Así han conseguido algunos usuarios tener Final Cut Pro gratis, pero no te lo recomendamos

Apple ofrece a sus usuarios una serie de aplicaciones profesionales de pago, que quien quiera puede adquirir por un precio de unos 300 euros cada una, o a modo de pack si se quieren todas ellas. Hablamos de Final Cut Pro, Logic Pro, etc. El hecho de que sean de Apple, de pago, y fundamentalmente para macOS, las hace casi imposibles de piratear. Claro que muchos usuarios siguen queriendo estas aplicaciones pero no están dispuestos a pagar por ellas, por lo que buscan métodos para obtenerlas de forma gratuita. El último es bastante ingenioso, pero ni recomendamos hacerlo, ni creemos que sea producente, ni durará mucho tiempo: robarlas directamente de una Apple Store.
Antes de nada, es importante decir que esto es robar. Puede que los de Cupertino no hagan nada para llevar a las personas que han utilizado esta técnica ante la justicia, pero es robar. Por ello, no te recomendamos bajo ningún concepto que hagas esto. De hecho, lo más probable es que ahora que se ha popularizado, Apple ya esté trabajando en una solución para evitar que se siga haciendo, ya que es muy fácil de evitar. Es algo muy obvio, y de tan obvio que es, nadie se había dado cuenta hasta ahora de cómo funcionaba.
Ingenioso, pero ilegal
Estas últimas personas, muchos usuarios en redes sociales han ido compartiendo cómo han conseguido Final Cut Pro gratis en su iPad. Y era muy sencillo. Simplemente iban a cualquier Apple Store o tienda autorizada de Apple con su nuevo iPad Pro, se acercaban a la mesa donde estaban los iPad Pro M4 de demostración, que tenían toda la suite de aplicaciones profesionales, y se las enviaban por AirDrop a su propio iPad. Funcionan perfectamente, con la única limitación de que no se pueden actualizar porque la App Store no detecta que se hayan comprado desde esa cuenta. Claro que si nadie hace nada al respecto, cuando toque actualizar, simplemente habrá que borrar la aplicación, volver a la Apple Store, actualizarla en el iPad Pro de prueba, y volver a pasársela por AirDrop al iPad del usuario.
Evidentemente esto tiene los días contados. Es tan sencillo como que Apple introduzca una comprobación previa de la clave de compra de cualquiera de estas aplicaciones antes de ejecutarla. Así, en el momento en que se coteje la clave de un usuario con un listado de las claves que tienen los iPad de prueba de todas las Apple Store del mundo y haya una coincidencia, la aplicación no se abrirá. Además, ello permitiría localizar a las personas que han querido aprovecharse de esto, y así los de Cupertino podrían tomar las medidas que estimen oportunas con ellas.
Es un método muy original, no lo ponemos en duda. Pero es robar. Así que no recomendamos bajo ningún concepto que se haga. Apple ofrece pruebas de estas aplicaciones, y siempre se pueden utilizar un rato en cualquier Apple Store para ver si nos merece o no la pena adquirirlas, pero hacerse con ellas sin pagar no solo es inmoral, sino que hacerlo especificamente de este modo, es un delito.