El MacBook Air M3 es el motivo más claro para dejar atrás Intel para siempre
En los últimos años, pocas transiciones han sido tan importante como el cambio de Apple de los procesadores Intel a sus propios chips Apple Silicon.
El MacBook Air M3 no es solo otro paso en esta evolución, sino que es también un enorme salto que reafirma por qué es el momento de dejar atrás a Intel para siempre.
¿Hay alguien todavía usando un Mac con Intel?
Desde sus inicios, el MacBook Air ha sido conocido principalmente por su ligereza y portabilidad, pero con la llegada del chip M3, este MacBook ha superado sus propias expectativas. Comparado con el MacBook Air más rápido con Intel, el M3 es un 13% más potente. Este aumento de potencia se demuestra en una experiencia de usuario fluida, capaz de manejar sin esfuerzo desde tareas del día a día con aplicaciones de poca exigencia hasta las más exigentes aplicaciones a nivel profesional.
Pero la potencia no lo es todo. La eficiencia energética del MacBook Air M3 es, sin lugar a dudas, una de sus características más impresionantes. Con hasta 18 horas de duración de batería, supera a los modelos Intel por más de 6 horas. Esta ampliación en la autonomía permite a los usuarios disfrutar de una verdadera movilidad sin tener que estar pendientes constantemente del cargador, convirtiéndolo en el compañero ideal para profesionales y estudiantes por igual.
La arquitectura GPU del chip M3 merece una mención especial. La mejora en el rendimiento gráfico no solo beneficia a los profesionales que se dediquen a tareas creativas que dependen de aplicaciones intensivas en gráficos, sino también a los usuarios que utilizan el MacBook para tareas del día a día y que quieran disfrutar de una experiencia visual mejorada y más fluida. Por ejemplo, en una de las cosas en las que esto se ve claramente reflejado es en la capacidad de ejecutar juegos con gráficos más exigentes, editar videos en 4K y realizar tareas de diseño gráfico con mayor facilidad. Todo esto demuestra que estamos ante el modelo de MacBook Air más versátil hasta el momento.
Trabajar en silencio con un MacBook Air M3
Otra ventaja importante del MacBook Air M3 es su silencioso funcionamiento. A diferencia de los modelos que incorporan chips Intel, el M3 mantiene la temperatura bajo control, garantizando un ambiente de trabajo más silencioso ya que ni si quiera incorpora ventiladores. Cualquiera que haya tenido un MacBook con Intel sabe lo molestos que pueden llegar a ser los ruidos del ventilador cuando trabajamos durante largas horas con el dispositivo.
Personalmente, llevo utilizando dos meses un MacBook Pro con chip M3 Pro y el silencio es algo que se aprecia enormemente cuando trabajas a diario y durante muchas horas con un ordenador.
Entre Intel y Apple Silicon, la diferencia es abismal
No hay duda que el cambio de Intel a los propios chips Apple Silicon es una de las mejores decisiones que Apple ha tomado en los últimos años. Al diseñar tanto el hardware como el software, Apple ha logrado una integración como nunca antes, lo que se demuestra con un rendimiento impecable que simplemente no es posible cuando se depende de componentes de terceros.
Esta compenetración entre hardware y software es evidente en cada aspecto del MacBook Air M3. Desde la velocidad de arranque hasta la respuesta inmediata de las aplicaciones y la gestión de la batería, todo fluye de la mejor manera posible, mejorando la experiencia de usuario enormemente.