Todos sabemos que Apple, desde sus inicios, ha ido construyendo poco a poco una indomable confianza en sus usuarios, quienes le han otorgado a la compañía californiana un siempre acertado aura de seguridad, calidad y experiencia inmejorable.
Sin embargo, en los últimos tiempos, estas brillantes características se han ido diluyendo, en parte por el exigente mercado tecnológico que obliga a lanzar productos continuamente como por graves problemas que ha protagonizado la empresa de Cupertino.
Últimas polémicas de Apple
Durante décadas, la compañía ha sido sinónimo de seguridad, privacidad y una calidad de producto que rara vez se pone en duda, pero en los últimos meses hemos sido testigos de varios acontecimientos que han sembrado incertidumbre en esa imagen de marca cuasiperfecta. Desde problemas de seguridad de sus chips hasta polémicas en sus accesorios por materiales tóxicos, Apple parece estar jugando con fuego. Y, como bien sabemos, la confianza es fácil de perder, pero casi imposible de recuperar.
Lo más alarmante llegó con el descubrimiento de una vulnerabilidad en los chips Apple Silicon, desde el M2 y el A15 en adelante. Según los investigadores que la reportaron, Apple estaba al tanto del problema desde hace tiempo, pero decidió no solucionarlo de inmediato. Hoy en día, con la era del internet móvil, la seguridad de los datos es primordial, y cualquier indicio de negligencia en este aspecto es motivo suficiente para que los usuarios comiencen a cuestionarse si deben o no seguir usando un dispositivo en concreto. A pesar de que Apple lanzó actualizaciones como iOS 18.3 y macOS 15.3 para mejorar la seguridad, algunas brechas importantes quedaron sin resolver, lo que generó aún más dudas, con los datos de lo usuarios en juego.
Correas del Apple Watch tóxicas
Por si fuera poco, hace unos meses saltó otra noticia que hizo tambalear las oficinas de Cupertino: la detección de sustancias tóxicas en algunas correas del Apple Watch y otros relojes de terceros. Si bien otras marcas también se han visto implicadas, la demanda colectiva fue dirigida exclusivamente contra Apple, lo que demuestra que la compañía es percibida como la principal responsable del problema. Como respuesta, Apple aseguró que sus productos cumplen con los estándares de seguridad, pero cuando la confianza se ve afectada, un comunicado oficial no suele ser suficiente para recuperar a sus seguidores.
Estos incidentes no son aisladas, ya que Apple se ha visto envuelta en múltiples decisiones polémicas en los últimos años, que van desde la eliminación de los cargadores en las cajas de sus iPhones, bajo el argumento de la sostenibilidad, hasta los informes de obsolescencia programada que han terminado de una demanda a los chicos de Tim Cook en varios países. Cada una de estas situaciones ha ido debilitando la percepción de la compañía como una entidad inmaculada.
¿Significa esto que Apple ha dejado de ser confiable? No necesariamente. La empresa sigue liderando en muchas áreas, y su compromiso con la privacidad y la seguridad sigue siendo superior al de muchas otras compañías tecnológicas. Sin embargo, la realidad es que la confianza no es un activo eterno. Cada error y cada decisión cuestionable suman puntos en contra.
El verdadero problema es que Apple ya no parece intocable y la pregunta no es si la compañía podrá seguir adelante, sino hasta qué punto está dispuesta a arriesgar su reputación antes de que los usuarios decidan que ya han tenido suficiente.