Si eres de los que alguna vez ha soñado con desmontar su iPad y cambiarle la batería sin pasar por una Apple Store, estás de suerte. Apple ha anunciado hoy la ampliación de su programa Self Service Repair (Reparación de autoservicio) a varios modelos de iPad, permitiendo que, por primera vez, los usuarios puedan reparar con sus propias manos algunos de los componentes más delicados de estos dispositivos.
Y no hablamos solo de cambiar una funda o limpiar la pantalla, ya que podrás sustituir tú mismo la batería, el puerto de carga, la cámara o incluso la pantalla.
Cómo reparar el iPad
A partir de mañana, el servicio estará disponible para los iPad Air con chip M2 y modelos posteriores, los iPad Pro con M4, el iPad mini con chip A17 Pro y el iPad estándar con chip A16. El proceso se realizará a través de manuales oficiales de Apple, piezas originales y herramientas específicas, incluyendo kits de alquiler para quienes no quieran hacer una gran inversión en material que probablemente usen una sola vez.
Este programa, que no es nuevo, sí llega al iPad por primera vez. Fue iniciado en 2022 y Apple lo diseñó para aquellos usuarios con conocimientos técnicos que quieran encargarse personalmente de las reparaciones más comunes. A día de hoy, ya cubre 65 dispositivos de la marca, desde los iPhone hasta los MacBook Air y los Mac Studio. Con esta última ampliación, Apple refuerza su compromiso con el derecho a reparar, una tendencia cada vez más exigida por usuarios y reguladores, especialmente en Europa.
Y eso no es todo. Apple también ha dado más detalles sobre su programa de Distribuidores de Piezas Originales (Genuine Parts Distributor), que permite a negocios independientes acceder a componentes oficiales para iPhone e iPad. Esto incluye pantallas, baterías y puertos de carga, y en Europa se podrán adquirir a través de MobileSentrix y Mobileparts.shop.
La decisión de ampliar el programa a los iPad tiene muchas implicaciones. Por un lado, supone un paso más hacia la sostenibilidad al permitir repararlo en nuestras casas, y se reduce el número de dispositivos que acaban en la basura por fallos reparables. Por otro, pone en manos de los usuarios un mayor control sobre sus propios dispositivos, algo que históricamente ha sido terreno exclusivo del soporte técnico oficial.
Eso sí, hay que tener en cuenta que el programa no está pensado para cualquiera. Las guías de reparación de Apple son detalladas, pero no sustituyen la experiencia de un técnico. Además, el uso de herramientas específicas y la manipulación de componentes delicados como una pantalla o una batería requiere un mínimo de destreza. Apple lo deja claro: si no te ves capaz, lo mejor es acudir al soporte profesional.
Por otra parte, que la compañía ofrezca kits de herramientas en alquiler es interesante y democratiza el acceso a la reparación sin obligar al usuario a gastar una fortuna en equipamiento técnico. El alquiler permite ahorrar dinero y recursos, además de reducir residuos.
Reparar tu iPad en casa ya es posible, y aunque no todos se atreverán, la opción está ahí. Y si esta tendencia sigue creciendo, tal vez en un futuro cercano lo habitual no sea llevar el dispositivo al servicio técnico, sino pedir un destornillador y ponerte manos a la obra.