Hace tres meses que mi antiguo reloj inteligente dijo “bla asta”, coincidiendo con el lanzamiento de la última generación: Apple Watch Series 9. Ya tenía el iPhone 15 reservado, y consideré que era el momento de adquirir mi primer Apple Watch, cumpliendo con mi objetivo personal de tener cerrado completamente el ecosistema de Apple. Os cuento a continuación como ha sido mi experiencia.
Mi experiencia tras tres meses de uso
Estamos ante un producto que ha mejorado muy poco con respecto a la generación anterior. Por tanto, adelanto que no merece la pena renovar tu unidad por sus funcionalidades. Ahora bien, este humilde servidor no venía de una generación anterior de Watch, sino que venía de un Xiaomi Amazfit bip con 7 años. En consecuencia, el salto de prestaciones ha sido fabuloso, sin lugar a dudas.
Ahora bien, ¿es un salto que merezca la pena pagar 500 euros? Pues sin lugar a dudas sí, y cien veces sí. Estoy más contento con la compra del Apple Watch que con la adquisición del iPhone 15.
Centrándonos en su hardware, la pantalla se ve magníficamente bien, y es genial para cuando vas por la calle en un día soleado y recibes las notificaciones de WhatsApp o del trabajo. La nitidez con la que se visualiza todo es perfecta. Además, presenta un procesador S9, que repercute directamente en el rendimiento, eficiencia energética y especialmente en las funciones de Dictado. Gracias a ello, he respondido muchas veces desde el propio reloj, sin tener que sacar el iPhone del bolsillo. ¿Sustituye a mi iPhone? Obviamente no, pero lo complementa de forma perfecta. Sin embargo, en este aspecto tenemos que hacer una puntualización, ya que si hablas muy rápido, no es capaz de procesar correctamente la presencia de pausas, es decir, no redacta correctamente todo el contenido que quieres transcribir. El salto es evidente, pero tiene características a mejorar.
Si tengo que destacar, un ejemplo de la perfecta sincronización ha sido el simple hecho de hacer selfies desde mi propio reloj. El hecho de querer tomar una foto grupal sin ningún fotógrafo presente, se soluciona simplemente colocando el móvil en el sitio correcto y, desde el Watch pulsar en el botón de la cámara.
Aspectos a mejorar
Si tengo que resumir la primera parte de esta publicación en una sola línea, diría: ¿por qué no te lo compraste antes, Alejandro?. Está claro que el dispositivo no es perfecto y siempre tienes la sensación de que el Watch tiene poca batería. Afortunadamente, tiene la opción de activar el modo bajo consumo, pero gastarte cerca de 500 euros en un producto y que no pueda utilizar más de la mitad de sus funciones es casi tirar el dinero. Para ello, es mejor opción el SE u otra unidad de la competencia.
Otro aspecto donde me he llevado una gran decepción es en la aplicación Fitness, debido a qué no incluye un deporte tan popular como el pádel, ofreciendo unos datos poco realistas si seleccionas la opción de Tenis. Entiendo que el Pádel no es un deporte mayoritario en Estados Unidos, pero cada vez está más presente en todo el mundo.
En resumen, mi experiencia con el Apple Watch Series 9 ha sido sobresaliente y me remito a lo que he dicho anteriormente: estoy más contento con esta adquisición que con haber renovado mi iPhone. Para mí, es el accesorio perfecto para tu entorno Apple, y se trata de una compra que es prácticamente obligatoria de hacer para llevar disfrutar de tu Mac, AirPods e iPhone como nunca.