Los chicos de Tim Cook están preparando un gran cambio que afectará al panorama tecnológico global, y no tiene que ver con un nuevo dispositivo totalmente revolucionario. Está estrictamente ligado a la manera en la que la compañía californiana lanza sus iPhone cada año, con su tradicional evento de septiembre. Esto va a cambiar por completo.
Según ha revelado The Information, a partir de 2026 la compañía dejará de presentar todos su modelos en septiembre. En su lugar, planea dividir el lanzamiento: los modelos más avanzados, incluyendo los iPhone 18 Pro y el esperado iPhone plegable, llegarán en otoño de 2026, mientras que los modelos estándar, como el iPhone 18 y el sucesor del iPhone 16e, se retrasarán hasta la primavera de 2027.
¿Cuándo se lanzan los iPhone?
Las razones tras este cambio apuntan directamente a que Apple tendrá, por primera vez, una gama compuesta por seis dispositivos iPhone, lo que a nivel logístico y de producción puede dar lugar a problemas a los que nunca han tenido que enfrentarse. Es por eso que repartir los lanzamientos a lo largo del año les restaría presión a sus cadenas de suministro, al mismo tiempo que mantienen la atención mediático en todas las estaciones del año. Sería una jugada estratégica inmaculada.
La gran estrella del otoño de 2026 será el iPhone plegable, un dispositivo del que se ha hablado mucho y que, por fin, parece tener fecha. Apple apostará por un diseño tipo libro, similar al de los Galaxy Z Fold de Samsung. Tendrá una pantalla exterior de 5,7 pulgadas para usarlo cerrado y una pantalla interna cercana a las 8 pulgadas cuando se despliegue, ofreciendo así una experiencia híbrida entre teléfono y tablet. Aunque aún quedan muchos detalles por confirmar, la filtración ya ha despertado enormes expectativas sobre cómo Apple reinterpretará este tipo de dispositivos.
Junto al modelo plegable, los iPhone 18 Pro y Pro Max también serán los protagonistas del otoño. Estos modelos podrían marcar el inicio de una nueva era en diseño gracias a la integración del sistema Face ID bajo la pantalla. Esto significa que el reconocimiento facial funcionaría sin necesidad del característico recorte superior, aunque todavía quedaría un pequeño orificio para la cámara frontal. De confirmarse, Apple eliminaría uno de los elementos más reconocibles (y discutidos) de su interfaz física actual.
Para la primavera de 2027 quedarán los modelos más económicos. El iPhone 18 “estándar” y una nueva versión del iPhone 16e llegarán más tarde, con la intención de mantener un ritmo constante de lanzamientos que permita renovar el interés por la marca a lo largo de todo el año. Además, esta segunda tanda de dispositivos se producirá en gran parte en India, reduciendo así la dependencia de China.
Este cambio en el calendario no es una simple reestructuración logística. Apple se prepara para una nueva etapa en la que la gama iPhone será más diversa, segmentada y estratégica que nunca. Romper con la tradición de septiembre supone asumir riesgos, pero también abre la puerta a un futuro más flexible, para que cada modelo tenga su momento y su lugar en el ecosistema de la marca.