Una empresa tecnológica está creando un nuevo producto, el cual ahora mismo está en campaña de KickStarter, y es capaz de utilizar la misma red Buscar de Apple. Y perfectamente podría ser un nuevo producto de Apple, ya que la premisa de este nuevo gadget, así como las funcionalidades, casan muy bien con los principios de la compañía de la manzana. Así que si quieres conocer más acerca de este accesorio, en este post te contamos de qué se trata.
Se llama AirCard y lleva más de 700.000 dólares recaudados
Rolling Square es quién está detrás de este nuevo producto, el cual está siendo financiado a través de una campaña de Kickstarter, y ya está siendo todo un éxito. Ahora bien, ¿En qué consiste y qué se puede hacer con él?
Actualmente, AirTag es un accesorio que permite localizar y rastrear objetos. Su forma es circular y aplanada, y puede usarse como llavero, dentro de un bolsillo o en una cartera. Pero, si tomamos la base de funcionamiento de AirTag, le damos forma de tarjeta de visita, y además se le añade un chip NFC y la visualización de un código QR, para que sea nuestra tarjeta de visita virtual, y así poder compartir nuestros datos con otra persona, de una forma mucho más fácil y rápida, pues así queda la AirCard.
Además, gracias a su función de tarjeta de visita virtual, también sirve para que, en caso de que perdamos nuestra cartera (y la podamos localizar a través de la red Find My), quién la encuentre podrá consultar nuestros datos gracias al QR, en caso de que no llevemos nuestros documentos de identidad en el billetero.
El hardware de la tarjeta
La electrónica de esta tarjeta es simple y sorprendente, a partes iguales. En tan sólo 2.2 milímetros de grosor, permite albergar la pantalla con nuestro QR, el chip NFC para transferir nuestros datos de contacto, un altavoz, la conexión con la red Find My de Apple y la batería del dispositivo. ¿Y para qué se necesita un altavoz? Muy sencillo: del mismo modo que podemos emitir un pitido en el AirTag para localizarlo, podemos hacerlo de igual modo en la AirCard.
La compañía explica que la duración de la batería es de hasta 30 meses, o lo que es lo mismo, hasta dos años y medio. Y cuando nos quede un 50% de batería, se nos enviará un correo electrónico con un cupón de descuento para comprar otra.
¿Y qué ocurre con la tarjeta cuando ya no tenemos batería?
Si la propia compañía indica que se nos enviará un enlace para comprar otra, cuando la batería esté baja, ¿Significa esto que va a dejar de ser funcional, o que tendremos que tirarla a la basura? Pues lo cierto es que hay dos opciones: nos la podemos quedar para seguir utilizando la función de tarjeta virtual, gracias al chip NFC, o bien, podemos devolverla para el reciclaje de sus componentes.
Aunque no podemos cambiar la batería por nosotros mismos, al menos ya de entrada, la firma nos explica las alternativas que tenemos. Así pues, no se trata de un producto de «usar y tirar», sino que, una vez terminada la vida útil de su batería, va a seguir cumpliendo con su función de ser una tarjeta de visita.
¿Y qué sucede con el precio? Unos 30 dólares por tarjeta, a los que hay que incluir el envío (el cual variará el importe en función de donde vayamos a recibirla). Rolling Square explica, además, que ya han llevado a término (de forma existosa) 12 campañas, y que ya han entregado más de 600.000 productos. Además, cuentan con una comunidad de más de 180.000 personas, por lo que no se trata de una compañía sin experiencia, ni que vayan con falsas promesas. Más bien, todo lo contrario.