Hace prácticamente una semana que se presentaron los nuevos procesadores de Apple, es decir, los nuevos Apple Silicon de tercera generación en un evento denominado “Scary Fast”. Siete días después y ya con hype normalizado, vamos a analizar cuáles han sido las grandes decepciones de un evento que no me esperaba nada, y que, tras él, me ha decepcionado aún más.
Ningún cambio en el diseño
Después de tres años, no hay ningún cambio en el diseño ni en las especificaciones técnicas tanto en la línea iMac como en la línea MacBook, salvo la excepción del nuevo color para los modelos Pro y el nuevo procesador M3, que está presente en todos los modelos que presentaron. Este nuevo color negro especial sustituye al gris espacial y tiene toda la pinta de que va a hacer un auténtico imán para las huellas.
En relación con el párrafo anterior, la continuidad entre generaciones es terriblemente evidente, debido a que estamos ante el mismo producto que se lanzó 9 meses atrás, es decir, en enero de 2023 y que, la verdad, tengo la sensación de que Apple ha “faltado el respeto” a los usuarios que hace nada compraron una nueva unidad y ahora tienen un producto “viejo”.
En el caso de los iMac, después de un letargo de actualizaciones, no hubiera estado nada mal nuevos colores, o la incorporación de accesorios con conexión USB-C tanto para el teclado como para el ratón. Su no renovación supone un problema grave, porque la directiva europea indica que el 28 de diciembre de 2024, todos los dispositivos deben tener el estándar de conectividad USB-C si quieren seguir vendiéndose en Europa.
Especificaciones de los modelos básicos
La nueva generación de Mac en su versión “entry” es una prueba más de la racanería de Apple que refleja otra vez la sensación de que si quieres un producto de la compañía, tienes que añadirle 200 o 300 euros más a su precio de entrada. Para argumentar mejor este planteamiento veamos dos ejemplos.
El nuevo iMac es un dispositivo que parte de 1.619 euros con una configuración de 256 GB y 8 GB de memoria RAM, unas prestaciones paupérrimas que hace mucho tiempo que no deberían estar en el mercado y más si tienen estos precios.
Lo peor viene ahora, es que, si damos un salto a 512 GB de SSD y 16 GB de memoria RAM, el precio asciende hasta 2079 euros. Otro ejemplo puede ser el MacBook Pro de 14 pulgadas, que parte con 8 GB de RAM y si quieres subirlo a 16, tienes que incrementar el precio en 230 euros, alcanzando la cifra de 2.259 euros. Una barbaridad para un modelo Pro, pero “entry”.
Apple es consciente de que 8 GB es una memoria ínfima y en el configurador de proyectos te aparece un pop-up indicando la cantidad de memoria RAM recomendada en función del tipo de usuario que seas. En su página indica lo siguiente: “8 GB: Genial para navegar por internet, ver películas en streaming, enviar mensajes, editar fotos y vídeos personales, echar partidas y usar las apps del día a día”. Un modelo Pro de 2.000 euros para ver series y películas. Es increíble.
Cabe resaltar que el MacBook Pro de 14 pulgadas tiene un puerto USB-C menos en relación con los otros modelos, pero esto no se queda aquí, sino que cuenta con la tecnología Thunderbolt 3 y no la tecnología que tiene sus hermanos mayores, que son los Thunderbolt 4.
¿Para el uso que Apple indica los 8 GB de memoria RAM, comprarías un MacBook Pro de 2.00 euros? Me recuerda mucho a la época de Intel cuando te vendían el MacBook pro de 13 pulgadas, 128 GB, 8 GB de memoria RAM y un procesador I5 de doble núcleo. El precio era de 1400 euros aproximadamente.
Analizando esta situación, en opinión de este humilde servidor, descartaría completamente el MacBook Pro de 2.029 euros y me decantaría por el MacBook Air de 13 o 15 pulgadas con un precio mucho más comedido y especificaciones similares. Tiene un precio de 400 euros menos.
A modo de conclusión, los MacBook Pro son equipos profesionales, dejando claro en la presentación, porque destacaron como ejemplos a usuarios que realizaban análisis de datos, exploración espacial, mapeos de datos para inteligencia artificial. Ahora bien, me veo en la tesitura de plantear esta pregunta: ¿dónde queda el segmento indie? Parece que han dejado ese segmento para los modelos Air y el modelo Pro solo para profesionales de target muy específicos.
¿Cuál es la mejor opción para este 2023?
Analizando la situación, tengo la sensación de que el mejor producto que puedes comprar en 2023 no es ni un iMac con M3 ni un MacBook Pro M3. Obviamente, nos estamos refiriendo a un usuario indie, es decir, a un usuario genérico. Si utilizas el Mac para trabajar, la serie M3 Pro o Max es una magnífica opción.
El dispositivo que me compraré bajo el perfil indicado anteriormente es el MacBook Air M2 de 15 pulgadas o 13 pulgadas, pero con las especificaciones y el precio del MacBook Pro de 14 pulgadas, es decir, realizando un desembolso por un MacBook Air de 2059 euros.
El equipo que adquiriría sería un MacBook Air de 13 o 15 pulgadas con chip M2 pero con 512 GB de memoria local SSD y 16 GB de memoria RAM. De esta manera, vas a tener un equipo increíble, con unas prestaciones de ensueño, superior al MacBook Pro M3 y con un rendimiento que te va a durar años. Piensa que, este Silicon de segunda generación tiene muy pocas diferencias con el M3, por lo que, a efectos prácticos y genéricos para tu día a día, no vas a notar diferencias.