El año 2023 fue, en cierto modo, devastador para el Pad. No se lanzó ni un solo modelo en todo el año, y eso supuso evidentemente una bajada generalizada de las ventas. Eso no quiere decir que la gente comprase menos iPad de lo habitual porque entendiesen que es un peor producto, o porque solo quieran comprar uno nuevo. El problema es que a todas las ventas del iPad en 2023 no se le pudieron sumar los picos a los que están acostumbrados en Apple cada vez que lanzan un nuevo modelo. Por así decirlo, la tasa de ventas fue constante al igual que el resto de años, pero la falta de esos picos de venta ha hecho daño a la media general. Sin embargo, eso se ha acabado, ya que con los últimos lanzamientos, eso se ha recuperado en el último reporte de ventas.
El iPad siempre ha sido una de las líneas de producto clave de Apple. No es ni mucho menos la que más ingresos le supone a la empresa, pero sí que contribuye significativamente a ello. Las ventas del año 2023 fueron bastante bajas, como consecuencia de la decisión de Apple de no lanzar ni un nuevo modelo en todo el año. Y si bien es cierto que, como decimos, las ventas se mantuvieron más o menos estables, y que lo que provocó la bajada respecto a otros años es no poder incluir en el cálculo de la media los picos de ventas de los nuevos lanzamientos, en Cupertino ya sabían que lo que no se vendiese en 2023, se vendería en 2024.
2024 rescata al iPad de la tragedia
Y tal y como se predijo, así fue. En 2024 las ventas del iPad han crecido considerablemente con respecto al año pasado. Han sido, de hecho, las responsables de que las ventas de la compañía hayan crecido un 5% a pesar de que la sección de iPhone y la de accesorios como el Apple Watch se hayan mantenido bastante planas. Y cuando estamos hablando de una empresa que genera miles de millones de euros al año, un 5% es mucho dinero. De todos modos, Tim Cook ha insistido en su llamada con inversores en que lo importante es la estabilidad:
«En una base constante de divisas, crecimos año tras año. Y así es como lo vemos desde un punto de vista operativo. Aunque Apple todavía no puede hablar del impacto positivo en las ventas de su recién anunciado servicio Apple Intelligence hasta que comience a estar disponible para los clientes a finales de este otoño, Apple ha impulsado el gasto para tener listo el servicio lo antes posible.
Lo que hemos hecho es redistribuir a mucha gente que estaba trabajando en otras cosas hacia la IA. Desde el punto de vista del centro de datos, como saben, tenemos un enfoque híbrido. Tenemos los nuestros propios y nos asociamos con otros. Así que ese capex estaría en las finanzas de los socios, y nosotros estaríamos pagando gastos. Ciertamente incrustado en nuestros resultados de este trimestre es un aumento año tras año en la cantidad que estamos gastando para la IA y la inteligencia de Apple.»