Si tienes un iPhone 11, iPhone 12, o similar, es posible que te hayas dado cuenta de que, de un día para otro, el Face ID de tu teléfono no funciona, algo muy habitual, sobre todo cuando miras anuncios de iPhones de segunda mano, donde casualmente todo funciona, menos esto.
En el día de hoy vamos a ver las razones por las que puede ocurrir que el Face ID ya no funcione, cómo podríamos arreglarlo, y si merece la pena, al menos para tener información y que la próxima vez no nos ocurra, ya que en algunas ocasiones, es una tontería.
Por qué no funciona Face ID
Aunque la razón en cada caso puede ser distinta, vamos a intentar recopilar las más importantes y habituales, para que puedas intuir el motivo de tu caso, y si tiene solución o es mejor admitir que ya no vas a usar más este método de autenticación tan cómodo.
- Caída o golpe: El Face ID lleva un flex muy frágil en su interior, por lo que, en una caída, pese a que no nos acordemos de ella, ya que lo revisamos y no tenía nada, es probable que se haya desconectado o roto, aunque la pantalla o la parte trasera no haya sufrido daños, pues puede ser más resistente o haber tenido suerte en la caída. La solución sería abrirlo y repararlo, no es costoso, y por menos de 10 euros, si lo hacemos nosotros mismos, podríamos sustituirlo.
- Cambio de pantalla o componente no original: En muchos casos, como reportan miles de personas, al cambiar la pantalla por otra no original, el Face ID deja de funcionar, aunque no siempre es el motivo, ya que en la mayoría de esas situaciones, el problema viene del flex que hablábamos antes, y una mala reparación podría haberlo dañado, sin tener nada que ver con el cambio de pantalla en sí.
- Actualización de software: Es cierto que, como acabamos de decir, un componente no original podría afectar al rendimiento del Face ID, pese a que lo instalemos sin daños, sin embargo, pese a que nos funcionase perfectamente las primeras semanas o meses, posteriormente, en una actualización, podría cambiar, y que Apple, voluntariamente, nos lo deshabilite con algún parche, siendo bastante frustrante, y obligándonos a hacer todo de manera oficial con ellos.
- Simple desgaste: La humedad y condiciones extremas de temperatura, a la larga, podrían desgastar los componentes, e igual que hay que cambiar la batería, o el puerto de carga ya no hace contacto bien, el Face ID también podría sufrir esto, dejando, finalmente, de funcionar, ya que es un componente que, como decíamos, no valdrá más de 10 euros sustituir, por lo que no podemos esperar una vida eterna del mismo.
Por tanto, sea cual sea la causa, lo mejor será llevarlo a un profesional, quien podrá evaluar si es algo de la pieza, o de una actualización de Apple que la limite debido a cambios no originales previos. Puede que te salga muy barato, pero tendrás que analizar si merece la pena en un iPhone antiguo, o no.