El iPod nano de sexta generación pasa al apartado «obsoleto» de Apple. Un dispositivo que para muchos (yo incluido) era el mejor de los iPod nano. Con un diseño espectacular y una autonomía bastante agradecida.
Desde el pasado 30 de agosto, Apple puso fin a un dispositivo que maravilló a todos los usuarios que decidieron comprarlo. No sólo a ellos, también atraía todas las miradas por su tamaño y la incorporación de la pinza de sujeción que lo hacía bastante práctico.
Pero el iPod debía morir a los ojos de Apple, así lo anunciaron y así se ha hecho. Ahora ya no es posible comprarlo de manera oficial, tendremos que recurrir al stock de los grandes almacenes o a las tiendas de segunda mano para tener unos.
iPod nano, éxito y fracaso por culpa del streaming
A pesar de que el iPod es un excelente producto, carece de algo vital para los tiempos que corren, tanto para los usuarios, como para las arcas de Apple. Las suscripciones. Un punto bastante negativo que ha sido determinante para discontinuar este dispositivo.
Apple no sólo vive del hardware, un ingreso recurrente como son las suscripciones, es la nueva apuesta para seguir generando ingresos en la empresa mejor valorada del mundo (según un estudio). Así que el iPod Nano no tiene cabida en este nuevo mundo recurrente.
El iPod nano fue un autentico éxito de masas, incluso hubo cierta crispación entre los usuarios cuando lo renovaron por el iPod Nano de 7ª generación, donde incorporaron el botón Home y la conectividad Bluetooth. Básicamente se cargaron el diseño impecable de su hermano anterior.
7 años de éxitos y de decadencia
En septiembre del 2007, se lanzó la séptima generación del iPod Nano. Casualmente, en su séptimo cumpleaños, pasa a mejor vida. Donde ahora veremos nuevos productos renovados por parte de Apple el próximo 12 de septiembre.
Steve Jobs recordaba en ciertas ocasiones como había cambiado el mundo gracias al iPod original. Caminaba por la ciudad y veía esos auriculares blancos que tanto caracterizaban al iPod original, y del cual, han seguido como un sello de identidad en los demás auriculares, incluidos los AirPods.
El padre del Apple Watch
Si miramos un Apple Watch y un iPod Nano de sexta generación, podemos ver como se parecen muchos. Incluso en el iPod Nano teníamos esferas de Mickey donde nos indicaban la hora del reloj. Además de encontrar varios accesorios para convertir al iPod en un reloj.
La pantalla táctil era fundamental para el funcionamiento del iPod Nano, donde sólo encontrábamos 3 botones físicos y un puerto de auriculares. En el Apple Watch encontramos solamente dos pero con una posición similar a los iPod Nano de sexta generación.
Sin duda, un gran relevo, pero que echaremos en falta, sobre todo a los más nostálgicos.
Que no cunda el pánico
Si eres un usuario del iPod Nano de sexta generación, te alegrará saber que que todavía tendrás 5 años para reparar tu iPod en caso de que sea necesario. La Ley obliga a los fabricantes a tener un stock de piezas para las posibles reparación con un mínimo de 5 años.
En ciertas ocasiones, si la reparación fuese casi imposible, Apple suele contentar a los usuarios con el cambio po un dispositivo más actual. En esta situación el usuario deberá de aceptarlo o no. Aunque también es cierto, que muchas veces la reparación del mismo no trae cuenta por el elevado coste que supone.
A pesar de que Apple ya lo considere como un dispositivo «obsoleto», para muchos, el iPod Nano de sexta generación seguirá siendo un gran dispositivo que marcó un antes y un después.
¿Has tenido un iPod Nano de sexta generación? ¿Qué te parece que Apple lo retire de sus estanterías? ¿Realmente fue el padre del Apple Watch?