Si estás pensando en comprar una televisión, seguro que quieres que sea Smart TV, aunque su precio sea algo mayor que las que no lo poseen, debido a que, gracias a ello, podrás tener Netflix, YouTube, etc. Sin embargo, hay algo que poca gente tiene en cuenta.
En el día de hoy veremos si es más rentable hacerse con una TV así, o es mejor irse a por una buena, pese a que no tenga este sistema, añadiéndole nosotros, de forma externa, un Apple TV, con el que podremos hacer lo mismo, pero con más ventajas.
Ventajas de usar un Apple TV
Aunque a simple vista pueda parecer lo mismo tener una Smart TV que conectar un Apple TV a una tele “normal”, lo cierto es que este pequeño dispositivo ofrece varias ventajas que muchas veces pasan desapercibidas:
- Actualizaciones durante más tiempo: Muchas Smart TVs dejan de recibir actualizaciones pasados unos años, lo que puede hacer que algunas apps dejen de funcionar o se vuelvan lentas. El Apple TV, en cambio, sigue recibiendo mejoras durante mucho más tiempo, con nuevas funciones y una mayor seguridad.
- Mejor rendimiento: Algunas Smart TVs, sobre todo las más asequibles, tienden a ir lentas con el tiempo. El Apple TV funciona con mucha más fluidez, abre las apps más rápido y no se queda colgado a la mínima. Además, siempre tendrás la misma televisión de calidad, por lo que puedes cambiar solo el dispositivo externo, y seguir disfrutando de ella, sin pensar en sustituirla entera.
- Perfecto si ya tienes productos Apple: Si tienes un iPhone, un iPad o un Mac, el Apple TV encaja a la perfección. Puedes enviar contenido a la tele con solo un par de toques, controlar todo desde el móvil e incluso usarlo junto a un altavoz HomePod para mejorar el sonido, algo que, con una Smart TV de marca, no es posible.
- Más aplicaciones y juegos: Las Smart TVs suelen traer lo básico: Netflix, YouTube, y poco más. Con el Apple TV puedes acceder a muchas más apps y juegos desde su propia tienda, incluyendo contenido exclusivo o apps que no están disponibles en televisores normales. Además, se irá actualizando mucho más, como ya dijimos.
- Mayor privacidad: Apple cuida mucho el tema de la privacidad. A diferencia de muchas Smart TVs que rastrean lo que ves para mostrarte publicidad, el Apple TV no depende de eso, lo que da más tranquilidad a la hora de usarlo, y lo que hace, en cierto modo, que vaya más fluido.
En resumen, pese a que su integración puede parecer algo más cómodo, sin depender de equipos externos, el tener un Apple TV hará que todo vaya más fluido, con más opciones, y que la TV no se quede anticuada, pudiendo sustituir este aparato con los años, y que todo siga igual, ya que la calidad de la televisión será la misma, y no se quedará obsoleta.
Y tú, ¿habías pensado en esto? Muchas personas eligen, por lógica, la primera opción, hasta que se dan cuenta de que no es tan bonita como creían.