El ambicioso proyecto de Apple para crear su propio coche autónomo ha llegado a su fin de manera oficial. Después de más de una década de especulaciones y desarrollo, la compañía ha decidido abandonar su plan de lanzar un vehículo eléctrico.
El Departamento de Vehículos Motorizados de California canceló el permiso de Apple para probar vehículos autónomos, cerrando definitivamente el capítulo de lo que pudo haber sido el Apple Car.
Apple se despide definitivamente de su coche eléctrico
Apple solicitó la cancelación de su permiso para probar coches autónomos en California el 25 de septiembre de 2024, y el DMV lo anuló oficialmente dos días después. Este permiso, obtenido en 2017, permitía a la compañía probar vehículos autónomos con conductores de seguridad hasta 2025, pero Apple decidió cancelarlo voluntariamente.
De esta manera, se confirma el final de su proyecto de coche eléctrico, que había estado en desarrollo durante más de una década, debido a los múltiples desafíos encontrados en el proceso.
Durante ese tiempo, Apple utilizó vehículos SUVs de la marca Lexus equipados con sensores y cámaras para probar sus tecnologías de conducción autónoma en las carreteras de California. Aunque hubo cierta expectativa por parte de la industria y los usuarios, las pruebas no parecían avanzar al ritmo que muchos esperaban, y las señales de que el proyecto estaba en peligro comenzaron a aparecer con más frecuencia.
La cancelación del permiso para probar coches autónomos en California marca el cierre de una etapa para Apple, que ha decidido enfocarse en otros proyectos. Aunque la compañía nunca confirmó públicamente los detalles de su vehículo eléctrico, las expectativas eran altas debido a la fama de Apple por transformar industrias con productos innovadores, como ocurrió con el iPhone o el Apple Watch. El Apple Car, como se conocía de manera informal, parecía ser el siguiente gran hito para la empresa.
Apple se centra en el Car Play
Sin embargo, la cancelación del proyecto no significa que Apple esté abandonando por completo la idea de adentrarse en el mundo del automóvil. En los últimos años, la compañía ha concentrado esfuerzos en mejorar CarPlay, su sistema de conectividad para vehículos, que permite una integración fluida entre el iPhone y los sistemas de infoentretenimiento de los coches. La próxima generación de CarPlay, anunciada recientemente, ofrece un control total de las funciones del coche, lo que sugiere que Apple podría estar dirigida hacia un enfoque menos ambicioso pero igualmente influyente en la industria automotriz.
Con la cancelación del permiso y la confirmación de que Apple ya no seguirá adelante con las pruebas de vehículos autónomos, el sueño del Apple Car parece haber llegado a su fin.
Aunque Apple no ha hecho un anuncio oficial sobre el futuro de sus esfuerzos en el sector automovilístico, queda claro que la empresa seguirá buscando maneras de integrarse en la vida de los usuarios, ya sea a través de software como CarPlay o mediante otras innovaciones tecnológicas. El coche de Apple, por ahora, quedará como uno de los grandes proyectos fallidos de la empresa de Cupertino.