Desde hace varios años, la compañía californiana siempre ha manifestado claramente su interés en crear un mundo sin cables, un mundo neutro en huellas de carbono donde la sincronización entre las máquinas y las personas nos ayude a crecer personal y profesionalmente. Sin embargo, cada día que pasa tengo más dudas acerca de sí es verdad tal afirmación y sus últimos movimientos parece que son contrarios sus palabras.
La primera vez que estuche el deseo de Apple de crear un mundo sin cables fue durante la presentación de la AirPowe en 2017r, una batería que buscaba cargar el iPhone X, AirPods y Apple Watch en una misma base. El resultado, ya todos los sabemos: un auténtico fracaso.
El marketing de Apple
La marca que preside Tim Cook siempre ha manifestado el deseo de crear un mundo sin cables, porque consideran que es un «elemento o función» del pasado. Sin embargo, la mayoría de las decisiones que toma la compañía con sede en Cupertino, muestra que realmente no es así, buscando incrementar sus ventas en lugar defender sus ideales y principios.
Tengo muchos ejemplos que argumentan tal afirmación y los más recientes han tenido que ver en la última Keynote de Apple del pasado 30 de octubre, donde sus nuevos iMac cuentan con conexión Lightning en vez de incluir el tan ansiado USB-C.
De forma irrespetuosa con su público, Apple va a aguantar hasta el último día para incluir el tan ansiado estándar de conectividad, para así obligarte a comprarte un cable USB-C para tus nuevos accesorios. ¿Apple quiere un mundo sin cables? Mentira.
Misma situación tenemos con el Mac Studio, dispositivo que para su funcionamiento necesitas un monitor externo, el cual y como es lógico, se tiene que conectar por cable. ¿Por qué no ha sacado un iMac de 27 pulgadas? Porque no quiere. ¿Apple quiere un mundo sin cables? Mentira.
Por último, quiero resaltar la generación 15, cuyo cable “profesional” solo está disponible para la versión Pro y con un costo de 80 euros. ¿Por qué no lo incluyes en la caja y nos ahorramos un cable? Ya sabéis mi respuesta.
Los genios del marketing
Junto a los reyes del marketing, también son los reyes de obligarte a cambiar de dispositivo cada vez antes, debido a que las actualizaciones afectan el rendimiento de forma directa e indirecta y como no puedes actualizar componentes, te ves obligado a renovar tu unidad. Eso sí, el precio no termina de ascender, puesto que el valor del producto estándar presenta una configuración con prestaciones muy limitadas, teniendo que aumentar la SSD y la memoria RAM para convertirlo en un equipo medianamente bueno. Su precio, una barbaridad, más de 2.000 euros en el caso de un iMac y 2.500 si te decantas por un MacBook.
Creo que Apple se está equivocando claramente su estrategia de ofrecer «menos por más» y no más por menos. Google, ofrece 7 años de actualizaciones a sus dispositivos y otras compañías como Samsung ya ofrecen cuatro. Los portátiles como la serie Lenovo Legion ofrecen un rendimiento muy bueno en todos los ámbitos, así como la inclusión de IA o Lenovo Vantage. Los Mac, ni tienen IA ni tienen nada, solo un procesador M3 que si bien son una auténtica locura, ofrecen un rendimiento muy similar a los M1 y su rendimiento, seguramente empiece a reducirse el próximo curso tanto por el paso del tiempo como por las mejores de software que Apple presenta en cada generación.