Un nadador profesional es atrapado por el océano y se salva gracias al Apple Watch
Rick Shearman es un nadador profesional que, como cada mañana, salió el sábado pasado a nadar a una playa cercada a su casa. Llevaba su Apple Watch Ultra con la intención de registrar las calorías quemadas, la ubicación, profundidad en caso de bucear, etc. Sin embargo, esta vez no lo utilizó para eso, sino para algo mucho más importante: salvar su vida. El nadador quedó atrapado entre las fuertes olas de la marea, y tras 20 minutos intentando llegar a la orilla, fue consciente de que no lo lograría por su cuenta. Por suerte, recordó que llevaba su Apple Watch, por lo que pudo ponerse en contacto con los servicios de emergencia, con los que tras conversar durante un tiempo, pudieron acudir a rescatarle.
Algunos modelos de Apple Watch incluyen una función para poder hacer llamadas directamente, sin necesidad de llevar un iPhone. En las versiones de alumnio de los modelos estándar, y en los Apple Watch SE, se incluye como un extra por el que hay que pagar al momento de adquirir el dispositivo. Con los Apple Watch estándar en acero inoxidable u otros materiales, y con el Apple Watch Ultra, viene de serie sin necesidad de tener que pagar más por ello. Eso sí, tendrás que adquirir una línea de datos móviles para el Apple Watch, salvo que tu compañía permita duplicar tu SIM y añadirla al Apple Watch. Eso ya depende de ellos.
Oye Siri, llama a emergencias
Esta función ha sido la que le ha salvado la vida a Rick Shearman, un nadador profesional australiano que el pasado sábado se vio envuelto en una marea muy viva y un oleaje muy movido que hizo que se quedase atrapado en medio del mar sin poder volver a la playa. Una situación de absoluto estrés en la que supo mantener la calma y contactar con las autoridades y los servicios del rescate para comunicar su ubicación y solicitar ayuda. Lo más curioso de todo, dice, fue cuando le preguntaron si necesitaba una ambulancia, policía, o a los bomberos:
«Realmente no sabía qué hacer. En ese momento estaba muy lejos en el mar, me sacudía el viento y el oleaje, era bastante difícil utilizar [el reloj]. Tuve que acercármelo a la oreja para oír lo que pasaba y hablar con el interrogado. Me he visto envuelto en olas muchas veces a lo largo de los años y nunca me ha entrado el pánico: sólo hay que dejarse llevar y encontrar la forma de salir del agua. Pero esto no iba ni hacia el norte ni hacia el sur, iba directamente hacia el mar. Si no hubiera podido acceder a ese servicio en mi reloj, probablemente ahora estaría navegando en aguas internacionales.”
Se trata de una experiencia realmente traumática, pero con final feliz. Hay funciones del Apple Watch que uno desearía no tener que utilizar nunca, como esta. Sin embargo, si alguna vez nos encontramos en la desafortunada situación de necesitarlas, es bueno saber que están ahí, ya que pueden ser literalmente y como en este caso, la diferencia entre la vida y la muerte.