Puede que tengas un iPhone desde hace años, que te sepas de memoria cada rincón de iOS y que pienses que no queda nada que pueda sorprenderte. Pero lo cierto es que Apple ha ido añadiendo tantas funciones y ajustes en cada actualización, que es muy probable que estés desaprovechando herramientas clave, por lo que en este artículo venimos a explicarte unas cuantas que probablemente no uses correctamente.
Algunas son casi invisibles y otras están justo delante de tus ojos, pero no las estás usando bien. Te contamos cuáles son y cómo exprimirlas de verdad.
Trucos del día a día en iPhone que estás desaprovechando
Cosas que debes saber para hacer un óptimo uso del iPhone en el día a día.
¿Se deben cerrar las aplicaciones del iPhone si no se usan?
Hablando de energía, muchos usuarios creen que cerrar apps desde el selector de aplicaciones mejora el rendimiento, cuando en realidad pasa lo contrario. El sistema operativo del iPhone, iOS, gestiona la memoria de forma inteligente, y cerrar apps a la fuerza puede hacer que se abran más lentas y consuman más recursos. Solo ciérralas si están dando errores o se han quedado colgadas.
Eso sí, si abres una aplicación que usas una vez cada dos semanas, lo mejor sí será cerrarla, pero si la usas varias veces al día, déjala abierta, ya que será más eficiente en términos de batería que si la inicias por completo cada vez que quieres usarla. En este segundo caso, el iPhone tendría que cargar de nuevo por completo todos los componentes de la app y consumiría más recursos y batería que de la otra manera.
Cómo traducir en tiempo real con el iPhone
Otra joya escondida es la función Texto en vivo, que te permite copiar cualquier texto desde una imagen o incluso traducirlo en tiempo real. Lo mejor es que puedes usarlo desde la cámara sin ni siquiera hacer una foto. Basta con enfocar cualquier cartel, menú o documento y tocar el texto que aparece subrayado. Útil, sencillo y asombroso.
También merece una mención especial Atajos, la aplicación más poderosa que Apple ha creado y que, paradójicamente, sigue siendo poco utilizada si tenemos en cuenta el abanico de posibilidades que ofrece. Permite automatizar acciones, como enviar un mensaje cuando llegues a casa, convertir una foto en PDF, activar un modo de concentración específico o controlar los dispositivos de tu hogar. No hace falta ser un experto para empezar: hay cientos de atajos ya creados esperando a que los descubras.
Ajustes del iPhone que deberías revisar ya mismo
En el apartado de privacidad, hay una función que deberías activar si no lo has hecho ya: Ocultar mi dirección IP en Safari. Esta herramienta evita que páginas web puedan rastrear tu actividad y crear un perfil sobre ti, y se encuentra dentro de los ajustes de Safari. Una protección invisible pero esencial.
Otra que muchos activan sin pensar es el brillo automático, que debería adaptarse a la luz ambiente, pero muchas veces juega en tu contra. Si notas que la pantalla no se ajusta correctamente o te molesta en entornos oscuros, desactívalo y ajusta el brillo manualmente desde el Centro de Control. Además, así puedes ahorrar batería cuando lo necesites. Por ejemplo, si vas a estar jugando un partido de pádel y no vas a mirar el móvil durante una hora y media, lo mejor es bajar el brillo al mínimo, para que cuando se ilumine la pantalla al recibir notificaciones consuma menos energía.
Otro clásico mal usado es iCloud, que muchos ven como una simple copia de seguridad de fotos. Pero la realidad es que puedes usarlo para sincronizar notas, contraseñas, documentos, Safari, e incluso realizar un respaldo automático del dispositivo cada noche si está cargando. Solo necesitas configurarlo bien una vez y olvidarte.
Hablando de copias de seguridad, ¿sabías que puedes recuperar mensajes eliminados recientemente desde la app Mensajes? Desde iOS 16, los mensajes eliminados se almacenan durante 30 días en una carpeta temporal, y puedes restaurarlos fácilmente desde el menú de filtros. Muchos lo desconocen, pero puede salvarte de más de un apuro.
Funciones ocultas que cambian la experiencia
Una de las más infravaloradas son los Modos de Concentración, una evolución del clásico modo “No molestar”. Si solo la usas para que no te lleguen notificaciones de madrugada, te estás perdiendo su verdadero potencial. Puedes crear modos personalizados para trabajar, hacer deporte, estudiar o incluso ver una película, configurando qué apps y contactos pueden interrumpirte, e incluso automatizar su activación según la hora o el lugar. Así de potente es.
En cuanto a las fotos, la función de eliminar duplicados en la app Fotos también pasa desapercibida. Con solo ir al álbum “Duplicados”, puedes liberar espacio con un solo toque, fusionando imágenes iguales o muy similares. Ideal si haces muchas capturas, pantallazos o fotos en ráfaga.
También suele pasarse por alto es el Reconocimiento de sonidos, que transforma tu iPhone en un asistente capaz de detectar timbres, alarmas o incluso el llanto de tu bebé. Puedes activarlo desde los ajustes de accesibilidad, y configurar los sonidos que quieres que detecte. Una ayuda inesperada en momentos clave.
También es probable que estés subestimando lo útil que puede ser el teclado táctico del iPhone. Si mantienes pulsada la barra espaciadora, todo el teclado se convierte en un trackpad para mover el cursor con precisión y poder desplazar el «cursor» por el texto. Ideal para editar textos sin volverte loco.
¿Y qué decir del modo una mano? Está diseñado para facilitar el uso del iPhone en dispositivos grandes, pero muchos ni saben que existe. Basta con deslizar hacia abajo en la parte inferior de la pantalla (o tocar dos veces el botón Home, si lo tienes) para que toda la interfaz baje y sea más accesible.
Por último, una herramienta que no muchos usan, pero que puede marcar la diferencia, es Buscar sin conexión. Si activas esta opción, tu iPhone podrá enviar su ubicación incluso sin conexión Wi-Fi o datos, gracias a otros dispositivos Apple cercanos. Es clave para recuperarlo en caso de pérdida o robo.
El iPhone es mucho más que una pantalla bonita y un sistema operativo fluido. Es un ecosistema pensado para ayudarte, protegerte y hacerte la vida más fácil. Pero para eso, primero hay que conocerlo a fondo. Y la mayoría de nosotros, por costumbre o por pereza, no lo estamos aprovechando como deberíamos. Quizá ha llegado el momento de redescubrirlo, función por función, y dejar de usarlo solo “como siempre”.