Todos sabemos que un iMac, así como cualquier ordenador de sobremesa, necesita estar conectado a la corriente para funcionar, lo que, en muchas ocasiones, ya sea por portabilidad o por seguridad (si se va la luz), nos gustaría que contase con batería, algo que podemos hacer.
Evidentemente, no de forma nativa, ya que Apple no incluye nada para ello, sin embargo, existen dos formas de hacerlo, una más efectiva que otra, y que nos salvarán de esos cortes de luz, o que nos permitirán trabajar en una acampada en el monte, o en un viaje en caravana.
Cómo tener batería en un iMac
La primera de las opciones no será exactamente una batería, sino un simple SAI, un dispositivo que no todo el mundo conoce, y que sirve para evitar que tu ordenador, u otro dispositivo, se apague en un corte de luz, por ejemplo, evitando perder los datos no guardados, y no forzando a que se apague de forma incorrecta. Se puede usar no solo para el ordenador, sino también para el router, por lo que no te quedarías sin internet tampoco.
Esta opción, como decíamos, no sería una batería como tal, ya que su duración está limitada a unos minutos, suficientes para protegernos de los peligros mencionados, pero insuficientes para trabajar durante largos periodos sin necesidad de electricidad. Además, el SAI deberá estar conectado a la corriente, asegurando tener batería para el momento en el que necesite entrar en acción.
Por otro lado, sí tenemos una opción de batería externa, lo que nos daría la suficiente autonomía para estar horas usando un iMac sin un enchufe cerca. Se trata de las estaciones de energía, como la que os vamos a dejar por aquí. Serían simplemente powerbanks, como las de un teléfono, pero a nivel mucho mayor, las cuales nos permiten conectar monitores, ordenadores, consolas, y todo lo que vaya a un enchufe, aunque dependerá de la capacidad de esta, y el gasto del equipo, la duración de la misma.
Mucha gente las utiliza, a su vez, para ir de camping y cargar sus móviles, poner la TV en medio del monte, o enchufar incluso una mini nevera, y tener todo fresquito en cualquier momento. Deberás hacer cálculos, dependiendo del consumo del dispositivo, así como de la autonomía del mismo, para conocer el número de horas que podrás usarla, y ver, así, cuál es más rentable adquirir.
Un iMac consume alrededor de 200W, aunque también depende del uso que le demos, ya que no será lo mismo para navegar, que para ejecutar un juego potente, como es lógico.
Y tú, ¿conocías estos dos dispositivos? Pese a ser muy lógicos, es probable que nunca hayas pensado en ellos, y podrán hacer de tu ordenador u otro equipo, algo portátil, sin necesidad de que lo sea de manera nativa. Está muy bien, sobre todo cuando la tienes, ya que se te ocurren muchos usos. Podrás poner un proyector en cualquier lado, por ejemplo, para ver una película al aire libre, aunque sea en el jardín de tu casa, sin tener que usar alargadores de decenas de metros.