Apple no está pasando un muy buen final de 2018, ya que tras perder el título de empresa más valiosa de EEUU en favor de Microsoft, hoy DigiTimes ha afirmado que se han visto obligados a volver a desacelerar la producción de sus últimos iPhone, ante las malas ventas.
Las expectativas de ventas se han visto desplomadas en las últimas semanas y es por ello que la compañía de Cupertino se está viendo obligada a reducir las órdenes de producción, desacelerando el ensamble de nuevos iPhone para comercializar en su Store.
Apple se estampa con sus nuevos iPhone
Informes anteriores ya hablaban de que Apple había reducido las órdenes para sus nuevos iPhone XS y XR, pero hoy DigiTimes ha publicado un nuevo informe donde afirman que han tenido que reducir por segunda vez esta producción. En concreto leemos lo siguiente:
Apple supuestamente ha impuesto una segunda ola de reducción de ordenes de producción a raíz de tener ventas más débiles de lo esperado para sus nuevos iPhones [y] muchos de los socios de la cadena de suministro están empezando a sentir las consecuencias en noviembre. El proveedor de lentes de cámara de iPhone Largan Precision, por ejemplo, ha estimado que sus ingresos de noviembre caerán con respecto a los de octubre. Otro de sus proveedores se ha visto obligado a despedir a 110 trabajadores ante esta decisión de Apple.
Hay diferentes discrepancias entre los analistas, ya que mientras DigiTimes afirman que estamos ante una segunda ronda de reducciones, otros creen que solo hubo una única reducción a principios de este mes. Lo que está claro es que la gran mayoría de analistas están de acuerdo en que las ventas de estos iPhone no están siendo nada buenas.
Claramente Apple debe de reflexionar sobre su estrategia de marketing y el precio que han puesto a su nuevo iPhone, que es uno de los puntos más conflictivos. Vender el mismo número de unidades pero ingresar mucho más por este incremento en los precios puede que no sea una gran estrategia tal y como se está reflejando en el precio por acción de Apple.