iPhone 13 Pro o 13 Pro Max: cuál elegir y por qué

En generaciones anteriores del iPhone veíamos alguna diferencia más que reseñable entre los modelos ‘Pro’ y ‘Pro Max’ más allá del tamaño. En este caso no es tanta la diferencia, pero sí que hay varios apartados que conviene conocer y no hay nada mejor para comenzar a verlo que observando su tabla de especificaciones.

*RAM y Batería: los datos aquí ofrecidos corresponden a pruebas realizadas en los dispositivos por herramientas y profesionales especializados, ya que Apple no da oficialmente estos valores.

Analizaremos de forma más concreta que implican estas características, pero de primeras ya podemos adelantarte estas como las diferencias destacables entre estos iPhone:

• Dimensiones y peso: nada más ver la tabla salta a la vista la diferencia existente en estos apartados. No es que sea algo exagerado, pero sí se nota el cambio de uno a otro.
• Resolución: como es evidente al tener tamaños de pantalla diferente, la resolución de ambos dispositivos cambia.
• Batería: 1.257 mAh es lo que separa a ambos dispositivos, teniendo una mayor capacidad el iPhone 13 Pro Max.
• Autonomía: como es esperable al tener una mayor batería, el ‘Pro Max’ también se lleva la palma en este apartado al ofrecer una mayor duración que el ‘Pro’.
• Precio: 100 euros exactos es lo que diferencia al precio de estos dispositivos oficialmente, aunque depende de la tienda y sus posibles ofertas esporádicas, podría ser una diferencia menor o mayor.

Diferencias en tamaño y diseño

Aunque podríamos decir que visualmente son dispositivos idénticos, porque lo son, realmente es interesante analizar lo diferente que se sienten cada uno y en que medida las especificaciones que comparten son buenas en este ámbito.

Factor forma y comodidad de uso

Ambos dispositivos comparten una estética ya introducida con los iPhone 12, que a su vez es heredada de los iPhone 4 y 5. Se trata de un factor forma en el que el teléfono es completamente plano en todas sus aristas (parte delantera, trasera y laterales) con solo una curvatura en las esquinas. Este diseño tiene la particularidad polarizar mucho al usuario: o lo amas o lo odias.

No vamos a entrar en juzgar si es más o menos bonito, dado que al final son percepciones puramente personales. Lo que sí diremos es que tienden a resbalar y aunque en el modelo ‘Pro’ puede llegar a ser una sensación menos frecuente, en el ‘Pro Max’ se hace más notable al tener un tamaño mayor y por ende ser más complicado de agarrar. De la misma forma que puede que, con el paso de los minutos, pueda llegar a dolerte la mano si no utilizas una funda o no los agarras bien.

Más allá de esto, en lo que respecta al manejo, hay que tener en cuenta todo. El iPhone 13 Pro es un dispositivo mucho más cómodo, manejable incluso con una mano y que cabe en prácticamente cualquier bolsillo. Sin embargo, se renuncia con ello a una pantalla mayor. El ‘Max’ por su parte ejerce justo lo contrario, siendo algo más complicado de manejar con una mano y no apto para todos los bolsillos, aunque a cambio ofrece una experiencia de pantalla muy buena.

Pantalla

Precisamente con la pantalla cerrábamos el anterior apartado. Y es que estos dos iPhone incorporan los mejores paneles nunca vistos en un iPhone y que incluso han llegado a ser catalogados como los mejores del mercado en general. Aunque a nivel de calidad ofrecen prestaciones similares a los de años anteriores, tiene un añadido interesante como es el de la pantalla ProMotion.

Ese es el nombre que recibe la tasa de refresco de 120 Hz. Si no estás muy habituado a estos términos, debes saber que esa cifra hace referencia al número de veces por segundo que se actualiza el contenido de la pantalla. A mayor número de Hz, mayor sensación de fluidez da. Y aunque llega un punto en el que el ojo humano es casi incapaz de percibirlo, los 120 Hz sí que se notan e incluso ofrecen ese efecto WOW inicialmente.

Si bien es cierto que esta tasa de refresco es perceptible siempre, al final uno se acaba acostumbrando con el tiempo y solo vuelve a notarlo cuando lo compara con uno de la generación anterior con 60 Hz. Sin embargo, ofrece muchas ventajas de cara no sólo a tener una sensación de mayor fluidez en el scroll o animaciones del sistema, sino también en videojuegos.

Lo que hace especial esta pantalla con esos 120 Hz está en el hecho de que sea adaptativo. Y es que la tasa de refresco se va adaptando automáticamente a cada momento, siendo el dispositivo capaz de detectar si está en un menú y bajar la frecuencia y ponerla al máximo cuando es necesario. Esto ayuda además a que no se produzca un excesivo consumo de la batería.

Como detalle adicional, mencionar que el ‘notch’ sigue presente en estos iPhone. Eso sí, se ha reducido en un 20% con respecto a lo que era en el iPhone X y versiones posteriores. Este es un elemento que, como el diseño, amas u odias. Sin embargo, hay que reconocer que con el paso del tiempo uno se acaba habituando a su presencia. Y por si te lo preguntabas, no, no se incluye más información en la barra superior debido a su reducción, ya que Apple optó simplemente por aumentar el tamaño de los iconos que ya había (hora, WiFi, cobertura…).

Comportamiento frente a golpes y arañazos

Empezamos hablando de la resistencia a arañazos y rayones de estos dispositivos. Por la parte delantera nos encontramos con Ceramic Shield, que es un material más duro que la mayoría de metales y que pasa por un complejo proceso de fabricación. Este material es el que permite que sea más complicado arañar la pantalla y se eviten muchos arañazos, aunque no es irrompible y sigue siendo incluso recomendable poner un protector de pantalla.

Ya en la parte trasera nos encontramos con materiales clásicos en los modelos ‘Pro’ como son el vidrio mate texturizado con mezclas de acero inoxidable. Pese a que son materiales que aguantan también muy bien los arañazos, no dejan de ser al final muy sensibles, así que podrían seguir siendo víctimas de roturas con las caídas.

Si hablamos de los laterales, ambos dispositivos tienen acero inoxidable en esta parte que, si bien es cierto que su efecto espejo puede parecer atractivo, tienden a acumular huellas, por lo que si se usan sin fundas deberás tenerlo en cuenta.

Resistencia al agua y al polvo

Este es otro apartado en el que ambos dispositivos están en igualdad de condiciones. Ambos tienen certificación IP68 según la norma IEC 60529. La primera cifra, el ‘6’, hace referencia a la resistencia al polvo, siendo la más alta. La segunda, ‘8’, se refiere a la resistencia al agua y en este caso se mide sobre una escala de 9.

Esto se transforma en que ambos dispositivos deberían ser sumergibles hasta 6 metros durante 30 minutos. Y sí, pueden hacerlo y no debería haber problema. Sin embargo, hay que tener siempre en cuenta que el nivel de eficacia de este tipo de dispositivos se acaba resintiendo con el tiempo y no es tan adecuado su uso en circunstancias de ese tipo.

Si además tenemos en cuenta que Apple sigue teniendo nula cobertura por garantía a los daños producidos por agua, lo mejor es que trates de alejar lo máximo posible los dispositivos de este elemento. Pueden sacarte de un apuro si en un momento dado se te derrama un vaso de agua cerca o se te cae a un cubo, pero pese a ello deberás ser prudente y secarlo correctamente.

Acerca de su rendimiento

Vaya por delante que, al igual que en otros puntos, a nivel general nos encontramos con un rendimiento idéntico en ambos dispositivos. Únicamente encontramos una diferencia relevante en lo que a batería y autonomía de la misma se refiere.

Procesador A15 Bionic

Al ser el chip más reciente de Apple para iPhone, podemos encontrarnos con el mejor rendimiento nunca visto en un smartphone de la marca. Y sí, tiene su evolución respecto al A14, aunque en términos generales debemos reconocer que la diferencia es casi inapreciable. En cualquier caso, no es algo negativo ni mucho menos.

Ambos teléfonos van sobrados en todo tipo de acciones. Desde lo más cotidiano como consulta de redes sociales, navegación por internet o reproducción de vídeo hasta los usos más exigentes, donde podemos encontrarnos con plena fluidez para editar fotografía o vídeo. Aunque donde el A15 Bionic mejor se desempeña es en el tratamiento computacional de las fotografías y vídeos, así como en hacer que iOS y la batería se entiendan a la perfección. De ambos asuntos hablaremos en próximos apartados.

Mismo software y durante años

Puede que sea una obviedad, pero por si tenías dudas, ambos dispositivos corren la misma versión del sistema operativo. Llegados al mercado con las primeras de iOS 15, se espera que ambos equipos sigan recibiendo actualizaciones durante al menos 7 años. Al menos eso se intuye viendo como dispositivos como los iPhone 6s han alcanzado esa cifra.

Sobra decir que en todas estas versiones venideras, ambos dispositivos tendrán las mismas novedades visuales y funcionales, así como correcciones y mejoras de rendimiento. Esto a fin de cuentas lo que garantiza es que sean dispositivos plenamente funcionales durante años y que, incluso cuando queden desactualizados, puedan seguir siendo perfectamente usables.

Diferencias en autonomía

Aunque no se haya confirmado nunca oficialmente, es probable que la razón por la que Apple omita los datos de las baterías se deba a lo engañosas que pueden ser con respecto a otros terminales. Y es que tanto el procesador como el sistema operativo hacen de las suyas para que el rendimiento de la batería sea el mejor posible incluso teniendo bajas capacidades. Aunque en este caso, ninguno de ellos tiene precisamente una batería pequeña.

Sobre el papel, estos son los datos que ofrece Apple sobre su autonomía:

• En reproducción de vídeo (online):
  • iPhone 13 Pro: 20 horas
  • iPhone 13 Pro Max: 25 horas
• En reproducción de vídeo (offline):
  • iPhone 13 Pro: 22 horas
  • iPhone 13 Pro Max: 28 horas
• En reproducción de audio:
  • iPhone 13 Pro: 75 horas
  • iPhone 13 Pro Max: 95 horas

Como habrás visto, estos casos prácticos son útiles para hacerse a una idea sobre su diferencia. Sin embargo, son al final casos irreales, dado que nadie utiliza su teléfono tantas horas de forma ininterrumpida y para una única funcionalidad. Si a esto le sumamos que con el tiempo la degradación de la batería será inevitable, no dejan de ser al final ejemplos que, pese a no estar alejados de la realidad, no son del todo exactos.

En La Manzana Mordida realizamos una comparativa de ambos nada más salir, teniendo los dos la misma configuración y el 100% de salud de batería. En usos idénticos nos encontramos con diferencias de 4 horas y media en usos intensivos, con 12,5 horas para el modelo ‘Pro’ y 17 el modelo ‘Pro Max’.

Esta es una diferencia muy abultada que deja el iPhone 13 Pro Max en muy buen lugar. Sin embargo, y lejos de lo que pueda parecer, el iPhone 13 Pro no tiene una mala autonomía. No destaca tanto como su hermano mayor, pero es también un dispositivo que admite usos intensivos sin despeinarse.

Otros aspectos a considerar

Más allá del propio rendimiento de los iPhone 13 Pro y 13 Pro Max, hay otros apartados importantes que seguramente te interesen. Como es, ni más ni menos, que el de la cámara, los accesorios que vienen incluidos, las fundas que se pueden usar y, sobre todo, el listado de precios.

Idénticas funciones de cámara

*Solo los modelos de 256 GB en adelante tienen opción de grabar ProRes en 4K. Los de 128 GB es en 1.080p su posibilidad máxima.

Como habrás visto, ambos dispositivos son idénticos en especificaciones en este ámbito. Por tanto, ofrecen idénticos resultados. Más allá de modalidades presentes ya en generaciones anteriores, creemos interesante destacar novedades que incluyen estos dispositivos. De hecho algunas de ellas son exclusivas 100% de ellos, ya que los ’13’ y ’13 mini’ no las tienen.

Es el caso de la fotografía en modo macro que, de forma automática o manual (se puede elegir) permite obtener excelentes fotografías a distancias muy cortas. Ideal para sacar fotografías a objetos, animales o plantas muy pequeñas o para sacar el lado más abstracto de los grandes.

Destaca también el estabilizador por movimiento del sensor, el cual no es que ofrezca un cambio demencial a nivel fotográfico o de vídeo, pero resulta de gran utilidad. Lo que a grandes rasgos permite, a diferencia de los estabilizadores clásicos, es obtener una imagen con poco ruido y que se vea más nítida.

El ProRes es otra prestación exclusiva de estos dos móviles y que es un nuevo códec de vídeo de alta calidad creado por Apple. Aunque a nivel de calidad se obtienen piezas muy buenas, hay que tener en cuenta que también ocupan más espacio. De hecho este podría ser el motivo por el cual el modelo de 128 GB no puede obtener vídeos de este tipo más allá de los 1.080p.

Por último, pero no menos importante, nos encontramos con un Modo Cine que si es compartido en este caso por las versiones ‘no Pro’. Viene a ser un modo retrato en vídeo, añadiendo efecto de desenfoque durante las grabaciones. Aunque evidentemente queda lejos de la exactitud de las cámaras profesionales, son probablemente los mejores smartphone en llevarlo a cabo. Destaca sobre todo por permitir ir eligiendo el enfoque en vivo durante la grabación y por poder cambiarlo por completo editando el vídeo desde la propia galería de iOS.

Accesorios que vienen en la caja

Para bien o para mal, estos iPhone traen lo que es ya un clásico. O mejor dicho, no lo traen. Ni adaptador de corriente ni auriculares están incluidos en la caja de los terminales como ya sucediera con los iPhone 12. Desde 2020 la marca no vende ningún iPhone con estos elementos, como tampoco el adaptador de jack a Lightning que se eliminó en 2019. Tampoco incluye plásticos el embalaje, aunque si una cinta a despegar que servirá para distinguir si son nuevos o no.

Lo que sí incluye la caja, además del propio iPhone, es una pequeña guía con manuales de usuario y la clásica pegatina de la manzana. También incluyen un cable de Lightning a USB-C que permitirá cargarlo, aunque el adaptador ya sabes que debes comprarlo aparte (sea en Apple o no).

Compatibilidad de fundas

El hecho de que estos dispositivos se vean prácticamente iguales a sus antecesores puede generar controversia en cuanto a compatibilidad de fundas se refiere. Y debes saber que ninguno tiene fundas compatibles con otros smartphone. Ni siquiera el iPhone 13 Pro puede usar las del iPhone 13, a diferencia de los iPhone 12 y 12 Pro que sí tienen esa compatibilidad.

El motivo de que no puedan usarse otras fundas se debe básicamente al tamaño de las lentes. Por descontado queda que, por su diferencia de tamaño en todos los sentidos, tampoco pueden intercambiarse las fundas entre ellos.

Precios

Aunque en la tabla de especificaciones hemos indicado el precio de partida de estos iPhone, lo cierto es que su valor incrementa si se escogen versiones con más memoria. A continuación te detallamos la lista de precios oficiales que estos dos momentos tuvieron en el momento de su salida al mercado.

No obstante, es importante remarcar que los dos teléfonos han sido discontinuados a través de la página web oficial de Apple. Por lo tanto, sólo se pueden adquirir a través de distribuidores autorizados y de terceros. Del mismo modo, al tratarse de teléfonos que ya llevan unos años en el mercado, y por tanto, ya no son dispositivos de nueva remesa, estos han experimentado un descenso en su precio de forma oficial por parte de Apple. Por lo tanto, los vamos a encontrar más económicos a través de diferentes comercios, siempre y cuando sigan distribuyendo unidades en stock.

Una vez dicho todo esto, esta era la lista de precios originales con los que ambos modelos salieron a la venta, y te mostramos todas las capacidades de memoria que estaban disponibles en el momento de su lanzamiento.

• iPhone 13 Pro:
  • 128 GB de almacenamiento: 1.159 euros
  • 256 GB de almacenamiento: 1.279 euros
  • 512 GB de almacenamiento: 1.509 euros
  • 1 TB de almacenamiento: 1.739 euros
• iPhone 13 Pro Max:
  • 128 GB de almacenamiento: 1.259 euros
  • 256 GB de almacenamiento: 1.379 euros
  • 512 GB de almacenamiento: 1.609 euros
  • 1 TB de almacenamiento: 1.839 euros

Recomendaciones de compra

Si crees que estos iPhone son los más indicados para ti, habiendo descartado versiones ‘no Pro’, generaciones anteriores e incluso dispositivos con Android, cualquiera de ellos te ofrecerá una gran experiencia de uso. De hecho será una experiencia prácticamente idéntica a todos los niveles (rendimiento, cámara, versatilidad, años de actualizaciones…).

Ahora bien, debes analizar bien sus diferencias. Si estás acostumbrado a teléfonos compactos, el modelo ‘Pro’ sería el más indicado por estar más comedido en tamaño y ser más manejable. Lo mismo sucede si estás en la situación inversa y ya estás acostumbrado a móviles grandes. Como ya decíamos en su correspondiente apartado, al final es cuestión también de acostumbrarse y si te apetece un cambio de tamaño (para más o para menos), deberás darte a ti mismo un tiempo de acomodo. Hay varios  aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir estos dos modelos que vamos a ir desengranando a continuación:

En primer lugar, está el diseño, el cual es uno de los elementos más importantes a la hora de elegir un teléfono porque nadie quiere un teléfono que no le guste. El diseño de ambos dispositivos parten de la misma estructura de desarrollo pero finalmente cuentan con diferencias importantes sobre todo a nivel de panel,. El iPhone 13 Pro y 13 Pro Max comparten las mismas características en cuando a prestaciones de hardware con la única diferencia que el Pro Max tiene un panel de 6.7 pulgadas mientras que el 13 normal tiene un panel de 6.1 pulgadas. Esta diferencia de diseño depende del tipo de usuario, sobre todo si quiere un panel más grande para contenido multimedia o quiere un modelo más pequeño y fácil de utilizar.

Un segundo aspecto es la batería, ya que la batería del iPhone 13 Pro y Pro Max responden perfectamente a las exigencias de cualquier tipo de usuario con una duración de un día y medio sin ningún tipo de problema. Sin embargo, el iPhone 13 Pro Max, al ser más grande, tiene una mayor espacio para una mayor capacidad de batería y puede que que llegue al segundo día con un porcentaje mayor que la serie Pro.

En cambio, un aspecto que tendría en menor consideración es el procesador, ya que son dispositivos de la misma generación y por tanto, tendrán soporte durante 5 años y las mismas ventajas en cuanto a actualizaciones de software. La calidad y potencia de los procesadores de Apple hace que la experiencia de usuario sea satisfactoria independientemente de su chip. Junto a ello, las cámaras también es un aspecto secundario ya que portan el mismo sistema de lentes y el mismo chip, por lo que el procesamiento de las imágenes y vídeos vía software será perfecto en todos los escenarios. Misma situación y respuesta la tenemos con el modo cine, donde ambos dispositivos procesan el video de la misma forma porque comparten el mismo software y hardware para la ejecución de este tipo de tareas.

Déjanos en la caja de comentarios si prefieres el iPhone 14 Pro Max o el iPhone 14 Pro.