El Mac mini ha sido tradicionalmente un equipo que, pese a poder configurarse con diferentes componentes, no estaba tan ideado para profesionales o usuarios exigentes. Sin embargo las tornas han cambiado con el nuevo Mac mini con M1, el primer procesador de Apple dedicado a los Mac y que comparte con los MacBook Air y MacBook Pro. A continuación, nuestro análisis sobre este nuevo dispositivo de la marca californiana.
No es nada sin accesorios
Antes de comenzar a hablar de cualquier otro apartado, conviene que sepas que este Mac mini es poco más que un pisapapeles si no tienes periféricos que conectarlo. Esto es algo que si bien la mayoría de usuarios sabe, si es la primera vez que sabes acerca de este equipo te conviene saber. En la caja, además del propio dispositivo, solo encontrarás las instrucciones de uso y un cable que sirve para conectarlo a la corriente. Por lo tanto tendrás que tener un monitor, teclado, mouse o trakcpad externos que poder conectar a este dispositivo, ya sea mediante cable o conexión Bluetooth.
Una estética muy de marca Apple
Poco ha variado este Mac mini con M1 respecto al Mac mini original presentado en 2009 por el mismísimo Steve Jobs. Ha disminuido su tamaño, pero sigue teniendo esa firma de sencillez y minimalismo tan característica del cofundador y de la propia Apple. Sus dimensiones son las siguientes:
- Alto: 3,6 cm
- Ancho: 19,7 cm
- Largo: 19,7 cm
Esto unido a sus 1,2 kilogramos de peso lo hacen un equipo realmente compacto. Puede parecer poco importante este detalle y probablemente lo sea en el momento en que lo asientes en tu mesa de trabajo, pero si acostumbras a trabajar en diferentes zonas y quieres llevarte el Mac mini contigo, este no te supondrá un problema, aunque debes contar con los ya mencionados periféricos que hay que llevarse con el.
Eso sí, a diferencia de sus generaciones con Intel, este Mac mini solo está disponible en color plata, dejando atrás el gris espacial. No es una pega importante y tampoco lo acabe siendo incluso para los que prefiriesen ese otro color, pero es verdad que si tienes accesorios más oscuros haría más juego esa versión.
Puertos de este Mac mini M1
Sabiendo ya como hemos dicho que este Mac precisa de conectarle accesorios externos, conocer sus puertos es algo realmente importante. Y ya no solo por poder conectar lo imprescindible, sino por saber las posibilidades con las que se cuenta a la hora de conectarle otros accesorios como discos externos, cámaras de fotos o incluso nuestro iPhone.
Si nos fijamos en el Mac mini por su parte trasera, nos encontramos lo siguiente, ordenado de izquierda a derecha:
- Botón de encendido.
- Conector de alimentación.
- Puerto Ethernet.
- 2 puertos Thunderbolt USB 4 compatibles con Thunderbolt 3 de hasta 40 Gb/s y USB 3.1 de segunda generación de hasta 10 Gb/s.
- Puerto HDMI 2.0.
- 2 puertos USB-A de hasta 5 Gb/s.
- Toma de auriculares jack de 3,5 mm.
Es cierto que si se quiere tener otras conexiones como VGA habrá que comprar adaptadores especiales aparte, pero teniendo en cuenta que los puertos que no aparecen pertenecen a conexiones ya algo desfasadas, lo cierto es que poca queja se puede tener en este apartado. Quizás podrían haberse añadido más puertos de USB 4 o USB-A, pero al final las limitaciones del tamaño son las que son y en caso de necesitar algo más siempre se puede recurrir a un hub que multiplique el número de conexiones.
Rendimiento a la altura de lo esperado
El Mac mini que nosotros hemos probado es el de chip M1 de 8 núcleos acompañado de 16 GB de memoria RAM unificada y 256 GB de SSD.
El caso de la memoria RAM es interesante de analizar, puesto que en cualquiera de los Mac con chip M1 existe una limitación en los 16 GB para la configuración del dispositivo. Apple no ha explicado esto de forma oficial, pero esta limitación podría estar motivada por una menor exigencia de recursos por parte del nuevo procesador. Esto ocurre también en equipos como los iPhone y iPad, los cuales con una menor RAM que sus competidores Android consiguen rendir igual e incluso mejor.
En un benchmark que hemos realizado a través de la aplicación Geekbench hemos obtenido estas puntuaciones para la CPU y GPU.
Cabe destacar que en nuestro caso, las puntuaciones de este Mac mini se han situado entre medias de otras dos pruebas realizadas al MacBook Air con M1 y 8 GB de RAM y al MacBook Pro con M1 y 16 GB de RAM.
Y bien, ¿en qué se traduce esta puntuación en la vida real? Los números no dejan de ser eso, cifras que no dicen realmente nada práctico. En nuestro uso intensivo hemos podido vernos sorprendidos por una mejora de fluidez en prácticamente todos los apartados si lo comparamos con la experiencia obtenida con el último Mac mini con Intel.
En aplicaciones como Final Cut hemos podido poner bien a prueba a este pequeño y hemos notado que los tiempos de carga de la aplicación, el renderizado e incluso el manejo de la línea de tiempo se ve tremendamente fluido, sin ningún tipo de corte o lag que si se experimenta en los homólogos con Intel. En pruebas de rendimiento gráfico realizado con aplicaciones como Cinebench hemos obtenido gratas sorpresas también.
Si bien hay que tener en cuenta que no todas las apps funcionan bien, algo que comentaremos en el siguiente apartado, podemos decir que este Mac mini cumple con nota con la mayor de las exigencias. No se puede quizás comparar a un Mac Pro con Intel y probablemente tampoco cuando estos tengan sus propios Apple Silicon, pero puede servir perfectamente para quienes hayan exigido tradicionalmente una menor potencia que la que tienen esos equipos.
¿Funcionan todas las aplicaciones?
Al momento de redactarse este artículo, los Apple Silicon llevan apenas unas semanas en el mercado. Avisó Apple que la transición llevaría 2 años aproximadamente, tiempo que estimaron para que los desarrolladores pudiesen adaptar todas sus aplicaciones al nuevo chip ARM. Todas las aplicaciones nativas de macOS funcionan a la perfección y de hecho se nota incluso que los tiempos de carga son más rápidos.
Pero, ¿qué ocurre con las apps de terceros? Algunas de ellas, tan populares como Google Chrome, están ya plenamente adaptadas al chip M1. Sin embargo hay otras que cargan mediante Rosetta 2. Este sistema es en realidad un traductor de código que hace una especie de virtualización de las aplicaciones en segundo plano, de forma que visualmente parezca que las aplicaciones están corriendo normal, pero en realidad no sea así.
Una mayoría de esas apps que corren mediante Rosetta 2 funcionan con normalidad e incluso no se nota que carguen más lentas por estar virtualizadas. Sin embargo hay otras que por mucho que se intente no acaban por funcionar correctamente, siendo algo totalmente comprensible. Eso ocurre por ejemplo en muchos juegos que todavía no están adaptados al M1.
Existe además una forma de saber si una aplicación está corriendo mediante el procesador de Apple o con Rosetta 2. Es abriendo el Monitor de Actividad y yendo a la pestaña CPU, dónde encontrarás una columna en la que precisamente pone «Apple» o «Intel».
No, no se puede instalar Windows (de momento)
Otra de las limitaciones actuales del chip ARM de este Mac mini es esta. En los Mac con Intel está presente el asistente de Boot Camp, el cual agiliza considerablemente el proceso de instalar el sistema operativo de Microsoft en una partición. Sin embargo en los Mac con M1 como este ‘mini’, la aplicación de Boot Camp existe, pero al abrirla salta un mensaje en el que se informa que este programa no es compatible con el ordenador.
Según comentó en una entrevista Craig Federighi, vicepresidente de software de Apple, se espera que en algún momento Boot Camp pueda funcionar con los Mac con Apple Silicon. Sin embargo Federighi desvinculó a Apple de este asunto, afirmando que al final es una cuestión que depende de Microsoft y su poder de adaptar el sistema operativo dejando atrás la arquitectura x86.
¿Oyes eso? Es el silencio del Mac mini
Más allá de la broma en referencia a un conocido ex-político español, esta frase se cumple a la perfección en este ordenador. No notamos un silencio absoluto como en el caso del MacBook Air con M1 por razones evidentes y es que ese equipo no tiene ningún ventilador y este sí. Sin embargo, pese a todas las exigencias requeridas al Mac mini nos ha costado llegar a escuchar el sonido de las aspas. La temperatura en cualquier caso se ha mantenido siempre a un nivel estable, por lo que la eficiencia de la refrigeración de este equipo está fuera de toda duda a nuestro juicio.
Precio más que redondo con lo que ofrece
Sabemos que hablar de precios, más en un equipo de Apple, es siempre cuanto menos controvertido. Juzgar que algo sea barato o caro depende al final de muchos factores y la mayoría de ellos suelen ser bastante subjetivos. No obstante creemos que el precio por el que se comercializan las diferentes versiones de este Mac mini está cuanto menos justificado y puede parecer incluso más rentable que en años anteriores.
Estos son los precios de las diferentes versiones del M1 y los de Intel, para que puedas entender como en la comparativa también sale ganando el Apple Silicon ofreciendo incluso un rendimiento superior en algunos apartados.
Mac mini M1 desde 799 euros
- Procesador M1 de 8 núcleos
- GPU de 8 núcleos
- Neural Engine de 16 núcleos
- RAM:
- 8 GB
- 16 GB: +230 euros.
- Almacenamiento SSD:
- 256 GB de almacenamiento
- 512 GB de almacenamiento: +230 euros.
- 1 TB de almacenamiento: +460 euros.
- 2 TB de almacenamiento: +920 euros
- Final Cut Pro preinstalado: +329,99 euros.
- Logic Pro preinstalado: +229,99 euros.
Mac mini Intel desde 1.259 euros
- Procesador:
- Intel Core i5 de 6 núcleos a 3 GHz de octava generación con Turbo Boost de hasta 4,1 GHz.
- Intel Core i7 de 6 núcleos a 3,2 GHz de octava generación con Turbo Boost de hasta 4,6 GHz.
- Intel UHD Graphics 630
- RAM DDR4 a 2.666 MHz:
- 8 GB
- 16 GB: +230 euros.
- 32 GB: +690 euros.
- 64 GB: +1.150 euros.
- Almacenamiento SSD:
- 512 GB de almacenamiento
- 1 TB de almacenamiento: +230 euros.
- 2 TB de almacenamiento: +690 euros
- Ethernet:
- Gigabit Ethernet 10/100/1000BASE-T con RJ45
- 10 Gigabit Ethernet NBASE-T compatible con Ethernet a 1 Gb, 2,5 Gb, 5 Gb y 10 Gb con RJ45: +115 euros.
- Final Cut Pro preinstalado: +329,99 euros.
- Logic Pro preinstalado: +229,99 euros.
¿Para quién es aconsejable su compra?
Este Mac mini, al menos a nuestro juicio, está enfocado en aquellos usuarios que no necesiten de un ordenador portátil, pero tampoco se vean cómodos con lo que ofrece Apple en la gama de iMac. Todo aquel que ya tenga un monitor o esté dispuesto a comprar uno y además quiera poder elegir el tamaño y resolución exacta de este, podrá hacerlo con el Mac mini.
Si bien no está tampoco pensado para que sea transportado con asiduidad, vemos que por tamaño no es un equipo pesado y podría llevarse esporádicamente si por alguna razón tuvieses que salir de tu casa u oficina para trabajar en otro sitio. También deja multitud de espacio libre en la mesa de trabajo, lo cual es un punto también a favor.