Encontrarse con fallos en las actualizaciones de apps y juegos en el iPhone, ya sea de forma puntual o siendo problemas persistentes, es algo poco frecuente. Sin embargo no es algo anómalo tampoco, teniendo siempre una causa justificada, por lo que es conveniente que realices una serie de comprobaciones y reajustes con los que tratar de solventar los fallos.
Posibles soluciones generales
Además de seguir correctamente el proceso de actualización de las aplicaciones y juegos, también es fundamental que antes de probar con otras cosas, revises ciertos parámetros a nivel general que podrían ser los que generan el problema.
- Reiniciar el iPhone: te servirá para cerrar todos los procesos en segundo plano y con ello evitar que también se reproduzcan aquellos fallos relacionados con ellos y que podrían ser la causa de los problemas para actualizar las apps.
- Actualizar el software: como siempre, tener la última versión de iOS disponible ayuda a que el dispositivo pueda rendir de forma más eficiente y contenga todas las correcciones de errores que Apple va añadiendo de forma regular.
- Borrar y reinstalar la app: lo que hará esto es eliminar los posibles archivos basura que se hayan generado en la app y que puedan estar provocando conflictos. Por otro lado, al instalarla de nuevo estarás ya descargando la versión más reciente de la aplicación.
- Restaurar el sistema: una solución que puede ser demasiado drástica pero que puede ser efectiva para eliminar todo tipo de problemas que estén relacionados con el software y mal funcionamiento de las herramientas del iPhone.
Fallos relativos al propio iPhone
Una vez que hayas comprobado lo anterior, toca comenzar a examinar el iPhone y sus diferentes configuraciones con el objetivo de seguir descartando problemas o, en el caso de detectar el origen, ponerle solución.
Revisar la conexión a internet
Tener una buena conexión es fundamental para poder descargar aplicaciones, pero también para actualizarlas. Si estás conectado vía WiFi debes estar seguro de que hay buena conexión y que esta es rápida, algo fácilmente comprobable realizando un test de velocidad. No es que se requieran grandes velocidades para la actualización de la app, pero si es demasiado lenta podría acabar dando un fallo.
Lo que sí debes tener claro es que hay algunos problemas comunes usando datos móviles, más allá de que esta conexión pueda ser más o menos lenta. Y es que, es posible que tengas limitadas las descargas de actualizaciones con este tipo de conexiones, algo que puedes comprobar en Ajustes > App Store.
Si detectas que uno u otro método de conexión te da problemas, el fallo realmente no será cuestión de la actualización de las apps y juegos de iOS, sino más bien algo relativo a la cobertura del dispositivo. En ese caso es conveniente que te pongas en contacto con tu operadora para que puedan verificar si hay alguna avería y ofrecerte una solución.
Problemas por el inicio de sesión
A veces podemos pasar por alto lo más obvio precisamente por ser algo evidente. Sin embargo, el no haber iniciado sesión en la App Store (o haberla cerrado sin querer) suele ser muchas veces un motivo más que justificado y por el cuál no podrás ni actualizar ni descargar nuevas aplicaciones.
Con solo abrir la App Store debería salirte un mensaje alertándote y solicitándote tus credenciales de inicio de sesión, pero si no es así deberás ser tú mismo quien la inicie de forma manual. Para ello solo debes pulsar en el icono de la esquina superior derecha y aparecerá ya la ventana que te permitirá introducir tu ID de Apple y contraseña, el cual puede ser o no el mismo que el que usaste para iCloud en el iPhone.
Revisión de las restricciones
Otra posible causa de problemas relativa a la configuración del iPhone es tener activada alguna restricción que haga que la actualización de juegos y aplicaciones no se pueda ejecutar con normalidad. Este tipo de restricciones se llevan a cabo desde el panel de Tiempo de Uso.
Deberás por tanto abrir Ajustes > Tiempo de uso > Restricciones. Una vez ahí aparecerá una lista completa con todas las restricciones que tienes activas, debiendo revisar ahí estos apartados:
- Compras en iTunes y App Store.
- Uso de datos móviles.
- Apps en segundo plano.
Problemas de la propia aplicación
Una vez esté asegurada la correcta configuración del iPhone, toca preguntarse si no será una cuestión de la propia aplicación, lo cual analizamos en estos próximos apartados.
¿Ha salido realmente la actualización?
Se pueden dar varias situaciones con respecto a las actualizaciones y es que realmente no haya salido ninguna y, por error, hayas creído que sí. Aunque también es posible que hayas leído o escuchado que la hay y que sin embargo no aparezca. Esto se puede deber a que no sea una actualización para todos los equipos o que, por alguna razón técnica, los desarrolladores la hayan retirado.
Sea como fuere, no está de más revisar la ficha de la aplicación en la App Store y fijarse en el apartado «Novedades» o «Versiones», dónde además de las novedades, también pondrá en que fecha fueron lanzadas. Si estás completamente seguro de que salió y no la tienes instalada, puedes probar a hacer lo que te recomendábamos al principio con respecto a borrarla y volverla a instalar de nuevo.
¿Está disponible aún la app?
Muy relacionado con lo anterior, nos encontramos con la posibilidad de que la aplicación ya no esté disponible en la tienda de apps del iPhone. Ya sea porque su desarrollador la eliminó o porque la propia Apple detectase alguna irregularidad. No suele ser frecuente y menos con apps conocidas, pero no es descartable que esté sucediendo.
Para asegurarte de ello, realiza una búsqueda manual de la aplicación en la App Store y, si no te aparece, tendrás ya una buena señal de que ha dejado de estar disponible. De hecho es posible que si la borras no puedas volver a instalarla nunca. En cualquier caso, esto no es muy habitual y aunque a estas alturas no se descarte, sigue sin ser lo más probable.
Otras posibles causas del fallo
Llegados ya a este punto, nos encontramos con las últimas dos posibles causas del problema. Si una vez que revises lo que comentamos en estos próximos apartados sigues teniendo problemas, lo ideal será contactar con Apple para comentarles el caso.
Problemas de espacio
Otra cosa que parece muy evidente y que sin embargo se nos puede olvidar a menudo. Y es que si la memoria del iPhone está llena o muy próxima a hacerlo, las actualizaciones de las apps no podrán instalarse. A veces ni siquiera teniendo espacio suficiente se permite, ya que el sistema no deja que se llegue a ocupar del todo y establece límites antes.
Y aunque normalmente debe saltar un pop-up alertando de ello, puede ser que no salte. En ese caso es recomendable que vayas comprobar cuanta memoria te queda libre en Ajustes > General > Almacenamiento del iPhone. También en la ficha de la aplicación en la App Store podrás ver lo que esta nueva actualización ocupa. Si este es el problema, no te quedará otra que borrar datos, archivos y otras apps para dar espacio a la actualización.
Servidores saturados
Aunque sea por cuestión de minutos, es posible que los servidores en los que se alojan las aplicaciones estén colapsados y por ello no se permita acceder a los mismos o la velocidad con la que se hace sea extremadamente lenta. Desgraciadamente, poco puedes hacer a este respecto más que esperar, siendo la propia Apple la que debe resolverlo.
Si bien es cierto que suelen ser bastante rápidos en arreglar este problema, no está de más que hagas un seguimiento del estado de los servidores de forma manual para, primeramente, comprobar si efectivamente están caídos. Y, por último, para ver si en qué momento vuelven a estar operativo. Apple habilita un sitio web en el que se puede ir viendo todo esto a tiempo real.