Hoy vamos a retomar un tema del que ya hablamos en el pasado, y que tanta controversia produce: la obsolescencia programada entre la que destacan algunos fallos como lentitud en el iPhone 7 y 7 Plus.
¿Qué es la obsolescencia programada?
La obsolescencia programada u obsolescencia planificada se dá cuando una empresa programa un dispositivo para que al cabo de X años deje de funcionar. Es decir, consiste en ponerle una fecha de caducidad a los productos.
Esto es algo que se empezó a dar el siglo pasado. Una claro ejemplo eran las bombillas que duraban 100 años. Eran unas bombillas perfectas (para aquella época), salvo por un pequeño defecto: duraban demasiado. Es por eso que a pesar de tener el diseño de unas bombillas tan buenas, dejaron de fabricar éstas y comenzaron a fabricar otras bombillas que duraban menos tiempo. ¿Por qué? Porque cuanto menos dure, más venderán.
Y como este hay multitud de ejemplos y en todos los ámbitos. Pero si el tema os interesa y queréis aprender más, os invito a ver un documental que desde mi punto de vista, es uno de los que mejor explican este tema. Y a parte al estar licenciado por la RTVE se puede ver gratuitamente, así que no se le puede pedir más …
- Comprar, tirar y comprar
¿Hay obsolescencia programada en Apple?
Uno de los modelos de negocio donde más se daba la obsolescencia programada era en el mundo de la tecnología. Pero acusar a una gran empresa de hacer este tipo de prácticas es algo muy difícil de hacer y que no se puede hacer a la ligera por las consecuencias que esto conlleva, al tratarse de acusación muy grave. Pero en varias ocasiones ya se llevaron a grandes empresas a juicio por ello, incluso a Apple.
Si bien en el pasado era algo más habitual, aunque era considerado algo tabú, a día de hoy la obsolescencia de considera prácticamente nula. ¿Pero es eso verdad? ¿Hay obsolescencia programada en la actualidad?
Pues la verdad es que es algo muy difícil de saber. No hay ninguna compañía que se «anime» a hacer ningún tipo de declaración. Aún así, parece que en el mundo de la tecnología ya no hay la obsolescencia programada que había antes. Pero las compañías siguen teniendo métodos para impulsar a los usuarios a comprar un nuevo dispositivo.
Las apps, la nueva forma de obsolescencia programa en los dispositivos móviles
Las apps son usadas por muchas compañías a modo de fecha de caducidad para sus dispositivos. Y un claro ejemplo de estos son los iPad, iPod y iPhone de Apple.
Esto fue algo con lo que me topé al formatear mi iPad 2. Al reinstalar iOS 9 y querer volver a instalar las aplicaciones de Pages, Numbers, KeyNote y GarageBand me topé con que no podía. No podía porque requieren como versión mínima iOS 10, y mi iPad 2 no puede actualizar a dicha versión. Por tanto, dado que desde la App Store no se puede instalar una versión antigua de las aplicaciones, me quedé sin instalarlas. Sencillamente porque Apple no quiere que las instale.
Hablando esto con mis compañeros de Apple 5×1 estuvimos hablando de que esto le podría servir a los de Cupertino para que aquellos dispositivos de 32 bits dejen de recibir actualizaciones. ¿Y qué gana Apple con esto? Con esto abandonan los dispositivos anteriores al iPhone 5S y iPad 4, y así «animan» a los usuarios de dispositivos anteriores a estos a actualizar a un dispositivo con un procesador de 64 bits. Y claro, a esto a Apple le interesa bastante pues no dejan de ser ventas.
Conclusión
Como puedes ver, aunque no exista ya como tal, la obsolescencia programada sigue ligada al mundo tecnológico. Si bien en ordenadores ya es algo menos frecuente, en los dispositivo móvil ya es algo más habitual.
¿Tú qué opinas? ¿Crees que siga habiendo obsolescencia programada? ¿Apple y otras empresas tecnológicas practican esta técnica? Por último, recomendarte de nuevo ver el documental de Comprar, tirar y comprar.