Conectar mi Mac a un monitor por USB-C es lo mejor del mundo: adiós al HDMI o DisplayPort
En el día de hoy, os voy a contar mi experiencia en el uso de un Mac o iPad conectado a través de un monitor, algo que llevo haciendo muchos años, por trabajo, y que hasta ahora hacía de una forma muy mala, al menos comparado con la nueva, y que puede que tú también estés utilizando.
Todos, por norma general, pensamos en el HDMI como conector principal para unir un ordenador, consola, u otro dispositivo, con un monitor, sin embargo, tiene muchas desventajas, al menos con otras formas más modernas de hacerlo, como la que veremos ahora.
Usar USB-C para conectar Mac a monitor
Pese a que mucha gente lo sabe, hay otros que no, o como yo, nunca lo habían probado, y es que usar el conector USB-C de tu Mac, junto al de tu monitor (si lo tiene), es ideal, ya que posee tres ventajas con respecto al HDMI (al menos en mi caso), y que vamos a ver ahora.
- Un solo cable: Una de las ventajas con respecto al HDMI, es que no necesitaremos, en primer lugar, un adaptador, para poder usar este puerto que, los Mac actuales, no poseen, por lo que nos ahorraremos el dispositivo, además del cable de carga para estar alimentando el ordenador a su vez.
- Carga a la vez: Como acabamos de mencionar, otras de las ventajas del USB-C, es que será el propio monitor quien nos alimente el Mac, por lo que no necesitaremos tener el cable de alimentación conectado al mismo, consiguiendo así tener el ordenador siempre al 100% de batería, y pudiendo cerrar la tapa, si lo deseamos, para trabajar más cómodos solo en el monitor.
- Mejor frecuencia: Por norma general, aunque dependerá de tu monitor y Mac, el conector USB-C ofrece una mayor calidad de imagen que el HDMI, por lo que podrás conseguir, aparte de las ventajas anteriores, otra más. En mi caso, he pasado de 30 Hz con HDMI a 60 Hz con USB-C en un Mac M1 de 2020, solamente por cambiar el cable, sin realizar ninguna configuración extra, ya que simplemente el HDMI y el M1 no podían pasar de 30 Hz.
Puede que no sean diferencias tan grandes, o al menos sobre papel, pero una vez que haces el cambio, te das cuenta de que son todo ganancias, por lo que, si eres de los que, por pereza, no ha comprado un cable tipo C, o simplemente no sabías alguno de estos beneficios, como la mejora en la calidad de imagen, te recomendamos que te hagas con uno y lo pruebes tú mismo. En mi caso, como decía, desde que hice el cambio, no puedo estar más contento, y creo que el conector USB-C será el estándar (aunque ya lo es) tanto para transferencia de datos, como de imagen, como de alimentación.
Y tú, ¿de qué forma conectas tu ordenador a una pantalla?, ¿has probado ya el tipo C? Déjanos un comentario con tu experiencia y opinión al respecto, ya que puede depender de muchos factores, aunque en mi caso, estoy muy contento así.