El MacBook Air más básico, equipado con el chip Apple Silicon M1, está listo para superar a la mayoría de los MacBook anteriores con procesadores Intel. Esto no era algo que estuviera claro en la descripción oficial ni algo que se pudiera prever antes de probar el equipo. Sin embargo, después de utilizarlo, no sorprendería que su rendimiento haga que muchos reconsideren lo que significa tener un MacBook Air “básico”.
En esta reseña te contaré mi experiencia tras poner a prueba este equipo, evaluando su rendimiento en distintos escenarios. Desde tareas cotidianas hasta procesos más exigentes, este MacBook ha demostrado que la palabra “básico” no le hace justicia.
Diseño del MacBook Air
El aspecto estético de un dispositivo es, para bien o para mal, uno de los factores más importantes e incluso decisivos en muchos casos. Para Apple, el diseño de sus productos es siempre lo mejor, y la compañía se esfuerza por agradar a la mayoría con sus elecciones de estilo. Sin embargo, el gusto personal juega un papel crucial en la percepción de un producto.
En mi caso, al igual que para muchos, no solo es necesario que un ordenador cuente con características técnicas sobresalientes, sino que también debe enamorarme con su diseño. Usar un dispositivo, por muy potente que sea, se vuelve incómodo si su apariencia no me convence.
El cuerpo es idéntico al del anterior modelo
El MacBook Air con chip M1 es visualmente idéntico a su predecesor con Intel, pero mantiene mejoras clave como el nuevo teclado de mecanismo de tijera, similar al del Magic Keyboard. Este diseño renovado mejora la experiencia de escritura y soluciona problemas del antiguo teclado de mecanismo mariposa. Apple ha optado por mantener el mismo diseño externo para mostrar cómo el rendimiento del equipo mejora significativamente solo con el cambio de chip.
Aunque el diseño sigue presentando algunas limitaciones, como la falta de un cargador MagSafe y un lector de tarjetas SD, Apple considera que estos detalles no son cruciales para el mercado al que está dirigido el MacBook Air. Su peso ligero y portabilidad continúan siendo sus puntos fuertes, haciendo de este portátil una opción ideal para quienes buscan potencia y movilidad sin complicaciones.
El resto ya es más subjetivo y es que ya dicen que para gustos los colores. A mi personalmente me encanta el diseño de este equipo, probablemente siendo el Mac más bonito para mi gusto, pero como es evidente respetando a todo aquel que opine lo contrario a este respecto. Eso sí, no se puede negar lo chocante que resulta que el MacBook Air que más ha cambiado internamente en los últimos tiempos no haya sufrido ningún retoque en su exterior, algo que probablemente si ocurra con generaciones futuras.
Una pantalla suficiente en la mayoría de casos
Empezaré diciendo que quien busque una pantalla de la mayor calidad, con un balance de color exacto y preparada para el retoque fotográfico más exigente puede irse olvidando de la pantalla de este MacBook Air. Ahora bien, ¿es mala su calidad? En absoluto. De hecho, como ya adelanto en el titulo de este apartado, es más que suficiente para la mayoría de usuarios que busquen una pantalla con un tamaño grande, pero sin excesos (13,3 pulgadas) y una resolución de calidad (2.560 x 1.660) y que puede adaptarse a otro tipo de resoluciones como las siguientes:
- 1.680 por 1.050
- 1.440 por 900
- 1.024 por 640
Su brillo máximo de 400 nits podría ser insuficiente en el caso de un teléfono móvil, pero no así en un ordenador portátil. Es cierto que precisamente el hecho de poder llevarlo a cualquier parte es uno de los puntos fuertes y si le está incidiendo el sol va a costar más ver el contenido, pero al final no dejan de ser circunstancias excepcionales. El monitor de este Macbook Air está más que preparado para brillar bien en prácticamente toda circunstancia de luz. Y oye, quien busque algo mejor siempre podrá conectarlo a un monitor externo y pulir sus puntos débiles, pero la realidad es que la gran mayoría de usuarios que utilicen este MacBook Air quedarán completamente satisfechos por la calidad de la pantalla, entre otras cosas.
Especificaciones técnicas y rendimiento
Ya dabamos un adelanto de alguna de las características más destacadas de este MacBook Air. Sin embargo en la siguiente tabla y en próximos apartados iré desgranando cada uno de los puntos que, al menos a mi juicio, creo relevantes destacar para aquel que esté interesado en hacerse con un ordenador de este tipo.
Especificaciones | MacBook Air (M1 finales de 2020) |
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Colores disponibles | Gris espacial, plateado o dorado |
Dimensiones | -Alto: 0,41 cm cerrado y 1,61 cm abierto -Ancho: 30,41 cm -Fondo: 21,24 cm |
Peso | 1,29 kg |
Pantalla | Panel IPS retroiluminado con LED de 13,3 pulgadas |
Resolución | 2.560 x 1.600 |
Brillo | 400 nits |
Procesador | Chip M1 con GPU de 7 u 8 núcleos |
Memoria interna | SSD de 256 GB, 512 GB, 1 TB o 2 TB |
RAM | 8 GB o 16 GB |
Puertos | -Jack de 3,5 mm para audio -Dos Thunderbolt 3 - USB 4 compatibles con carga, DisplayPort, Thunderbolt 3 de hasta 40 GB/S y USB 3.1 de hasta 10 GB/s |
Sensores biométricos | Touch ID |
Cámara | Frontal de 720p HD |
Autonomía | -15 horas de navegación por WiFi -18 horas de reproducción de vídeo |
Conectividad | -WiFi 802.11 ax de 6ª generación -Bluetooth 5.0 |
Solo 16 GB de RAM, pero tiene una explicación
Sorprendió Apple cuando anunció este MacBook con 16 GB de RAM como tope máximo. Quizás al ser la gama ‘Air’ se puede intuir que su enfoque está puesto en usuarios poco exigentes, sin embargo los ‘Pro’ con M1 también tienen esta limitación máxima. ¿Cómo es esto posible? Pues pese a no tener explicación oficial, podríamos entenderla viendo el precedente de los iPhone y iPad. Estos últimos son equipos con menor cantidad de RAM que la media de Android en su rango de precios y sin embargo son capaces de alcanzar cifras superiores de rendimiento.
El hecho de que se produzca esto en los iPhone y iPad se debe a que tanto el software como el principal componente de hardware, el procesador, ha sido diseñado por la propia Apple, pensando en el equipo receptor de esos elementos. Con los Mac se podría dar esta misma explicación, ya que además en las pruebas realizadas y que comentaré posteriormente he podido comprobar en primera persona que incluso con 8 GB de RAM este equipo supera a otros con Intel y hasta 32 GB de RAM. Por lo tanto, ha llegado el momento de valorar de la misma manera la RAM que tiene un Mac y la que tiene otro equipo con otro sistema operativo, ya que el salto que han dado los ordenadores de Apple con el chip M1, ha hecho que esa balanza ya no esté en igualdad de condiciones.
Apple no ha querido adar una potencia desmedrara a este dispositivo debido a que no tiene ventiladores, por lo que, en el caso de que tengas que realizar procesos de alta carga gráfica, el Mac puede sufrir procesos de calentamiento muy elevados que pueden dañar los componentes del equipo.
¿Por qué hay GPU de 7 u 8 núcleos?
El MacBook Air con chip M1 ofrece diferentes configuraciones de memoria interna, RAM y software preinstalado, pero todas las versiones incluyen una GPU integrada con 7 núcleos en la versión básica y 8 en la avanzada. Esta diferencia se debe al proceso de fabricación conocido como “chip binning”, donde algunos núcleos defectuosos se desactivan para garantizar un mejor rendimiento y ofrecer versiones más económicas del dispositivo.
En la práctica, la diferencia entre 7 y 8 núcleos de GPU es mínima para el usuario promedio, y solo se nota en tareas gráficas exigentes. El MacBook Air está diseñado para usuarios generales y semiprofesionales, ofreciendo un rendimiento adecuado para tareas intermedias como ofimática y edición básica. Sin embargo, para trabajos de alta carga gráfica o procesos complejos en 3D, el equipo puede no cumplir con las exigencias de los profesionales que necesitan un rendimiento rápido y fluido.
¿Por qué este MacBook Air no tiene ventilador?
En los últimos años, los portátiles de Apple eran conocidos por su mala gestión de temperatura y uso excesivo de ventiladores. Sin embargo, el MacBook Air M1 destaca por no tener ventilador, sustituyéndolo por un disipador de calor que mantiene el dispositivo a una temperatura estable, incluso durante procesos intensos.
El chip M1 gestiona eficientemente los recursos, evitando sobrecalentamientos notables. Durante pruebas intensivas, como la edición y renderización de vídeos en 4K, el dispositivo se calienta pero sin causar problemas significativos de rendimiento o ralentización, gracias a la regulación de la frecuencia de reloj para controlar la temperatura.
Por tanto encontramos en este apartado una experiencia similar a la de usar un iPad, los cuales tampoco vienen equipados con ventiladores y sin embargo eso no hace que su rendimiento sea inferior o alcance temperaturas elevadas que lo pongan en riesgo. Esto tiene también efectos positivos con respecto al ruido, ya que es tremendamente silencioso, evitando con ello algunos dolores de cabeza producidos por el sonido del ventilador en generaciones anteriores con chips de Intel y, de nuevo, haciendo de este MacBook Air el equipo ideal que todo aquel estudiante o usuario que quiera trabajar fuera casa puede tener.
Pruebas exhaustivas de rendimiento y batería
Las pruebas de rendimiento realizadas, son similares a las realizadas recientemente en nuestro canal de YouTube. Te dejamos a continuación el vídeo, en el cual además lo comparamos con un MacBook Pro con Intel. Final Cut, Adobe Premiere, Geekbench, Cinebench y más. Los resultados realmente son ambrosos y dejan como principales puntos fuertes la gran autonomía de este equipo y su potencia bruta incluso con 8 GB de RAM.
Hay dos aspectos negativos en este pequeño equipo de Apple. Por un lado, la falta de puertos es una de las grandes problemas de este equipo. Este MacBook Air es un equipo pensado para estudiantes, profesores y profesionales que busquen un dispositivo portátil y con buen rendimiento. Sin embargo, este dispositivo no cuenta con HDMI, algo fundamental para realizar presentaciones y exposición de proyectos y que nos obliga a cargar con un accesorio más. Además, no incluye lector de tarjetas SD, que podría ser una ausencia importante, pero de menor medida que la medida comentada anteriormente. Por otro lado, el almacenamiento SSD es de 256 GB de SSD y 8 GB de RAM por un dispositivo de 1519 euros es ridículo, lo que obliga a la mayoría de usuarios a aumentar la memoria RAM o SSD en función del uso del usuario, lo que supone un incremento del precio ya de por sí suficiente elevado.
Un software que va adaptándose en tiempo real
Junto al Mac mini y MacBook Air M1 lanzados a la par, este ordenador es el primero de Apple en incorporar un chip con arquitectura ARM. Más allá de lo que esto cambia a nivel de potencia y otros factores de rendimiento, también supone que los desarrolladores adapten sus apps a esta arquitectura inédita hasta ahora. Y lo cierto es que lo están consiguiendo, aunque es un proceso que la propia Apple dató de 2 años.
Rendimiento de apps nativas
Teniendo en cuenta que macOS Big Sur es el primer sistema operativo compatible con los M1 y que además hemos hecho la prueba solo unas semanas después del lanzamiento, era esperable encontrar algún bug en aplicaciones nativas. Juro que he puesto a prueba cada una de las aplicaciones en búsqueda de algún cierre inesperado o algo similar. Al final me tuve que rendir.
Todas las apps nativas de macOS funcionan a la perfección con el chip M1. He podido incluso notar diferencias en aspectos tan triviales como es abrir la tapa del MacBook y esperar a que salga en el escritorio. Comparándolo con la generación anterior, hay una diferencia sustancial de aproximadamente 1 segundo. Vale, no es algo abismal ni es fundamental para hablar del rendimiento de un procesador, pero sirve como detalle de lo bien conjuntado que está el software con el hardware. La experiencia a la hora de usar este portátil de Apple es inmejorable prácticamente, sobre todo teniendo en cuenta el salto en potencia y prestaciones que ha dado el MacBook Air, y disfrutando de la fluidez y velocidad de todo el equipo.
¿Y las aplicaciones que no han sido adaptadas?
A medida que han ido pasando los días se han sumado nuevas aplicaciones de terceros que han sido optimizadas para funcionar con Apple Silicon y lo han hecho francamente bien y notando también mejorías respecto a su funcionamiento en los Intel. No obstante al momento de redactarse esta review quedan todavía muchas aplicaciones por adaptar. Sin embargo es posible tenerlas haciendo una especie de virtualización de ellas gracias a Rosetta 2.
Cuando abres una aplicación no optimizada para M1, Rosetta 2 actúa en segundo plano emulando la arquitectura x86 de los chips de Intel. Saber si una aplicación está emulando esta arquitectura o está ya corriendo en ARM es tan sencillo como abrir el Monitor de Actividad y comprobar en una nueva columna (en la pestaña CPU) si pone “Intel” o “Apple”.
El rendimiento de las apps en esta emulación es realmente complejo de explicar. Apple dice que es posible que algunas de ellas puedan llegar a crashear ocasionalmente y si bien a mi me ha ocurrido con algunas aplicaciones, a la hora de comparar tiempos de carga con un Mac Intel la diferencia es realmente intermitente. Algunas veces carga la previsualización antes en el M1, pero luego el Intel carga la interfaz completa con anterioridad y finalmente el M1 va más fluido en la navegación. Es realmente aleatorio en algunas ocasiones. En cualquier caso y en líneas generales se puede decir que es un buen sistema para paliar la carencia de compatibilidad de algunas de ellas.
Como añadido a Rosetta 2, hay que decir que no tienes que instalarla. Esta se abre en un pop-up cuando se procede a instalar una aplicación de Intel y después ya se queda continuamente en segundo plano, por lo que si tenías la duda de como iba a funcionar este Mac con M1 y las aplicaciones que no estuvieran optimizadas, la realidad es que prácticamente ni te enterarás de aquellas apps que no han sido aún optimizadas.
Luego existe otra posibilidad realmente interesante y es la de utilizar en el Mac apps de iPhone y iPad. En la Mac App Store se ha añadido un filtro con el que localizar apps de terceros que no tienen apps en macOS. Pues bien, estas pueden descargarse y abrirse en el Mac como si estuviesen corriendo en uno de esos dispositivos, con dimensiones no adaptadas al Mac pero si en pequeñas ventanas teniendo todas las funciones disponibles. No es lo más óptimo, pero créeme si te digo que es más útil de lo que piensas y es algo que con los chips Intel no se puede hacer.
Boot Camp está, pero no es posible usarlo
Una de las carencias actuales de los chips ARM como el M1 es que no se puede instalar Windows en una partición. En este caso es un problema de Microsoft, ya que no han optimizado todavía su sistema operativo a esta arquitectura. No obstante parece que Apple alberga la esperanza de que esto cambie a corto plazo, ya que en el menú de aplicaciones figura la aplicación Boot Camp que permite realizar esta acción. Sin embargo cuando se intenta abrir la aplicación aparece un mensaje en pantalla que informa que no puede usarse en este Mac.
¿Merece la pena comprar el MacBook Air M1?
El MacBook Air M1 es una opción potente tanto para usuarios básicos como exigentes, con la ventaja de que se espera que mantenga soporte de software durante al menos 5 años. Sin embargo, puede ser arriesgado usarlo como equipo principal si dependes de aplicaciones de terceros, ya que la transición de Intel a M1 podría afectar su compatibilidad. A pesar de la falta de ventiladores, puertos adicionales y un conector MagSafe, el MacBook Air ofrece buena autonomía y rendimiento. Es ideal para tareas multimedia y edición de video en Final Cut Pro X, haciéndolo una excelente opción para quienes buscan un dispositivo portátil y versátil.
Déjanos en los comentarios si crees que el MacBook Air es la mejor opción para este 2023.