Cuando ejecutamos nuestro Mac por primera vez, tenemos instalado, de fábrica, un navegador llamado Safari, el cual es el nativo de Apple, y que, hasta día de hoy, es el más rápido del sistema, debido a que, al ser propio de ellos, su optimización siempre es mejor.
Sin embargo, como alternativa principal, tenemos Google Chrome, el que muchos usuarios usan, pues también tienen otros ordenadores con Windows, o vienen de uno de ellos, y cuentan con marcadores, historial, perfil, y costumbre en su uso, por lo que no es una mala alternativa.
En el día de hoy vamos a ver el motivo por el cual actualmente sería todavía una mejor opción, ya que ha conseguido superar todas las pruebas anteriores, convirtiéndose, la última versión, en la más rápida de la historia, lo que replantea su uso para los que todavía no lo tienen.
Google Chrome en Mac: ¿el más rápido?
Y es que, aunque las pruebas no comparan Safari con Chrome, sí que podemos descubrir que, tras el test realizado en un MacBook Pro M4 con macOS 15, el navegador de Google es el más rápido nunca visto, lo que hace que muchos usuarios que tenían Safari debido a ello, comiencen a pensar que hay otros que podrían sustituir a este, y que no siempre lo nativo es mejor.
Es cierto que si nos vamos a pruebas de consumo energético o de recursos, Safari siempre va a ganar (o al menos de momento), pero si tenemos un equipo con mucha potencia y conectado a la red, esto será lo de menos, y buscaremos el más rápido, no el más eficiente, por lo que ahora Chrome podría ser la opción a elegir.
El equipo optimió en gran medida los diseños de memoria de muchas estructuras de datos internas a través de DOM, CSS, diseño y componentes de pintura. Blink ahora evita mucha rotación inútil en la memoria del sistema al mantener el estado donde pertenece con respecto a los patrones de acceso, maximizando la utilización de las cachés de la CPU. Donde la memoria interna ya dependía de la recolección de basura en Oilpan, por ejemplo DOM, el uso se amplió convirtiendo los tipos de uso de malloc a Oilpan. Esto generalmente acelera las áreas afectadas, ya que empaqueta muy bien la memoria en el backend de Oilpan.
Google ha estado afinando cómo funcionan las páginas web, y esas mejoras ya están dando resultados. Según pruebas recientes, el rendimiento general ha aumentado un 10 % desde agosto de 2024.
Estas pruebas se enfocan en tareas clave como leer el HTML de una página, procesar JavaScript y datos en formato JSON, mostrar los elementos visuales correctamente (como imágenes o animaciones) y aplicar los estilos con CSS. Todo esto ayuda a medir qué tan rápido y eficiente es cargar y usar una página.
Google asegura que estas mejoras hacen que navegar por la web sea una experiencia más fluida y rápida para todos. No se trata solo de velocidad, sino también de que las páginas respondan mejor, se vean bien y funcionen sin problemas, incluso en dispositivos más modestos.