La Comisión Europea ha comunicado a Apple que creen que está incumpliendo la Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea, e iniciará nuevas investigaciones sobre sus presuntas prácticas anticompetitivas en en mercado. Con esto, los de Cupertino se han convertido en la primera empresa en la historia de la Unión Europea en ser oficialmente acusada por parte de la Comisión Europea de incumplir la Ley de Mercados Digitales de la UE. En concreto, por sus políticas relativas a la App Store, a las tiendas de aplicaciones de terceros. La Comisión afirma que tomará una decisión antes de marzo de 2025, así que Apple todavía tiene tiempo para solucionarlo.
En un comunicado, la Comisión ha entrado en detalle de lo que entiende que Apple está realizando como “prácticas anticompetitivas”, explicando de qué se tratan y cómo afectan al mercado y a la competencia, así como lo que, según ellos, Apple debería hacer para no tener ningún tipo de problema con los reguladores europeos. Claro que la aplicación literal de sus términos supondría una pérdida tal de ingresos, que no sabemos ni si sería rentable mantener la App Store como la conocemos hoy en día. Al menos, en Europa.
Más trabas, menos aplicaciones
La Comisión Europea ha destacado tres puntos como aquellos que menos les gustan de las políticas de Apple relativas al trato con los desarrolladores, y a lo que pueden o no pueden hacer con sus aplicaciones y con los pagos dentro de las mismas:
“Según la DMA, los desarrolladores que distribuyen sus aplicaciones a través de la App Store de Apple deben poder informar gratuitamente a sus clientes de otras posibilidades de compra más baratas, dirigirles a esas ofertas y permitirles realizar compras.
Apple tiene actualmente tres conjuntos de condiciones comerciales que rigen su relación con los desarrolladores de aplicaciones, incluidas las normas de orientación de la App Store. La Comisión constata con carácter preliminar que:
– Ninguna de estas condiciones comerciales permite a los desarrolladores orientar libremente a sus clientes. Por ejemplo, los desarrolladores no pueden facilitar información sobre precios dentro de la aplicación ni comunicarse de ninguna otra forma con sus clientes para promocionar ofertas disponibles en canales de distribución alternativos.
– Con arreglo a la mayoría de las condiciones comerciales disponibles para los desarrolladores de aplicaciones, Apple solo permite la dirección a través de «link-outs», es decir, los desarrolladores de aplicaciones pueden incluir un enlace en su aplicación que redirija al cliente a una página web en la que el cliente pueda celebrar un contrato. El proceso de enlace está sujeto a varias restricciones impuestas por Apple que impiden a los desarrolladores de aplicaciones comunicarse, promover ofertas y celebrar contratos a través del canal de distribución de su elección.
– Aunque Apple puede percibir una comisión por facilitar a través de la App Store la captación inicial de un nuevo cliente por parte de los desarrolladores, las comisiones que cobra van más allá de lo estrictamente necesario para dicha remuneración. Por ejemplo, Apple cobra a los desarrolladores una tasa por cada compra de bienes o servicios digitales que un usuario realiza en los siete días siguientes a la salida de la aplicación.”
Es decir, que lo que busca la Comisión Europea es que Apple permita plataformas de pago externas, que los desarrolladores puedan redirigir a sus usuarios a donde quieran para esos pagos, y que Apple no se lleve comisión alguna por dichos pagos. Que la App Store, a pesar del servicio que da a los desarrolladores y lo que cuesta mantenerla, sea gratuita, vaya. Lo curioso es que para la mayoría de personas lo es, y únicamente la acaban financiando los grandes desarrolladores. En cualquier caso, parece que la Comisión va en serio. Habrá que ver cuáles son los siguientes pasos que tomará, pero en Apple no deben estar muy contentos con esto.