Aunque cada año Apple lanza nuevos iPhone que se llevan la atención de todos los medios, muchos usuarios siguen utilizando modelos más antiguos que todavía funcionan perfectamente, al menos hasta ahora. Y es que la compañía ha actualizado su lista de productos “vintage”, y dos modelos muy populares acaban de entrar oficialmente en esta categoría.
Se trata del iPhone 7 Plus y el iPhone 8 (en sus versiones de 64 y 256 GB). Puede parecer solo un tecnicismo, pero lo cierto es que este cambio tiene consecuencias reales para quienes aún usan estos dispositivos. En otras palabras, Apple ya no los trata igual, y eso afecta directamente a las reparaciones y al soporte técnico.
¿Qué es un producto vintage de Apple?
Cuando Apple cataloga un dispositivo como “vintage”, significa que han pasado más de cinco años desde que dejó de venderse oficialmente, pero menos de siete. En este periodo, la compañía todavía ofrece reparaciones y servicio, aunque solo si quedan piezas disponibles. Superado ese plazo, el producto pasa a ser “obsoleto”, y ahí sí que se le cierra la puerta por completo: ya no se arregla, ni siquiera en los centros autorizados. El iPhone 7 Plus, lanzado en 2016, fue un modelo clave para Apple, ya que introdujo la cámara dual por primera vez en un iPhone, el icónico color negro brillante y también fue el primero en contar con un botón de inicio con tecnología háptica.
Sin embargo, este iPhone trajo polémica, sobre todo por el conocido como “Loop disease”, una especie de fallo en bucle causado por un error en el chip de audio. Los usuarios afectados experimentaban problemas con el micrófono y la calidad de las llamadas, hasta el punto de que, en algunos casos, no se podía usar el móvil para hablar. La situación llegó a tal extremo que Apple tuvo que enfrentarse a una demanda colectiva, que se resolvió en enero de 2024 con compensaciones económicas de entre 49 y 350 dólares para ciertos usuarios. El problema es que, a partir de ahora, quienes aún conserven uno de estos modelos y empiecen a notar fallos similares, lo van a tener complicado, porque la disponibilidad de piezas es limitada y, si algo se rompe, el coste de la reparación podría superar el valor actual del dispositivo.
En cuanto al iPhone 8, Apple ha convertido en vintage las versiones de 64 GB y 256 GB. Este modelo, lanzado en 2017, fue el primero de la marca en incorporar carga inalámbrica y se presentó como una opción más “clásica” frente al entonces innovador iPhone X, que se estrenaba ese mismo año con Face ID y pantalla sin marcos. Curiosamente, la versión de 128 GB del iPhone 8 todavía no se considera vintage, porque Apple la vendió durante más tiempo, pero pronto será también desterrada.
Y por si fuera poco, Apple también ha decidido que el iPad Air 2 y el iPad mini 2 son ahora productos obsoletos. Ambos dispositivos, con más de una década a sus espaldas, ya no recibirán ningún tipo de soporte ni piezas de recambio.
Sin embargo, si tienes uno de estos dispositivos, no es obligatorio cambiarlos de inmediato, pero sí es recomendable ser consciente de que cualquier avería puede ser su fin.