Apple ya está horneando las siguientes generaciones de sus productos, los cuales ya sabemos que van a traer numerosos cambios. Pero no todas esas evoluciones están en el software o el hardware exterior del dispositivo. Hay componentes internos que pueden suponer una enorme diferencia. Así que aquí vamos a ver de qué se trata este nuevo movimiento de la compañía, respecto a la fabricación de sus productos.
Apple lo apuesta todo a TSMC
El portal MacRumors ha publicado recientemente que Apple ha ordenado “todo el suministro de los chips de 3 nanómetros de TSCM para iPhone 15 Pro y M3 de los Mac”. En este movimiento, Apple se asegura de tener un socio estratégico para la producción de sus chips en dos gamas de producto que van a tener aún más relevancia en el futuro. Los iPhone 15 Pro y los ordenadores Mac van a tener la misma arquitectura de 3 nm en sus chips, y de parte de un mismo fabricante.
A pesar de que la producción de los chips de 3 nm supone un coste más elevado, estos chips empezaron a fabricarse en diciembre del 2022 y se pronostican unas 45.000 placas contenedoras de estos chips. El destino de estos chips irá destinado, en el caso de los Mac, para los nuevos procesadores M3, y en el caso de los iPhone y 15 Pro Max, se espera que sean los cimientos del A17 Bionic. Gracias a esta nueva tecnología, el A17 Bionic sería un 35% más eficiente, en términos energéticos, respecto a los anteriores chips A16 Bionic, que están construidos en 4 nanómetros.

Predicciones de cuándo llegarían los 3nm
Además, desde MacRumors informan de que el nuevo MacBook Air del 2023 podría venir ya equipado con el nuevo chip de 3 nm. También se hacen eco de una predicción del analista Ming-Chi Kuo, que dice que los procesadores M3 Pro y M3 Max, también basados en 3 nm, que incorporarían los MacBook Pro se empezarían a fabricar a escala en la primera mitad del año 2024.
Actualmente, la gama de procesadores M2 está construida sobre los 5 nm. Si estos procesadores ya ofrecen una eficiencia energética y un rendimiento muy buenos, con la incorporación de la tecnología de 3 nm por parte de TSMC, el salto generacional podría notarse de manera significativa. Del mismo modo que los chips M2, los procesadores M1 están construidos sobre 5 nm, y el cambio de generación se notó muchísimo.
Dejar de usar procesadores Intel para montar procesadores unificados y con diseño propio, hizo que el salto cualitativo a nivel de procesado de datos, de duración de la batería y capacidad de multitarea (entre otros factores) se notara muchísimo. Además, de que los precios de los primeros MacBook Pro con M1 bajaron su precio, respecto a la última generación que incorporó procesadores de Intel. TSMC es una de las compañías de semiconductores más importantes del mundo. Con sede en Taiwán, la empresa ya tiene en marcha su primera arquitectura de construcción de microprocesadores de 3 nm. Pero esta no es la única. Se sabe que TSMC evolucione a una segunda versión de su tecnología de procesadores de 3 nm, y según informan desde MacRumors “Apple sería el primer cliente en adoptar el proceso”, además de que pronostican este hito con una fecha: el próximo mes de septiembre