¿Es realmente necesario el Thunderbolt 5? Te contamos todo sobre el nuevo cable de velocidad extrema
Con la llegada de los nuevos Mac mini y MacBook Pro equipados con los chips M4 Pro y M4 Max, Apple ha introducido la compatibilidad con Thunderbolt 5, el nuevo estándar de conexión que promete llevar la velocidad de transferencia de datos a niveles sin precedentes.
Sin embargo, surge la pregunta: ¿realmente necesitas Thunderbolt 5 en tu equipo o es simplemente un extra para tareas específicas?
Novedades del Thunderbolt 5
Thunderbolt 5 duplica la velocidad de transferencia de su predecesor Thunderbolt 4, alcanzando los 80 Gbps en ambas direcciones y hasta 120 Gbps en modo de “Ancho de Banda Mejorado”, ideal para tareas de alta demanda de datos, como el procesamiento de vídeo en resolución 8K. Además, aumenta la capacidad de suministro de energía hasta los 240W, una mejora significativa respecto a los 100W que permitía Thunderbolt 4. Esto supone una ventaja para dispositivos que requieren carga rápida, como el MacBook Pro de 16 pulgadas.
Otra novedad clave de Thunderbolt 5 es su compatibilidad con DisplayPort 2.1, que facilita el soporte para pantallas 4K a 240 Hz, mejorando la calidad visual en aplicaciones de videojuegos y reproducción de videos. También mantiene compatibilidad retroactiva con dispositivos Thunderbolt 3, Thunderbolt 4 y USB, lo que facilita la transición sin necesidad de cambiar todos los periféricos de golpe.
Si tus actividades diarias incluyen navegación web, edición de documentos o retoque fotográfico, Thunderbolt 4 ya ofrece un rendimiento suficiente. De hecho, incluso para tareas como la edición de videos en 4K o el manejo de archivos grandes, los 40 Gbps de Thunderbolt 4 suelen ser más que adecuados para usuarios profesionales. Para la mayoría de los usuarios de Mac, Thunderbolt 4 cubre sus necesidades con solvencia.
¿Merece la pena pagar lo que cuesta?
Thunderbolt 5 se convierte en una ventaja real para quienes trabajan en sectores de alta demanda de recursos, como producción de videos en 8K, realidad virtual o renderizado en 3D, donde el ancho de banda adicional y las mejoras en visualización y carga rápida pueden marcar una gran diferencia. En estos casos, Thunderbolt 5 garantiza una experiencia más fluida y eficiente al trabajar con archivos extremadamente pesados o varias pantallas de alta resolución de forma simultánea.
La llegada de Thunderbolt 5 también trae consigo una nueva generación de accesorios compatibles. Apple ya ha lanzado su propio cable Thunderbolt 5 Pro, con un precio de 79 euros, diseñado para soportar la máxima velocidad y entrega de potencia. Asimismo, OWC ha lanzado el Envoy Ultra, un almacenamiento SSD externo que alcanza velocidades superiores a los 6 GB por segundo, duplicando las capacidades de almacenamiento de los dispositivos Thunderbolt anteriores.
Además, OWC ha lanzado también un hub Thunderbolt 5 que expande un único puerto a tres puertos Thunderbolt 5 y un puerto USB-A, permitiendo la conexión de hasta tres pantallas 8K y ofreciendo hasta 140W de potencia, suficiente para cargar un MacBook Pro de 16 pulgadas.
Para el usuario promedio de Mac, Thunderbolt 5 no debería ser el factor decisivo al elegir entre un modelo M4 o uno M4 Pro/Max. El estándar M4 con Thunderbolt 4 sigue siendo más que suficiente para la mayoría de tareas cotidianas y profesionales. Sin embargo, si tu trabajo depende de la transferencia de datos de alta velocidad y de pantallas de alta resolución, entonces un modelo con Thunderbolt 5 podría ser una inversión a futuro.