El mundo está cada vez más conectado y, por tanto, estamos totalmente expuestos a diversas amenazas en la red. Los hackers o las páginas webs que rastrean nuestros movimientos en internet para bombardearnos con estafas o anunciaos abusivos tratan constantemente de recopilar nuestros datos personales, por lo que te enseñamos a protegerte.
En esta línea, ocultar tu dirección IP es uno de los pasos fundamentales para navegar con total seguridad, sin dejar rastro y manteniendo a salvo tu información personal.
Por qué es importante ocultar tu dirección IP
Antes que nada, tenemos que explicarte que una dirección IP es un número único asignado a tu dispositivo cuando se conecta a internet. Funciona de manera similar a una dirección postal, pero en lugar de ser utilizada para enviar cartas, se usa para identificar de manera única tu conexión a la red y permitir la comunicación entre tu dispositivo y los servidores en línea.
Las direcciones IP pueden ser de dos tipos: IPv4 e IPv6. La versión más común es la IPv4, que está compuesta por cuatro bloques numéricos (por ejemplo, 192.168.0.1). La versión IPv6 es más reciente y se utiliza para manejar el creciente número de dispositivos conectados a internet.
Riesgos de no ocultar tu IP
Cada vez que navegas por internet, tu dirección IP es visible para los sitios web que visitas, los servicios que utilizas e incluso para los hackers. A través de esta dirección, es posible identificar tu ubicación geográfica, el tipo de dispositivo que usas e incluso tu proveedor de servicios de internet. Esto puede ser un riesgo para tu privacidad por varias razones:
- Rastreo y publicidad personalizada: muchas empresas utilizan tu dirección IP para rastrear tu actividad en línea y mostrarte anuncios personalizados.
- Geolocalización: los sitios web pueden conocer tu ubicación geográfica a través de tu IP y hacer con ella lo que quieran.
- Riesgos de seguridad: los hackers pueden usar tu dirección IP para rastrear tus actividades y lanzar ciberataques. También podrían acceder a tus dispositivos.
- Acceso no autorizado: algunas plataformas o servicios restringen el acceso a ciertas regiones o países, por lo que tu dirección IP podría ser utilizada para identificar y bloquear tu acceso a estas plataformas. Esto sucede con Movistar+, DAZN o Netflix, entre otras.
Cómo proteger tu IP y navegar de manera segura
Existen diversas formas de ocultar tu dirección IP y navegar por internet de manera más segura con tu Mac. A continuación, detallamos algunas de las mejores prácticas para proteger tu privacidad en línea:
Usa una red privada virtual (VPN)
Una VPN es una de las herramientas más efectivas para ocultar tu dirección IP. Cuando te conectas a una VPN, tu tráfico de internet se redirige a través de un servidor de la red privada, lo que oculta tu IP real y asigna una dirección IP del servidor. Esto significa que, aunque los sitios web que visitas podrán ver la IP del servidor de la VPN, no podrán rastrear tu dirección real. Es una de las opciones que más se utilizan hoy en día.
Además de proteger tu IP, una VPN cifra tu conexión, lo que mejora la seguridad al hacer que tu tráfico de datos sea ilegible para terceros, incluidos hackers. Algunas VPN incluso ofrecen funciones adicionales, como el bloqueo de anuncios o la protección contra malware.
Hay muchas opciones, pero nosotros te recomendamos las siguientes apps de VPN:
NordVPN es la aplicación más famosa en cuanto a servicios VPN. Tiene servidores en múltiples países y es conocido por su velocidad y la seguridad que ofrece. Puedes acceder a sus servicios desde este enlace.
Otro de los servicios de VPN de mayor calidad y a mejor precio que puedes probar es Cyberghost (descárgala desde aquí). Tiene un claro enfoque en la privacidad y la sencillez de uso. Además, tiene una gran cantidad de servidores en más de 100 países, lo que garantiza conexiones rápidas y estables.
Por otro lado, podemos recomendaros Surfshark, que puedes disfrutar pinchando en este enlace, o ExpressVPN, desde aquí.
Usa proxies
Un proxy es otro método para ocultar tu dirección IP. A diferencia de una VPN, un proxy funciona como un intermediario entre tu dispositivo y los sitios web que visitas. Aunque un proxy puede ocultar tu IP y permitirte acceder a contenido bloqueado geográficamente, no cifra tu conexión como una VPN. Por lo tanto, es menos seguro que una VPN, pero sigue siendo una opción útil para quienes desean una capa adicional de privacidad.
Para usar un proxy en macOS, ve a “Ajustes del Sistema” > “Red”, selecciona la red que estás utilizando y haz clic en “Detalles”. Luego, en la pestaña “Proxies”, marca la opción correspondiente (por ejemplo, “Protocolo de Internet de la red local (HTTP)”) e ingresa la dirección y el puerto proporcionados por tu servicio de proxy. Una vez configurado, tu tráfico se redirigirá a través del servidor proxy, ocultando tu IP y permitiéndote navegar de forma más privada.
Para ello, deberás disponer de un servicio proxy que podrás pagar como si fuese una suscripción más.
Desactiva la geolocalización
Muchas páginas webs utilizan la geolocalización para proporcionarte contenido relevante según tu ubicación. Sin embargo, estas funciones pueden comprometer tu privacidad, ya que permiten rastrear tu ubicación real.
Para protegerte, es importante desactivar la geolocalización en tu dispositivo. Para ello ve a “Ajustes del Sistema” > “Privacidad y seguridad”. En «Localización», podrás desactivarlo.
Utiliza el navegador Tor
Tor es otro método popular para ocultar tu IP y navegar de manera anónima. A diferencia de una VPN, Tor enruta tu tráfico a través de una red de nodos descentralizados en todo el mundo, lo que hace extremadamente difícil rastrear tu actividad. Además, Tor oculta tu IP y permite navegar de forma más privada sin que los sitios web puedan identificar tu ubicación.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que Tor puede ser más lento que otras opciones, ya que tu tráfico pasa por varios nodos antes de llegar a su destino final.
Mantén tu software y dispositivos actualizados
Aunque las herramientas mencionadas anteriormente son esenciales para proteger tu IP, mantener tu software y dispositivos actualizados es igualmente crucial. Los fabricantes de dispositivos y desarrolladores de software lanzan actualizaciones regulares para corregir vulnerabilidades de seguridad. Si no actualizas tu sistema, puedes dejar tu dispositivo expuesto a ataques que se aprovecharán de brechas de seguridad.
Asegúrate de actualizar tanto tu sistema operativo como las aplicaciones y navegadores que utilizas con frecuencia para garantizar que tu dispositivo esté protegido contra las últimas amenazas.
Cuidado con las Wi-Fi públicas y gratuitas
Las redes Wi-Fi públicas, como las que podemos ver cafeterías, aeropuertos o centros comerciales, son un blanco fácil para los hackers. Estas redes suelen ser vulnerables y, al estar abiertas a cualquier usuario, permiten que los ciberdelincuentes intercepten conexiones no protegidas para acceder a tus datos personales. Si te conectas a una de estas redes, tu dirección IP está expuesta, lo que facilita que los atacantes puedan robar información sensible como contraseñas, números de tarjetas o incluso datos bancarios.
Para proteger tu privacidad y mantener a salvo tu IP, lo ideal es evitar el uso de redes Wi-Fi públicas siempre que sea posible. Si no tienes otra opción y debes conectarte a ellas, asegúrate de utilizar una VPN que encripte tu conexión y oculte tu dirección IP, añadiendo una capa extra de seguridad ante posibles amenazas.
