Una nueva campaña de Greenpeace ha evaluado la capacidad de reparación que tienen seis de los dispositivos de Apple, mas concretamente de teléfonos inteligentes, la tablet, el ordenador portátil y el mercado en general. El propósito de todo es poner en evidenciar la obsolescencia planificada que tiene la industria de la tecnología. Greenpeace se asoció con iFixit para evaluar más de cuarenta dispositivos diferentes que existían entre 2017 y 2017.
Los productos de Apple, de los menos reparables
Los productos de Apple que fueron utilizados para el estudio en esta campaña fueron el iPhone 7, iPhone 7 Plus, el iPad Pro de 9,7 pulgadas, el iPad (quinta generación), MacBook Pro de 13 pulgadas y el MacBook de 12 pulgadas (2017). Todos los productos fueron evaluados en las siguientes categorías:
- La posibilidad de cambiar la batería,
- La posibilidad de cambiar la pantalla
- La necesidad o no de herramientas especiales y piezas de repuesto a la hora de realizar distintos cambios en las entrañas de los dispositivos.
Los peores productos en esta lista fueron los dos MacBook, donde cada uno consiguió 1 punto de 10 posibles, y a los dos iPad no les fue mucho mejor, ya que sacaron tan sólo 2 puntos de 10 posibles en la evaluación. Los nuevos modelos de iPhone 7 obtuvieron una calificación mucho más alta, llegando a recibir un 7/10 con marcas de verificación positivas en la posibilidad de intercambiar la pantalla pero una mala nota en todas las demás categorías.
Microsoft tuvo problemas en los resultados también, sacando su Surface Pro 5 un único punto de nuevo de 10 posibles. Por el contrario, las marcas que si que cumplen los requisitos de capacidad de reparación de la campaña de Greenpeace son Dell y HP, cuyos productos en su totalidad sacaron una nota de 10 sobre 10 en la escala.
En última instancia, Greenpeace quiere hacer tomar conciencia al fenómeno de la obsolescencia programada. El analista del sector de informática de la compañía, Gary Cook, dijo que «se suma a las crecientes existencias de desechos electrónicos», debido a la capacidad de difícil reparación de un dispositivo.
«Para hacer productos electrónicos se debe tomar una enorme cantidad de energía, esfuerzo humano y recursos naturales. Sin embargo, los fabricantes producen mil millones más de ellos cada año, mientras que los consumidores podrían mantenerlos por unos pocos años más antes de tirarlos a la basura. Los residuos electrónicos son una de las corrientes de residuos que más rápido crecen en el mundo. Debemos ser capaces de hacer que la electrónica sea una parte más sostenible en nuestras vidas.» dijo el CEO de iFixit Kyle Wiens.
En un informe medioambiental de principios de año, Greenpeace concede a Apple una calificación de «A», llamando a la compañía de tecnología más respetuosa del medio ambiente en el mundo, por tercer año consecutivo. En ese informe se analizó específicamente la transparencia de la energía, el compromiso de las energías renovables, la eficiencia energética y la mitigación, la adquisición renovables, y la promoción. A pesar de esto, en el reciclaje de sus dispositivos no se puede decir lo mismo.
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