Apple es una de las empresas más valoradas del mundo, por no decir directamente la primera, y eso hace que se enfrenten, cada mes, a problemas judiciales, demandas, e incluso disputas con organismos como la propia Unión Europea, algo a lo que estamos acostumbrados ya.
Sin embargo, pese a que suelen salir con multas y costes económicos, en este caso parece que es diferente, y no de sus peores temores habría acabado, debido a la desestimación de una demanda que les habría supuesto una gran cantidad de pérdidas.
Apple gana la batalla judicial
Seguro que has oído hablar de Apple y su famosa App Store. Bueno, pues la compañía acaba de conseguir una victoria legal bastante importante. Resulta que había una demanda colectiva acusando a Apple de monopolio: la gente decía que solo podían comprar apps a través de la App Store y que eso inflaba los precios. Después de años de idas y vueltas en los tribunales, la jueza Yvonne González Rogers decidió que los demandantes no lograron demostrar que todos los consumidores realmente habían salido perjudicados. Básicamente, no había pruebas suficientes para pedir compensaciones colectivas.
El caso ha sido un auténtico sube y baja: en 2022 la jueza rechazó la demanda, en 2024 la aceptó, y ahora vuelve a descartarla. ¿Por qué? Porque los cálculos de daños presentados por los demandantes tenían errores graves. Por ejemplo, agrupaban nombres sin que tuvieran relación entre ellos, confundían domicilios o tarjetas de pago… cosas que hacen que sea casi imposible probar un perjuicio real para todos los consumidores.
Para Apple, esto es un alivio enorme. No solo se ahorran millones en posibles indemnizaciones, sino que además refuerza su argumento de que mantener el control sobre la App Store ayuda a garantizar seguridad y calidad. Claro, esto no significa que desaparezcan las críticas sobre su modelo de negocio, pero sí que se complica bastante que alguien pueda lograr una compensación colectiva.
Al final del día, Apple gana mucho más que dinero. Esta victoria demuestra que sigue haciendo las cosas a su manera: controlando su ecosistema y dictando las reglas del juego. ¿Seguirán las discusiones sobre si es un monopolio? Claro. Pero derribar a Apple no es nada fácil. Para los que usamos sus productos, probablemente no cambie mucho, pero para la industria el mensaje es claro: Apple sabe cómo defenderse y aprovechar la ley a su favor, así que pocos se van a atrever a desafiarla.
Lo curioso es que son pocas las compañías que manejan el tablero digital con tanta estrategia y firmeza. Criticar a Apple está bien, pero este fallo deja claro que no es nada fácil derribarla. La empresa sigue consolidando su poder y, aunque muchos cuestionen su modelo de negocio, demuestra que sabe cómo protegerse y, al mismo tiempo, cuidar a sus usuarios, pese a que alguna vez se aprovechen también de ellos para su interés personal.
Y tú, ¿qué opinas de todo esto? ¿Crees que Apple debería reforzar aún más estas defensas, o es normal que de vez en cuando reciba multas? Déjanos tu comentario para conocer tu opinión.
