A día de hoy todo el mundo tiene una cuenta en algunas de las muchas empresas de almacenamiento digital o nubes pero… ¿te pone nervioso que alguien acceda a estos datos o que se pierdan? Si tienes una pequeña o mediana empresa seguramente este sea un pensamiento recurrente, y esto se puede solucionar con la compra de un NAS. En esta ocasión analizamos el Synology DS918+.
¿Qué es un NAS?
Año tras año los NAS se están poniendo de moda ya que tener un almacenamiento personal en nuestro propio hogar es tremendamente cómodo. Sus siglas significan Network Attached Storage y de manera resumida un NAS es un sistema de almacenamiento local al que podemos acceder desde un ordenador personal o desde nuestro propio teléfono móvil siempre que estemos conectados a una red de internet. Podemos decir que es una nube como iCloud o Google Drive pero en casa o en la oficina.
A veces puede darnos un poco de respeto tener nuestros datos subidas a una nube como iCloud o Google Drive. En estos casos lo más recomendable es comprar un NAS ya que tendrás todos tus archivos a salvo en un disco duro tradicional en tu propio hogar y podrás acceder siempre a este contenido a través de tus dispositivos electrónicos. Además de almacenar archivos como en una nube e incluso copias de seguridad, esta no es su única función. Destaca sobre todo la posibilidad de crear servidores locales e incluso hacer un servicio VPN que nos puede servir para cuando viajamos fuera de nuestro país.
Pero seguramente pienses que tener un NAS en casa es una auténtica pijada, y que no lo vas a necesitar nunca. Seguro que recuerdas hace unos años un ciberataque masivo a través de un ransomware que secuestró los datos de miles de usuarios obligándolos a pagar para recuperarlos. En estos casos vemos lo importante que es tener nuestros datos almacenados en un NAS como el que hemos podido probar en La Manzana Mordida que es el Synology DS918+.
Este NAS está pensado si eres un usuario avanzado en casa o para pequeñas y medianas oficinas. Con las prestaciones que nos ofrece este modelo de Synology sin duda podremos tener todos nuestros datos a buen recaudo bajo la mejor seguridad pues han pensado en todo.
Diseño
Si hablamos de diseño, este Synology DS918+ es bastante sobrio y presenta en su frontal cuatro vainas para introducir las diferentes unidades de almacenamiento. Hay que decir que la instalación es tremendamente sencilla pues simplemente deberemos de extraer la vaina, introducir el modulo de almacenamiento (mecánico o SSD) y volver a introducir la vaina. Para que podamos estar tranquilos de que el modulo de almacenamiento no se mueve de ese emplazamiento podemos utilizar unas llaves que vienen junto al NAS para asegurarlos. De esta manera nadie podrá extraer los módulos de almacenamiento de su emplazamiento sin la llave.
Justo al lado de las vainas encontramos varios indicadores de estado tanto del NAS en general como de cada uno de los discos que estén en marcha. Debajo observamos un puerto USB 3.0 y el botón de inicio.
Obviamente el trabajo que realiza este equipo es muy intenso y esto hace que tenga que incorporar un buen sistema de refrigeración. En la parte trasera del equipo encontramos un potente ventilador que suena levemente cuando el NAS está en carga pero que apenas notaremos en una oficina. Además del sistema de refrigeración encontramos el conector de carga, un puerto SATA, un USB 3.0 y dos puertos Ethernet de 1 GB/s. Puede parecer en un principio algo extraño que se incluyan estas dos conexiones, pero conforme vayamos avanzando en la review entenderéis muy buen su sentido.
Almacenamiento
Sin duda cuando hablamos de un NAS lo interesante es la cantidad de almacenamiento que nos ofrece y la verdad es que la cifra da miedo. En un principio podemos tener 48 TB (12 TB por cada vaina) de almacenamiento ampliables a 108 TB, lo que es una auténtica burrada ya que tendremos espacio de sobra para crear nuestro pequeño servidor, guardar archivos y contenidos multimedia y explotar la suite de aplicaciones que analizaremos levemente.
En esta ocasión desde Synology nos han enviado discos duros SATA de la marca SEAGATE que están específicamente indicados para un NAS y la verdad es que funcionan de maravilla con una velocidad de lectura y escritura de datos muy adecuados. Pero si lo que queremos es que sea mucho más productivo podemos recurrir a los SSD ya que las vainas son totalmente compatibles con este tipo de módulos de almacenamiento.
Algo que nos ha sorprendido para bien en este aspecto es que en la parte inferior encontramos dos ranuras ‘ocultas’ para poder introducir dos memorias SSD M.2 que nos darán unas velocidades de locura. Este detalle sin duda nos encanta y agradecemos tanta variedad de almacenamiento en este equipo siendo este uno de sus aspectos fuertes como no podía ser menos.
Aspectos técnicos
Si queremos ver un poquito más de este NAS, debemos de pasar a sus entrañas y aunque no hemos podido desmontarlo sabemos que incluye. En concreto tiene un procesador Intel Celeron J3455 a 2.3 GHz y una memoria RAM de 4 GB DDR3L, aunque es ampliable hasta los 8 GB. Los dos ventiladores que incluyen son de 92 mm y son más que adecuados para el tamaño de este equipo.
Y no penséis que os ocupará mucho espacio en casa o en la oficina ya que sus medidas son 166 mm x 199 mm x 223 mm, teniendo un peso de 2.28 KG y un consumo en carga de 28.8W. Y si eres una persona que trabaja con archivos de vídeo no tienes que preocuparte lo más mínimo ya que puede transcodificar vídeos a 4K 30 fps, H.264, H.265, MPEG-2 y VC-1.
Algo que nos ha llamado mucho la atención sin duda es la presencia de dos puertos Ethernet que permiten conexiones de hasta 1 GB/s. Que tengamos dos puertos nos permitirá tener dos configuraciones distintas con dos IP totalmente diferentes y también nos asegurará que nuestro NAS siempre estará actualizado, aunque falle una de las dos conexiones. Podemos decir que con esto nos estaremos cubriendo bastantes las espaldas de posibles problemas de conexión que no permitan que podamos acceder a nuestros archivos. Por último, también podremos configurar el NAS para que trabaje con los dos puertos a la vez proporcionándonos una conexión a internet de 2 GB/s. Esto sin duda es una locura, pero puede ir muy bien si almacenas grandes archivos como videos a alta resolución que pesan varios GB. Gracias a esto la velocidad de descarga o subida será mucho más rápida.
Instalación y funcionalidades
La verdad es que la instalación de este NAS es sumamente sencilla, ya que simplemente deberemos de conectarlo a la corriente, a internet e introducir los discos duros correspondientes. Una vez hecho esto podremos hacer una simple búsqueda con nuestro navegador para vincularlo a nuestra cuenta y comenzar a utilizarlo.
Como ya vimos en reviews anteriores, la interfaz de un NAS es similar a la de un escritorio de un PC. Y como tal, tenemos diferentes aplicaciones para sacarle todo el partido posible a este. Si queremos conectarnos desde cualquier parte del mundo es conveniente configurar QuickConnect creando una cuenta de Synology siendo este un proceso tremendamente sencillo a través del Panel de Control del NAS.
Como vemos en la siguiente captura de pantalla que he hecho desde el navegador, en el escritorio tenemos en un principio una tienda de aplicaciones y un gestor de archivos. En la esquina superior izquierda si pulsamos tendremos acceso a todas las aplicaciones que tenemos instaladas y podremos ejecutarlas como si se tratara de abrir ‘Word’ en el Mac a través del Launchpad. La verdad es que debemos de considerar que estamos conectados a una especie de ordenador a través de nuestro navegador en Mac, Windows, iPad o a través del iPhone como hemos mencionado anteriormente.
Hay multitud de aplicaciones disponibles para su descarga tanto de la propia Synology como de desarrolladores externos. Podremos tener aplicaciones para tener todos nuestros servicios de correo electrónico, para exportar datos de las diferentes nubes como Drive, para realizar copias de seguridad de todos nuestros equipos de una manera sencilla, para crear máquinas virtuales… Aquí podemos decir que hay un largo etcétera pues hay decenas de aplicaciones por explorar y con las que puedes sacar mucho partido a tu NAS. Eso si, hace falta que tengas un poco de conocimiento y paciencia para dejarlo a punto.
Algo muy interesante es que se puede sincronizar perfectamente nuestro NAS con Time Machine. Es decir, podremos realizar las copias de seguridad de todos nuestros archivos que tengamos en el ordenador con macOS al NAS gracias a Time Machine. Es un proceso que requiere de varios pasos, pero en este tutorial podrás encontrar toda la información necesaria para hacerlo.
Como hemos mencionado anteriormente, encontramos una extensa suite de aplicaciones en iOS que pueden funcionar con nuestro NAS. Para encontrarlas simplemente debemos de entrar a la App Store y buscar ‘Synology’. Veremos una serie de aplicaciones y todas las que empiezan por ‘DS’ las podremos descargar para vincularlas con nuestro equipo de almacenamiento. DS File, DS Photo y DS video sin duda son imprescindibles para poder acceder a los archivos, fotografías, y vídeos que tengamos almacenados en el equipo. Algo que puede ser tremendamente interesante es que podemos tener almacenadas películas en estos discos duros y acceder a ellas desde cualquier parte del mundo simplemente teniendo una conexión a internet.
Seguridad
En el aspecto de seguridad no debemos de tener ningún problema ni miedo. Estaremos cubiertos de las principales amenazas que hay en la red aunque obviamente siempre hay alguna vulnerabilidad que se le puede pasar a cualquiera. En este equipo tenemos varios cortafuegos, un consejero de seguridad y también estaremos cubiertos de los famosos ataques DDOS.
Precio y recomendación
Si estás interesado en este equipo, ahora mismo lo podemos encontrar por algo menos de 600 euros en Amazon, pero deberemos de comprar el almacenamiento por separado. Nosotros en nuestras pruebas hemos probado dos tipos de disco y sin duda nos quedamos con ellos.
- El primero es el Seagate IronWolf que parte de 1 TB con un precio desde los 64€ en Amazon que nos ofrece hasta 180 MB/s y una carga de trabajo de 180TB/año
- El segundo es de la marca Western Digital 3.0 que tiene una velocidad de copiado y lectura increíble y que también tiene un precio que parte desde los 67€ en Amazon.
¿Merece la pena comprarlo?
Tras haberlo probado en casa creo que merece la pena comprarlo si tienes una pequeña empresa porque no te decepcionará. En el uso cotidiano del hogar tienes que ser un auténtico geek para sacarle todo el jugo a esta máquina que no tiene un precio económico. Obviamente si manejas documentos muy importantes en el día a día y que no quieres perder por nada del mundo te recomendamos este equipo porque será como una auténtica caja fuerte virtual. Tienes una capacidad de almacenamiento muy buena con mucha variedad y una interfaz sencilla y también variada. Por herramientas para sacarle provecho no será ya que tenemos increíble aplicaciones nativas y de terceros con las que podemos crear auténticas locuras como nuestra propia página web con WordPress o una red VPN casera.