No, no vamos a tener MacBook de hojalata ni nada similar. Apple ha patentado recientemente un documento en el que aborda la construcción de sus ordenadores portátiles con un tipo de material similar al de las latas de bebidas como los refrescos o las cervezas, lo que podría ser un paso más en su política medioambiental. ¿Influiría esto en el rendimiento de los ordenadores? ¿Cuándo se lanzarían? Analizamos estas hipótesis a continuación.
Esto dice la patente de Apple
Según revelan desde Patently Apple, la pasada semana la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos aprobó dos solicitudes de Apple en las que se describía la fabricación de futuros MacBook con materiales de aluminio reciclado. Una de ellas titulada «Aleación de aluminio tratable por calor hecha de chatarra de bebidas usadas» y la segunda «Aleaciones de aluminio cosméticas hechas de chatarra reciclada».
Lo cierto es que la utilización de materiales reciclados como chatarra no es nueva en la industria e incluso la propia Apple ofrece desde hace años ordenadores hechos de aluminio cien por cien reciclados, aunque en este caso llama la atención que se describa la forma en que aprovecharía elementos como las latas de bebidas. El motivo de recurrir a ello reside en una mayor facilidad del tratamiento de esos materiales con respecto a otros, algo que se comenta en los documentos al comentar la forma de revestir una capa superficial y un sustrato formado a partir de la chatarra UBC.
El compendio de los documentos detalla incluso la forma en que se incluirían las mencionadas capas, así como otros aspectos más técnicos alejados totalmente de los métodos de fabricación que se llevan a cabo actualmente. Puedes ver la primera patente al completo pulsando aquí y la segunda aquí.
¿Puede un MacBook ser funcional con esos materiales?
Es complicado predecir que tal funcionaría un MacBook hecho con este tipo de chatarra y más cuando de momento lo que se conocen son patentes y no se han revelado pruebas que evidencien su funcionamiento. Existen dudas acerca de aspectos como la gestión de la temperatura o la resistencia del material a un uso normal del día a día. Entendemos que si Apple finalmente lleva a cabo este desarrollo es por haber pasado las pruebas de calidad, ya que cualquier otra cosa sería empeorar un producto que precisamente lleva años destacando por sus materiales de construcción.
Todo esto podría al final responder al compromiso de Apple por llevar a cabo técnicas de fabricación que generen el menor impacto posible en el medio ambiente y en este caso además aprovechando desechos que de cualquier otra forma podrían acabar vertidos en ríos, mares o vertederos ultra contaminantes. A nivel económico entendemos que podría ser ciertamente más barato para la compañía, aunque hay que tener en cuenta que no solo se compondrían de estos materiales, sino que podría ser un mix con el que conseguir un ordenador con un aspecto moderno que ni siquiera se pueda apreciar a simple vista cuanto de material reciclado hay en el.
Habrá que seguir esperando en cualquier caso a que se confirme el buen avance de este proyecto. No se sabe en que punto exacto se encuentra, por lo que tampoco es fácil determinar en que momento comenzaríamos a ver ordenadores compuestos así. Todo ello teniendo en cuenta que finalmente siga adelante, ya que al final una patente no siempre significa que lo que se describe vaya a acabar siendo una realidad, ya que a estos niveles cada avance depende de multitud de factores.