera con la que trabajamos en macOS, siendo este el mayor error que podemos cometer. Tenemos que adaptar la nueva manera de interactuar con nuestro «nuevo» equipo principal, no emular la mismas acciones que haríamos con el Mac.
El iPad nos ofrece la posibilidad de tener un equipo todo en uno en un tamaño compacto, móvil, potente, con buen rendimiento y con pocos fallos (por no decir nulos) que podrían interrumpir nuestro trabajo. Además de ofrecernos un par de cámaras de buena calidad, una pantalla táctil, la posibilidad de usar un Apple Pencil y la independencia de no tener que buscar una señal WiFi.
Todas estas bondades nos brindan muchas posibilidades por un precio más o menos razonable, pero que carece de valor si realmente no estamos convencidos de que queremos usar el iPad como equipo principal o como un equipo con un uso mucho más intenso, porque no terminaremos acostumbrarnos a ello, obteniendo una experiencia de usuario bastante pobre y quizás frustrante.
Shortcuts en iOS 12. Un gran aliado para iOS
Gracias a Worflow el iPad es aún mejor, nos ofrece la posibilidad de crear nuestros propios flujos de trabajo de manera personalizada. Todo ello gracias también a la implementación de los atajos en las extensiones de iOS. Con un sólo “tap” podemos realizar una sola acción que pueda requerir muchos procesos a través de “las recetas”, ahorrándonos mucho tiempo.
Esas acciones que ya nos son familiares y sencillas de realizar en macOS, en iOS pueden ser algo más engorrosas, no lo vamos a negar. De ahí la importancia de la llegada de Shortcuts a iOS. Aunque como ya comentamos en una ocasión anterior, si queremos estar preparados para esta llegada con iOS 12, podéis comenzar a usar Worflow ahora mismo de manera gratuita para ir cogiendo el concepto de todas las posibilidades que nos ofrece.
De ahí la importancia de la compra por parte de Apple de Workflow en su día. Sí, es cierto que eliminaron algunas funciones, pero añadieron otras que quizás son más interesantes de cara al usuario, desde la integración de Siri (con Shortcusts) u otras apps de terceros.
Workflow (en breve Shortcuts) es algo complicado de utilizar, no lo vamos a negar. Pero para ello, tenemos una galería muy variada y con muchas funciones que seguramente nos ayudarán a solventar las carencias que iOS nos puede limitar a la hora de trabajar con nuestro iPad. Gracias a esto, no tenemos que crear nuestros propios flujos de trabajo, ya que otros lo han compartido por nosotros.
Luces, cámara y acción
En el año 2014, la famosa marca de vehículos de lujo Bentley, mostraba uno de sus últimos vehículos en un comercial realmente interesante. Este vídeo fue grabado con un iPhone 5s y editado en el interior del vehículo con un iPad Air.
El motivo del anuncio, además de mostrar el último buque insignia de la compañía, era mostrar a sus clientes la capacidad de trabajo en el interior del vehículo con los dispositivos de Apple integrados. La combinación de grabar un iPhone 5s y editarlo desde iMovie en un iPad Air, dieron como resultado uno de anuncios comerciales más emblemáticos de Bentley.
Ahí está otro punto interesante por el que dotar al iPad con una cámara de fotos y vídeo de alta calidad. No es que vayamos a salir a la calle para hacernos un selfie (que podríamos). El objetivo de integrar las cámaras es una declaración de intenciones por parte de Apple para decir que tenemos un dispositivo todo en uno, donde podemos grabar un vídeo y editarlo en el propio iPad desde cualquier lugar.
Los desarrolladores apuestan por el iPad con apps profesionales
Los usuarios de iOS somos unos privilegiados, el gran salto que calidad que Apple está dotando a los iPad, está haciendo que los grandes desarrolladores apuesten por aplicaciones profesionales a este formato táctil. Un claro ejemplo de ello es Affinity con Affinity Photo o Affinity Designer con un precio ridículo, apenas 15 euros. 15 euros con el que tenemos prácticamente las mismas opciones que una app profesional de macOS.
Este movimiento fue tan radical que la propia Photoshop tuvo que lanzar un comunicado afirmando que lanzarían una aplicación específica para el iPad en algún momento del 2019. Traduciendo el mensaje, podría ser algo así como “No paguéis 15 euros por esa app, esperaros que nosotros lanzaremos una el año que viene”.
Tenemos muchas aplicaciones profesionales a nuestro alcance por un precio muy competitivo. Además de una interfaz muy amigable, intuitiva y con una adaptación a la arquitectura del iPad que aumenta el rendimiento y reduce los procesos de exportación. Aplicaciones dedicadas a la fotografía, al diseño gráfico, a la música, a la edición de vídeo o incluso a la programación. Sólo es cuestión de dar una vuelta por la App Store para encontrar la app que se adapte a nuestras necesidades.
Tiempo y dedicación
El iPad no es un ordenador (por suerte o por desgracia, según quien lo mire), no puede sustituirlo porque el propio iPad nos ofrece sus propias posibilidades. Unas posibilidades que tenemos que descubrir por nosotros mismos, adaptándolas a nuestras necesidades y aprovechando al máximo sus capacidades. Dedicándole tiempo (algo que a veces resulta complicado) entenderemos realmente el concepto del iPad y lo que este puede hacer por nosotros.
Pero el mayor consejo que podemos ofrecer para trabajar con el iPad, es no intentar emular las mismas acciones que hacemos con un Mac, pensemos en un nuevo equipo independiente que tenemos que descubrir. Un ejemplo sencillo (quizás forzado) podría ser el salto de Windows a Mac, al principio te podría parecer caótico, hasta que le dedicaste tiempo para poder moverte con soltura.
Uno de los mayores inconvenientes para un nuevo usuario de iPad, es el no disponer de un ratón o trackpad. El famoso “dedo de mono” no es una posición natural para trabajar, pero por suerte, iOS y muchas apps están adaptado atajos de teclado para trabajar más cómodamente sin tener que estirar nuestros dedos hasta la pantalla.
El iPad no es ni será un sustituto del ordenador, podemos realizar acciones similares al Mac, pero el iPad seguirá siendo un iPad (para bien o para mal) del cual nosotros mismos tenemos que cambiar el concepto y conocerlo a fondo para poder disfrutar de una buena experiencia de usuario y exprimir sus posibilidades (que no son pocas).
¿Eres usuario de iPad? ¿Qué usos sueles darle? ¿Recomiendas alguna app poco conocida? ¿Crees que el iPad necesitaría al menos la posibilidad de un trackpad o ratón?