El iPhone 16e llegó a las tiendas hace unas semanas para renovar la línea de iPhone SE, los terminales de la gama económica de Apple, con su cámara como uno de los puntos que más polémica ha generado. Sin embargo, hay varias cosas que tienes que saber sobre este apartado que probablemente cambiarán tu forma de verlo.
Sebastiaan de With, desarrollador de la popular app de cámara Halide, ha examinado a fondo la tecnología del iPhone 16e, como acostumbra a hacer con cada nuevo dispositivo de Apple, comparándola con la de sus hermanos mayores.
Cómo es la cámara del iPhone 16e
A primera vista, los tres dispositivos parecen contar con la misma cámara principal de 48 megapíxeles, pero al profundizar en las especificaciones, las diferencias empiezan a hacerse evidentes. Mientras que el iPhone 16 Pro incluye una lente con apertura f/1.78, tanto el iPhone 16 como el 16e optan por una apertura más amplia de f/1.6. Sin embargo, la gran diferencia radica en la estabilización óptica: el iPhone 16e no cuenta con sensor-shift, una tecnología clave para mejorar la nitidez en condiciones de poca luz.
Apple ha tomado una decisión peculiar con la cámara del iPhone 16e: ha combinado el procesador de imagen más avanzado que ofrece el chip A18 con un sensor más antiguo y de menor tamaño. Esto tiene consecuencias importantes en la experiencia fotográfica. Para empezar, el iPhone 16e no cuenta con Modo Macro, ni permite capturar fotos o vídeos espaciales, dejando de lado una de las funciones más innovadoras de los nuevos iPhone. Además, se han eliminado el Modo Noche en retratos y la grabación en Cinematic Mode o Action Mode. Tampoco tiene soporte para formatos profesionales como ProRAW.
En las pruebas de imagen realizadas por de With, el iPhone 16e mostró una tendencia hacia colores más cálidos y un campo de visión más estrecho en comparación con el iPhone 16 Pro. La diferencia más notoria apareció en entornos de poca luz, donde la falta de estabilización y el sensor más pequeño se tradujeron en una pérdida de detalle evidente. Al tomar fotos en 2x, el procesado de imagen resultó menos atractivo y más «agresivo», perjudicando la calidad final de las imágenes.
Buena cámara pero con limitaciones
Pese a estas limitaciones, de With asegura que el iPhone 16e sigue ofreciendo una calidad de imagen comparable a la de modelos anteriores como el iPhone 14 Pro. De hecho, destaca que el ruido y la textura de sus imágenes le dan un carácter especial que podría atraer a algunos usuarios.
Este análisis deja claro que el iPhone 16e no está a la altura de sus hermanos mayores en términos de fotografía, pero tampoco se queda completamente atrás. Su cámara, aunque más limitada, sigue siendo capaz de ofrecer buenos resultados en la mayoría de situaciones.
En definitiva, Apple ha jugado sus cartas con el iPhone 16e apostando por una cámara que, aunque moderna en su procesado, se basa en un hardware más antiguo. Queda por ver si los usuarios lo aceptarán como una alternativa interesante o si sus limitaciones lo condenarán a quedar en un segundo plano dentro del catálogo de la compañía.