Un problema que no es tanto de los iPhone, sino de los smartphones en general, es el sobrecalentamiento. Si estamos utilizando nuestro dispositivo de forma muy intensa, es muy probable que se empiece a calentar, llegando incluso a puntos donde resulta hasta incómodo utilizarlo. No es algo sobre lo que tengamos mucho control. Al fin y al cabo, cuando exigimos mucho al iPhone, su procesador genera calor, que el teléfono ha de disipar hacia fuera para evitar dañar sus componentes. El calor va a seguir ahí, pero rediseñar el interior para hacer que se distribuya de una forma diferente y más eficaz es algo que puede ser de gran ayuda en muchas ocasiones, y justamente eso es lo que se rumorea para el iPhone 16.
El sobrecalentamiento es uno de los principales problemas en cualquier dispositivo. Móviles, ordenadores, e incluso accesorios como auriculares o relojes inteligentes. Es fruto de la forma en que funciona la tecnología, y de las leyes de la termodinámica. Por ello, no es algo con lo que se vaya a poder acabar, simplemente se pueden aplicar fórmulas para reducirlo y hacer que sea menos grave. Se pueden desarrollar chips más eficientes, materiales que se deshagan mejor del calor, etc. Los ingenieros de Apple ya reconocieron el año pasado que sus iPhone 15 Pro tenían algún que otro problema con el sobrecalentamiento, y que trabajarían tanto en software como en hardware para mejorar en ese apartado de cara al futuro. Ahora parece que el iPhone 16 será el primero en implementar estas medidas.
Se acabaron los iPhone sobrecalentados
Este año, y según diversos rumores provenientes de la cadena de producción de Apple, los californianos habrían diseñado un sistema térmico de grafeno que sería capaz de disipar el calor de una forma mucho más fácil a como lo hace ahora mismo el cobre que utilizan. Además, las baterías del iPhone pasarían de estar recubiertas de plástico a ir envueltas en una pequeña cápsula de metal que también ayudaría a que el calor pasase más rápido de dentro del terminal a fuera de este, y así el iPhone pueda perder calor en menos tiempo, y la disipación del calor sea más eficiente. Así lo explica en su último reporte el analista y filtrador Kosutami:
«Apple está trabajando activamente en un sistema térmico de grafeno para el iPhone 16 con el fin de resolver el problema de calentamiento existente en los iPhone actuales. Y la batería del iPhone 16 Pro cambiaría a una carcasa metálica por la misma razón.«
Teniendo en cuenta que los iPhone 16 y iPhone 16 Pro se presentarán a mediados de septiembre, es decir, en menos de dos meses, parece bastante probable que acabe siendo así. Este filtrador tiene un muy buen historial de aciertos, y ya no queda tiempo suficiente como para que Apple sea capaz de cambiar algo tan importante como el diseño interno del iPhone, porque sus socios van a tener que empezar inmediatamente —si no lo han hecho ya— la producción en masa de estos nuevos iPhone. Habrá que ver si Apple habla de ello durante el evento de septiembre, pero todo lo que sea una mejor experiencia con el iPhone, siempre es bienvenido.