Una de las ventajas que ha traído iPadOS en los últimos años es el poder conectar discos externos y gestionar archivos con el de una forma similar a como se haría con un ordenador. Ahora bien, puede haber problemas para que el iPad reconozca los discos externos o pendrives, por lo que en este artículo te explicaremos qué es lo que debes revisar para asegurarte de que exista plena compatibilidad.
Comprobaciones en el propio iPad
Debes saber primeramente que los discos externos se pueden gestionar en el iPad desde la app Archivos y no desde otro sitio. Una vez hayas comprobado que no figura aquí te tocará realizar las siguientes comprobaciones.
Cierra procesos en segundo plano
Es posible que tu iPad haya «colapsado» en cierto modo, debido a que alguno de los procesos que está ejecutando pueda estar dando problemas. Cerrar apps abiertas no es siempre efectivo, ya que puede que pese a ello se estén ejecutando otras tareas en segundo plano. La forma más efectiva de reiniciar todos estos procesos no es otra que reiniciando el iPad.
Sí, el clásico apagar-encender que, por chistoso que suene, muchas veces soluciona problemas que parecen ser más graves. Lo aconsejable es que, pese a existir la posibilidad de reiniciar el iPad, realices un apagado manual y pasados 15-20 segundos vuelvas a encenderlo. Todo ello con el disco/pendrive desconectado, el cual te aconsejamos que no vuelvas a conectar hasta que esté encendida la tablet y hayas abierto la app Archivos.
Actualiza el software si es posible
Un aspecto fundamental para evitar errores es tener siempre el iPad actualizado a la última versión de software disponible. De hecho la propia Apple te lo exigirá cuando acudas a reparación con el iPad, por lo que incluso acudiendo directamente al servicio técnico para solventar este problema deberás haber hecho esto antes.
Para saber si existe una versión de iPadOS más reciente que sea compatible con tu dispositivo debes ir a Ajustes > General > Actualización de software. En este apartado te aparecerá la nueva versión, si es que la hay, lista para su descarga y posterior instalación. Eso sí, deberás tener conexión a internet para la descarga y al menos un 50% de batería en el iPad (o tenerlo cargando) para que después se pueda instalar.
Comprueba el puerto de conexión
Solo hay un puerto mediante el cual deberás conectar el disco o pendrive al iPad, que es el que está en la parte inferior. Si estás usando un Magic Keyboard, debes saber que el puerto USB-C que incorpora este no es válido más que para la recarga de batería, por lo que no te servirá para otros usos como el de transferir archivos con discos externos.
Debes asegurarte de que el puerto es plenamente funcional, ya sea conectando otros accesorios que se conecten mediante este conector o el propio cable de carga. Si no te funcionasen, deberás revisar lo que le ocurre a este, aunque por norma general el principal motivo suele ser suciedad. Se puede limpiar con un bastoncillo que no suelte pelusas, de tal forma que puedas eliminar cualquier mota de polvo por pequeña que sea y que pudiese estar impidiendo una correcta conexión.
Revisa esto del disco externo
Una vez descartados los problemas en la propia tablet, toca revisar el accesorio en cuestión. De hecho las alternativas que quedan llegados a este punto pasan todas por algún tipo de problema con el. En siguientes apartados te contamos qué es lo que debes revisar.
¿Es compatible con tu iPad?
Además de haberte asegurado mediante la descripción del producto que este funciona en iPadOS, deberás confirmar que se puede usar mediante el puerto que tiene tu tablet. Recordamos que los iPad con conector Lightning tienen más restringido el uso de discos externos por ofrecer velocidades inferiores a los que tienen USB-C, por lo que si tu iPad es de los primeros podrías tener problemas debido a ello.
Una vez asegurada la compatibilidad debes fijarte en que el disco tenga formato exFAT 32, el cual es el único que es capaz de reconocer el iPad. Debido a las limitaciones del software de la tablet de Apple, esto lo deberás comprobar en un ordenador (Mac o Windows). Si compruebas que tiene otro formato tendrás que darselo, lo cual se consigue mediante un formateo, añadiendo la correspondiente opción durante el proceso para que se quede en exFAT 32.
Cuidado si usas un adaptador
No todos los discos externos tienen conexiones que sean plenamente compatibles con los iPad, especialmente en el caso de los Lightning. Es aquí donde entran en juego los adaptadores o hub, por lo que si estás teniendo que usar uno como intermediario entre el disco/pendrive y el iPad, podría ser el causante de tus problemas.
Deberás asegurarte de que dicho adaptador esté preparado para la transferencia de datos, ya que de lo contrario podría ser razón más que suficiente para que el iPad ni siquiera lo detecte. También puede darse la situación de que esté defectuoso, por lo que aconsejamos que pruebes con algún otro adaptador si es posible e incluso que pruebes ese mismo en otros equipos para confirmar si solo falla en el iPad o también lo hace en los otros.
Otras comprobaciones
Más allá de lo comentado previamente, si no has logrado solventar el problema, quizás es que el propio disco está defectuoso. Esto se puede comprobar si pruebas a usarlo en otros equipos, ya sean iPad también u ordenadores. Si en estos no es reconocido puede ser un indicio claro de que esté defectuoso, pero también puede serlo el propio cable que estás utilizando para conectarlo.
Por tanto otras pruebas válidas son las de usar otros cables con el disco para ver si de está forma se puede reconocer el accesorio. De la misma forma, puedes probar a conectar otro disco al iPad, aunque entendemos que esto al final es más complicado porque es posible que no tengas ninguno. En cualquier caso son estos los métodos finales que encontramos para acabar por descartar problemas mayores.
Si el problema persiste
Debido a que no has podido solventar por tu cuenta estos problemas, son ya muy altas las posibilidades que hay de que el disco y/o el iPad estén defectuosos. Por ello lo aconsejable es que contactes con el fabricante o vendedor del disco para hacer uso de la garantía, si es que todavía la tiene. En caso de que no tuviera no te quedaría otra que adquirir un nuevo disco.
Y si bien es cierto que es extraño que el puerto del iPad falle para transferencia de archivos y no para cargar, no es descartable tampoco. Por tanto la otra opción que tienes llegado a este punto es la de contactar con el servicio técnico y solicitar asistencia para que puedan realizar un diagnóstico del dispositivo y se pueda descubrir cuál es su problema, ofreciéndote en dicho caso la mejor solución.